Columnas de Opinión: Creando un mejor ambiente de aprendizaje
Columnas de Opinión: Creando un mejor ambiente de aprendizaje COLUMNARaúl Perry, gerente de programas de Fundación San Carlos de Maipoa e -Los niños, niñas y adolescentes (NNA) queiniciaroneste nuevo año escolarse desarrollan enunsistema en elque interactúan autoridades, maestros, madres, padres, cuidadores y la comunidad. Vistoasí, es obvioque todos son parte, peroes muy fácil quecon eldevenirdelañosenos olviden las múltiples interelaciones quese producen en estesistema.
Queremosun ambiente de aprendizaje dondelos estudiantes no inicien trayectorias de exclusión escolar, dondeseaprenda la valoraciónatodo tipo de diversidad, espacios libres dela dependenciaa las drogas y el alcohol, y dondela violencia escolar no se llevelos titulares de los medios. Lo queremos, osolo porquelo necesitamos para nuestros NA, sino porqueuna ae de esta nal taa los educadores, alos cuidadores y a la comunidad como un todo. Porotrolado, en basealos resultados dela encuesta CEP (2024), delas la convivencia escolar siguesiendo unamayores preocupaciones de los apoderados, muy por encima del aspecto académico.
Ahorabien, existen actores relevantes, puntos deapoyo que permiten, como diría ArquíEsos puntos de “mover al mundo”. mides, apoyosomos losadultos del sistema, quienes podemos generar lascondiciones sistémicas paraque nuestros NNA puedan desarrollarse alegría, através deintervenciones enpazy quesecentrenen los padres o cuidadores y comunidadesquelos rodean:en las familias, barrios, escuelas.
El respeto, la empatía, la capacidad de resolver problemas en nuestro contexto social se aprende igualmente comolo hacemos para podersumar. ¿Cómo dotamos alos educadores de mejores jentas para la for nosoloacadémica, sino que también socioemocional? ¿ Cómo los cuidadores adquirimos los elementos necesarios para que nuestra parentalidad contribuyaa la solución pacífica delosconflictos y ala disminución de los riesgos a los queseexponen los NNA? Esa “palanca” es el desafío que debemos asumir, y paraello hay recursosen nuestro país, pero debemos alejarnos dela improvisación para asumir con responsabilidad intervenciones quey a estén evaluadas, tanto ensus efectos inmediatoscosmisoté micos. Delocontrario, podremos tener efectosinesperados. Por eso debemos intervenircon programas y estrategias que cuenten con el mayornivel de evidencia posible, y tenemos la suerte queen Chile ya contamos con muchos deestos programas. Elerroresentrarenla improvisación. ¿Es posible entrar en un espacio de relaciones prosociales, sin violenciani miedo? Sí, es posible, pero esresponsabilidad de nosotros los adultosbrindar las condiciones apropiadas. Yaconelinicio de clases, tenemos que dejar dellegartarde,. Raúl Perry, gerente de programas de Fundación San Carlos de Maipo