Autor: María Paz Lagos Periodista, co fundadora de Traslación
COLUMNAS DE OPINIÓN: Carretera Austral, urgencias de una ruta escénica
COLUMNAS DE OPINIÓN: Carretera Austral, urgencias de una ruta escénica Chef&Hotel 1 op1 nión Carretera Austral, urgencias de una ruta escénica María Paz Lagos Periodista, co fundadora de Traslación Hace algunas semanas se anunció por parte del Ministerio de Obras Públicas la declaratoria de la carretera austral como ruta escénica.
Una tremenda noticia para un camino de 1247 kilómetros que contempla parte de la región de los Lagos, la totalidad de Aysén, 15 comunas y 14 áreas silvestres protegidas. ¿Qué significa en la práctica? Se trata de un recorrido que debiera contar con una infraestructura que realce el entorno paisajístico y cultural, aportando valor turístico. El desafío es importante: Exactamente un año atrás, en estas mismas páginas, hablábamos de los avances experimentados en la carretera austral norte, en especial la parte que llega hasta Coyhaique. Gran parte del recorrido está pavimentando, tiene buena señalética y pueblos con identidad. Si bien tiene aspectos a mejorar, los grandes desafíos se ven hoy en la parte sur de la ruta y para ser considerada escénica, la infraestructura y el diseño vial es un elemento clave. A pocos kilómetros de Villa Cerro Castillo se evidencia el primer y principal aspecto de mejora, que es la 12 pavimentación. El camino de ripio hacia adelante pone a prueba hasta el auto más todo terreno. En vez de contemplar el paisaje la concentración está puestaen esquivar la cantidad de hoyos, donde no hay mínima evidencia de que haya pasado una máquina de vialidad en el pasado reciente.
Tampoco hay miradores ni zonas de descanso y la señalética creativa no abunda, con puentes que se llaman “sin nombre”. Un segundo desafío y elemento fundamental tiene que ver con la ultura y el patrimonio poco desarrollada de algunos de los pueblos que atraviesan el camino. Es por ejemplo el caso de Puerto Tranquilo, que tiene el atractivo de las capillas de mármol, pero no existe una oferta de artesanía o relato de identidad que complementen la experiencia turística.
Se trata más bien de un lugar de paso o un punto de conexión a distintos puntos de interés y donde se puede comer, echar bencina, alojar, pero que no necesariamente tiene un cuento que encante con el lugar mismo. Otro elemento a considerar es la escasa información que existe actualmente sobre la disponibilidad de transporte en la ruta desde por ejemplo el aeropuerto de Balmaceda hacia los distintos puntos de atracción.
Si una persona no arrienda un auto, no anda en bicicleta ni en casa rodante, tres formas bastante usadas en la carretera, la disponibilidad de buses existe, pero es difícil contar con un sistema de reserva anticipada.
Tampoco las páginas oficiales tienen mayor detalle ni dan cuenta sobre la escasa oferta de alojamientos que existe, Si pensamos en otras rutas escénicas, hay varias que han logrado construir su marca y ser un punto de visitación con bastantes elementos de los nombrados anteriormente. En Chile, la primera que se declaró escénica fue la de Lagos y Volcanes que son 2000 kilómetros entre laAraucanía y el río Puelo. Ya pensando en modo mundial, está la mítica ruta 66 en Estados Unidos que son cuatro mil kilómetros entre Chicago y Los Angeles. Si bien hoy hay autopistas que acortan el trayecto, algunos románticos la siguen usando. En Holanda, existe la ruta de las flores que con apenas cuarenta kilómetros, es un imperdible que tiene a los tulipanes como protagonistas principales.
Más cerca y también en el sur, la ruta de los siete lagos en la Patagonia Argentina que parte en San Martín de los Andes yl termina en Villa La Angostura, se ha hecho también bastante conocida entre los turistas. Que la carretera austral se haya declarado ruta escénica es una gran noticia para el turismo nacional, ahora queda avanzar en consolidar una identidad con calidad..