Autor: Por Carlos Maillet Aránguiz
Columnas de Opinión: BAQUEDANO Y MISTRAL, UN TEJIDO DE VALORES
Columnas de Opinión: BAQUEDANO Y MISTRAL, UN TEJIDO DE VALORES Exdirector nacional del Servicio de Patrimonio y director de la carrera de Arte y Conservación del Patrimonio USS. a decisión de reinstalar el monumento a Baquedano en su plinto original, tras meses de titubeos y señales confusas de las autoridades encargadas del asunto, es una buena noticia. No solo por su valor histórico, sino porque restituye el sentido de continuidad simbólica en un espacio público clave. Pero esta reposición no clausura el debate; lo amplía. Hoy la verdadera novedad es la incorporación, por primera vez, de un nuevo contrapunto monumental: Gabriela Mistral. Este gesto aparentemente discretoinaugura otra forma de leer el espacio cívico. Como escribió Erwin Panofsky, toda imagen cargada de sentido es una construcción histórica que puede ser interpretada en distintos niveles: el descriptivo, el iconográfico y el simbólico. Colocar a Mistral junto a Baquedano no es equilibrar géneros, sino complejizar la imagen del mundo que proyecta la ciudad. Mientras uno representa la gesta militar, la otra encarna una épica interior: educación, justicia, infancia, lengua. La polis no es solo una trama de calles, es también un tejido de valores. Por eso, como advertía Heidegger, “la imagen del mundo” no es una imagen del mundo, sino el modo en que el mundo se vuelve imagen para una época. El espacio público revela o imponeesas imágenes dominantes. Al incorporar a Mistral, no borramos a Baquedano: lo resignificamos. Lo desplazamos simbólicamente sin removerlo físicamente. Así se transforma el plinto en contraplinto, y la escultura en diálogo. Ya no solo una figura que se impone desde el bronce, sino dos que se interpelan en tensión crítica. Hacer ciudad también es escribir historia. Esta vez, con una poética que no excluye la memoria, sino que la ensancha..