Nuble marca un hito histórico con la incorporación de las primeras mujeres brigadistas forestales
Nuble marca un hito histórico con la incorporación de las primeras mujeres brigadistas forestales Ciudad.
Ñuble marca un hito histórico con la incorporación de las primeras mujeres brigadistas forestales Pertenecen a la base conaf de bulnes Tabita, Guadalupe y Karla son las primeras ñublensinas en asumir el desafío de combatir incendios forestales en el territorio. Su labor rompe barreras de género en un rubro tradicionalmente masculino.
Balance de la temporada En la actual temporada (2024-2025), que acumula 183 incendios, hasta el 17 de enero del año en curso, se han producido un 38% más de que la anterior 2023-2024, cuando se registraron 132. Aunque un 11% menos que el promedio entre 2019 y 2024. Respecto a las hectáreas afectadas en la presente temporada, se calculan 1831,94, mientras que en la pasada fueron 286,44.
SuSana núñez diario@ladiscusion.cl fotos: mauricio ulloa P or primera vez en la Región de Ñuble, tres jóvenes mujeres se integran como brigadistas de la Conaf, enfrentando el desafío de combatir incendios forestales durante la temporada, tras superar con éxito las pruebas de selección.
Si bien en otras regiones, como Maule y Los Ríos, la incorporación de la mujer en este rol no es novedad, conformándose, incluso, brigadas femeninas en el país, en Ñuble se dan los primeros pasos en este ámbito. Guadalupe, Karla y Tabita debutaron en diciembre pasado en la base Conaf, ubicada en el sector Tres Esquinas de Bulnes, donde tienen turnos de trabajo de 10 por 4. A pesar de los desafíos físicos y las condiciones extremas, las jóvenes destacan por su determinación y compromiso, marcando un precedente en el territorio. Tabita Parra tiene 23 años y es oriunda de Coihueco, donde egresó del Liceo Claudio Arrau con la especialidad de técnico en párvulos y primeros auxilios. Tras salir de cuarto medio, realizó el servicio militar y fue destinada a Punta Arenas.
Cumplido ese periodo, trabajó en supermercados, pero su pasión siempre ha sido el trabajo en terreno y de servicio al país, por lo que decidió postular a la convocatoria de brigadistas de Conaf, donde debió enfrentar pruebas de exigencia física al igual que sus compañeros. Hace poco más de un mes, se encuentra en la base operativa donde realizó el curso de instrucción, que incluyó contenidos sobre tratamiento incendios, primeros auxilios, la institucionalidad, protección personal, entre otros. En la práctica, aprendió lo esencial del brigadista, la construcción del cortafuego, que es básicamente, una vereda ancha que se hace entre sembrados para que no se propaguen los incendios. "Las mujeres también somos capaces. Me gusta mucho el trabajo más pesado.
Nunca me ha gustado estar en el trabajo de oficina, prefiero el terreno. (... ) En la labor, uno tiene que hacer la `línea', que es el cortafuego, dependiendo del combustible que haya se hace la `línea'. Al principio cuesta, por el uso de herramientas pero luego se agarra el ritmo", comenta Tabita. La joven, además, entrega "primeros auxilios" en la brigada "Lleuque 7", conformada por 14 integrantes. La Brigadista Guadalupe Villablanca (23) también es parte de esa unidad. Es oriunda de Pinto y exalumna del Instituto Superior de Comercio en Chillán. Tras egresar de cuarto medio ha trabajado en diversos rubros como "babysister", auxiliar de bus, trabajadora de una estación de servicios y operadora de andarivel en Nevados de Chillán. Trabajar en emergencias, en resguardo de la comunidad, la hace sentir plena y orgullosa. Antes de ejercer como brigadista, participó en Bomberos de Pinto durante un mes. No pudo continuar por razones laborales en Chillán, alcanzando a completar tres cursos de siete en la preparación. Con la mirada puesta en servir a su comunidad, fijó su objetivo en Conaf. No fue fácil, ya que cuenta que postuló en dos ocasiones anteriores, sin éxito. "Postulé en 2022,2023 y 2024. El primer año no me llamaron, el 2023 me llamaron, di las pruebas físicas, pero, creo que como no había establecimiento para mujeres, no me llamaron. A mi me gusta el trabajo pesado, no estar sentada. Mis trabajos siempre han sido con herramientas parecidas a las que usan acá. Como vivo en el campo, me he dedicado a hacer trabajos en construcción con mi hermano, hago radier. Me motivó a hacerlo (postular) por tercera vez. Fueron 14 mujeres y quedamos tres", precisa Guadalupe. Entre las dificultades de la labor, la joven pinteña reconoce que el uso de herramientas es un desafío. Son más pesadas de las que suelen utilizar en el campo.
Sin embargo, dice, que con la práctica se logran dominar. "Al principio cuesta hacer el cortafuego, por el uso de la herramienta, porque es diferente al que uno suele ocupar en la casa, lo que es el rastrillo, azadón.
Acá las herramientas tienen doble función, son más pesadas y eso nos ganó al principio. (... ) Nosotros ocupamos las mismas herramientas que los hombres y si te dan un cargo se acepta como cualquier brigadista. No hay diferencias en ese sentido", comenta. La chillaneja Karla Zapata Espinoza, de 29 años, pertenece a la brigada "Lleuque 21", conformada por ocho miembros.
Es la única brigadista mujer en el grupo y además responsable de brindar los "primeros auxilios". Egresó del Instituto Técnico Mabel Condemarín con la especialidad de "cuidados para el adulto mayor", labor que ejerció por un tiempo, y luego fue ayudante de cocina. Además, tiene el curso de operadora de maquinaria pesada.
Asumió el desafío de ser brigadista por el interés de explorar nuevas facetas y por su vinculación con el quehacer rural. "Para vivir la experiencia de trabajar acá, porque también vengo de campo, sé trabajar con herramientas. Me puedo mover, en ese sentido, por lo tanto, integrarnos no fue tan difícil. Al principio obviamente agotador, porque es un trabajo duro, pero lo logramos. Es cansador estar bajo el sol y ocupar las herramientas, pero después que prácticas, se agarra vuelo, se acostumbra y se torna más natural", sostiene. Valientes La labor del brigadista de cara al fuego enfrenta riesgos constantes.
Las jóvenes están conscientes de estos y no titubean a la hora de subir al camión rumbo a las emergencias. "Los riesgos principales son más que nada quemarse, si se cae un árbol encima o quedarse. Nuble marca un hito histórico con la incorporación de las primeras mujeres brigadistas forestales nos permitió alcanzar a hacer la línea y controlar bien", comenta Tabita.
Para ilustrar los peligros en el frente de combate, Guadalupe revela su experiencia en el incendio "La Quebrada", en QuirihueNinhue, donde sufrió una caída que la dejó con contusiones, cuando actuaba con rapidez a la hora de extinguir pavesas en una superficie irregular. "La pérdida de conciencia y caídas, dependiendo del terreno. Por ejemplo, sufrí una caída en el incendio `La Quebrada' en Quirihue, donde el terreno era muy duro y había muchos hoyos. Teníamos que estar atentos que las pavesas no cruzaran y empezaron a cruzarse e ir rápido a apagarlas para que no se alcanzarán a prender. Cada uno cuidaba un punto y empezaron a saltar cerca mío y ahí corriendo pisé un hoyo y me caí de rodillas", atrapada o desmayarse. No siento miedo, porque uno sabe a lo que va, siempre puede suceder cualquier cosa. No he sufrido accidentes, pero ya he asistido a un incendio en un cerro, que era súper duro. Ahí también saltaron pavesas y uno tenía que liquidarlas, haciendo la línea o con ataque directo con tierra. Igual lo tome de buena manera. No me fue mal, porque habían brigadas helitransportadas que expone la pinteña.
En medio de la adversidad, Karla enfatiza que el rol exige mantener la calma y el control. "No siento miedo porque es parte del trabajo. (... ) Mi primer incendio más fuerte fue aquel de paneles solares, cerca de la Coca-Cola, en Chillán. Primero fue pastizal, pero lo que más se complicó era que estaba en la reja y ahí se empezó a quemar más pastizal y a propagar. En. Nuble marca un hito histórico con la incorporación de las primeras mujeres brigadistas forestales Las mujeres también somos capaces. Me gusta mucho el trabajo más pesado. Nunca me ha gustado estar en el trabajo de oficina" GuadaluPe Villablanca brigadista de Pinto Nosotros ocupamos las mismas herramientas que los hombres y si te dan un cargo se acepta como cualquier brigadista.
No hay diferencias en ese sentido" Karla zaPaTa brigadista chillaneja Al principio obviamente es muy agotador, porque es un trabajo duro, pero lo logramos" Guadalupe, Karla y Tabita debutaron en diciembre pasado en la base Conaf, ubicada en el sector Tres Esquinas de Bulnes, donde tienen turnos de trabajo de 10 por 4. dominado por hombres. Hoy ellas están marcando la diferencia en la institución. "Me recibieron súper bien. El alfa, a cargo de la brigada, nos apoyó harto, me explicó como tomar las herramientas. Me dio un cargo también de primeros auxilios y la experiencia con él ha sido muy buena. Me adapte muy bien. No me siento intimidada por estar con hombres, porque ellos saben cómo tratarnos. No me han pasado a llevar tampoco por ser mujer. Siento que estoy trabajando a la par con los compañeros", admite Tabita. Por su parte, Karla reconoce que es un avance romper barreras y lograr como mujer abrirse camino en actividades vinculadas tradicionalmente con hombres. "Me siento bien, cómoda y tranquila en mi brigada. Si pasa algo se conversa, porque está la confianza y somos un equipo. Me he sentido bien con los chiquillos. He estado a la par con ellos. Cada vez que hay un error se conversa, se enseña. Hay machismo, porque todos somos diferentes y tenemos actitudes distintas. A veces se ve el machismo en la gente más adulta, por su crianza. Es un machismo controlable la verdad, porque esas personas si están acá se sometieron a un control psicológico y a la vez, aunque lo llevan en la sangre, igual bajan el moño y respetan", Karla.
Guadalupe siente que el apoyo del "alfa" o jefe de brigada ha sido fundamental para potenciar las habilidades de las compañeras. "Me siento en igualdad de condiciones, todos hacemos el mismo trabajo y existe el respeto para todos.
No por ser mujer vamos a tener que exigir más de lo que se les da a todos los compañeros. (... ) En las plazas las señoras nos preguntan cómo es el recibimiento, uno tampoco puede decir que todo es maravilloso, porque el estar entre tanto hombre, también criados tal vez en el campo, a la antigua, son un poquito machistas. Por ejemplo, tú vas a ir caminando y vas a escuchar un comentario de que las mujeres somos débiles o que debilitamos quizás la línea, al menos, nuestro alfa, te deja en cualquier parte. No por ser mujer voy a ir al último de la línea", manifiesta. Otros roles Existen otros cargos en Conaf Ñuble, donde la mujer ha incursionado en el pasado. La santiaguina Macarena Palma Bartsch (29) es ingeniera civil industrial, egresada de la Universidad Diego Portales, y trabaja como despachadora desde hace dos temporadas. Hace cuatro años vive en Recinto y tiene una hija, de un año y ocho meses. Ha trabajado en administración hotelera como también siendo pistera socorrista en el centro invernal El Colorado.
Es parte del equipo de la central de coordinaciones de la institución de la base ubicada en Paul Harris, en Chillán, integrada por 21 trabajadores. "A nosotros nos llega la información de un foco, después analizamos o recopilamos más datos. Porque si llama alguien X, quien comenta que ve humo en camino a Pinto, es una información vacía. Necesitamos recopilar más información. Nos llega un foco, revisamos cámaras, llamamos a bomberos, recopilamos coordenadas y luego de eso coordinamos y empezamos a despachar brigadas. Vemos la magnitud también. Llamamos a bomberos y empresas", describe.
Esta tarea suele ser invisible en el combate de los incendios, pero constituye un eslabón clave en la cadena. "No estamos en terreno, pero estamos cumpliendo nuestra labor, porque si nosotros no despachamos la brigada, esta no sale. Si no despachamos el avión o helicóptero, no sale. Si como central no enviamos alerta roja, qué pasa, la gente de la casa no sale, se quema y se pueden morir, por eso es importante nuestra rapidez y eficacia", destaca Macarena.
La coordinación y comunicación también son fundamentales en el trabajo de despachador, quien suele manejar 100 códigos para abreviar conceptos claves. "Trabajamos bajo presión en el momento de incendios, porque, además, de toda la coordinación en equipo, tenemos que ingresar en una bitácora, todos los que nos digan. Los despachos, horarios, lo que nos diga el brigadista por radio, horario, superficie y el tipo de combustible que se quema. No se puede perder ningún dato, porque puede ser importante en caso de accidente y para la investigación", detalla. Temporada En la actual temporada (20242025), que acumula 183 incendios, hasta el 17 de enero del año en curso, se han producido un 38% más de que la anterior 2023-2024, cuando se registraron 132. Aunque un 11% menos que el promedio entre 2019 y 2024. Respecto a las hectáreas afectadas en la presente temporada, se calculan 1831,94, mientras que en la pasada fueron 286,44.
En consideración al comportamiento histórico de los incendios forestales, para el jefe del Departamento de Protección contra Incendios Forestales de Conaf, Manuel Garrido, la temporada esa experiencia estábamos con el fuego muy encima, estaba muy caliente, pero mantuvimos la calma, porque eso es lo primero que hay que hacer ante todo. Gracias a las otras ayudas se pudo controlar más rápido", recuerda.
El aporte de Tabita, Guadalupe y Karla como brigadistas marca un hito histórico en Conaf de la Región de Ñuble, ya que tradicionalmente era un rubro 2024-2025 se enmarca en un régimen dentro de lo normal. "En términos meteorológicos, la temporada 2024-2025 ha estado influenciada por el anticiclón del pacífico, regulador de los días despejados del verano, así como de los eventos de viento sostenidos registrados principalmente durante las tardes, factor de riesgo en la propagación de incendios forestales. Cabe resaltar que en enero de 2025 se han registrado 2 olas de calor, lo cual no ocurría desde el año 2023. Estos eventos extremos de temperatura repercuten en el estado de la vegetación, disminuyendo su resistencia a combustionar", detalla. Finalmente informó que para los próximos días se prevé el registro de altas temperaturas, particularmente este domingo 19 y lunes 20 de este mes, contemplando un patrón de viento y humedad atmosférica de riesgo moderado.
Durante la segunda mitad del mes de enero y durante el mes de febrero se eleva el nivel de alerta por incendios forestales, considerando que las condiciones de la vegetación y la meteorología configuran un escenario de alto riesgo para la propagación de incendios..