Regularización de inmigrantes
Daniel Loewe Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez I debate migratorio es álgido. Según algunos teóricos sociales es la era dela migración. Organismos internacionales, como OIM y ACNUR, alertan sobre la creciente cantidad de inmigrantes y refugiados. Con pintura de guerra, políticos denuncian invasiones.
En los países receptores crece la retórica antiinmigrante (salarios a la baja, criminalidad al alza, conflictos sociales, sobredemanda de servicios, etcétera). Y en la izquierda y derecha se multiplican las voces a favor de muros, zanjas, vigilancia, visas, expulsiones, desterritorialización de las fronteras, externalización de políticas migratorias. Parece ser la respuesta racional. Lo diría cualquier economista neoclásico (y en este tema casi todos lo son, hasta los keynesianos): aumentando los costos de acceso, disminuye la motivación de ingreso, Así funciona la migración. ¿ O no? No. Restringir las rutas de acceso no disminuye la cantidad de inmigrantes. En estos debates hay muchos mitos que los políticos, o cálculo, hacen suyos. Ello no implica que sea un fenómeno natural inevitable o que haya que abrir las fronteras. Significa que el fenómeno funciona de otro modo.
Así, para incidir hay que abandonar las respuestas facilistas de “sentido común” (recuerde que según este el sol gira alrededor de la tierra). Efecto de “ahora o nunca”: ante la posibilidad del cierre, migran muchos, para quienes era solo teoría (más del 40 por ciento de los surinameses, temiendo el cierre de fronteras, emigraron a los Países Bajos después de la independencia). La migración es parte de la historia de la humanidad y el porcentaje global de inmiLa evidenciaseña- “La evidencia señala grantes se mantiela que al restringir las que al restringir las ne sorprendenterutas comunes de la mente estable. Ella inmigración se suele FUfas Comunes de la sigue al empleo producir el efecto se suele (no huye de la potrario. La explicación producir el efecto breza, ni se guía es multicausal. Entre contrario”. Por el diferencial otros, se produce el efecto de “cama de agua”: al restringirlas rutas usuales, aumenta la presión en otras, como el acceso ilegal, y se crean nuevas. Las zanjas no evitan el ingreso más utilizado: turistas que sobrepasan sus visas. Cambia el modo de migrar, recurriendo a reunificación familiar o al estatus de refugiado. Además, las restricciones detienen la tan flexible migración circular: el temor a no poder reingresar lleva a quedarse permanentemente, lo que sobrepasa la disminución en ingresos. Y se produce el de salarios), y es flexible. Las crisis humanitarias, como la de la dictadura de Maduro, escapan parcialmente a esta lógica. Aunque nos esforcemos en impermeabilizarlas fronteras, mientras siga la crisis en Venezuela y no colapse nuestra economía, no habrá disminuciones sustantivas. Lo importante es gestionarla con inteligencia, favoreciendo tipos de inmigración y, sobre todo, promover la integración social. La regularización propuesta por el gobierno va en esa dirección.