Autor: MAURICIO SILVA
“Señales metálicas” bajo tierra impulsan un nuevo intento de dar con tesoro en R. Crusoe
“Señales metálicas” bajo tierra impulsan un nuevo intento de dar con tesoro en R. Crusoe “Estudios geofísicos revelan que hay una concentración metálica bajo tierra.
Es una gran anomalía electromagnética”. El cazatesoros estadounidense Bernard Keiser (75) justifica así a este diario su decisión de emprender la 18ª campaña de excavaciones la primera tuvo lugar en 1999 en el sector de Puerto Inglés, isla Robinson Crusoe, en la busca hasta hoy infructuosa del fabuloso tesoro de lord George Anson.
Son cofres con oro y plata que en 1714 el mercante del imperio español “Nuestra Señora del Monte Carmelo” cargó en Veracruz, México, y cuyo capitán, Juan Ubilla de Echeverría, los habría ocultado en el archipiélago de Juan Fernández. En 1760, el inglés Cornelius Webb, comisionado por el almirante Anson, de la Royal Navy, los habría rescatado, pero apremiado por una tormenta vuelto a enterrar. La obsesión de Keiser partió a sus 49 años y se fundamenta en una carta con pistas sobre el supuesto tesoro que entonces le facilitó la chilena familia Cousiño.
Pero se enfrenta con la decisión de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de impedirle el ingreso al Parque Nacional en ese territorio insular para poner a excavar durante ocho meses a seis hombres con palas y martiY TTEGOESUM soro”, alegó frente al tribunal el abogado de Keiser, José Urrutia. Adujo que el valor del tesoro sería hoy de $30 mil millones y que, de hallarse, el 75% iría al Estado, según lo pactado. Nicolás Escobar, uno de los abogados del Consejo de Defensa del Estado (CDE), que representa a Conaf, ironizó: “Incluso a mí me dan ganas de encontrar el tesoro, tengo que ser honesto, señoría.
Pero por muy interesante que sea la historia, aquello no exime del cumplir la legalidad”. El área a excavar es de 195 m2 y Keiser y sus abogados alegan que es terreno desnudo de vegetación, salvo algunos álamos en las cercanías, y que “solo” se romperían rocas en sectores que luego volvería a tapar. El CDE alega que las rocas son elementos abióticos del paisaje y que las intervenciones antrópicas de 20 años de excavaciones de Keiser han alterado los procesos evolutivos de su erosión. Los abogados del estadounidense resaltan que, de hallarse el tesoro, el proyecto contribuiría con el objetivo histórico y cultural del área protegida. El CDE retruca: “No se trata de hechos ciertos, sino especulaciones que podrían o no ocurrir.
Los actos administrativos deben fundarse en hechos concretos (... ). Los aspectos mencionados por el reclamante corresponden más bien a situaciones inciertas o fantasiosas”. TDOREDNODELECHTEBAZILE Para el cazatesoros, esta foto de 1860 sería clave en su búsqueda. California. La fisonomía del agreste sector es muy parecida a la actual, pero se aprecia en el suelo un grupo de palos dispuestos describe el cazatesoros como dedos de una mano.
El cazatesoros asegura que son porciones del mástil del “Unicorn”, el barco de Webb que un siglo antes sucumbió a la tormenta, frustrando el retiro del tesoro azteca-español y obligando al inglés a volver a enterrarlo en la isla. El índice de esa mano de madera apuntaría al sector donde lo ocultó. Las distancias a dos cañones coloniales y a una roca amarilla serían compatibles con pistas contenidas en la carta de la familia Cousiño, sostiene. “Aquí hay que decir las cosas por su nombre. Conaf, de un tiempo a esta parte, no quiere que mi representado encuentre el tePOLÉMICA. El uso de maquinaria pesada en el parque nacional marcó la polémica en la última campaña de excavaciones del estadounidense. Lleva más de 20 años de una iniciativa cuyo carácter científico los especialistas niegan. llo neumático una ladera erosionada del sector Dschubba, donde el precioso cargamento estaría oculto bajo la roca madre. Ello, pese a que la Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) resolvió que el proyecto para los nuevos sondajes no requería ingresar a ese sistema por no generar impactos ambientales.
Pero la Conaf, que en 2019 optó por negociar un protocolo de acuerdo que permitió a Keiser introducir maquinaria pesada para llevar a cabo la anterior campaña de búsqueda, esta vez se apoyó en la nueva Ley 21.600 de 2023 para negarse.
El artículo 94 faculta a la corporación a dar los permisos para actividades en parques nacionales (PN). Aunque lo negó a la iniciativa de Keiser aduciendo que solo puede permitir las que se ajusten al objeto de protección y plan de manejo del PN de Juan Fernández. Los abogados del norteamericano reclaman que la Conaf se excede en sus facultades, imponiendo requisitos que estarían más allá de lo que el Derecho Administrativo admite. El Tribunal Ambiental, que dejó su fallo en acuerdo, deberá resolver. La mano delatora Desde Estados Unidos, Keiser envía una fotografía de 1860 del sector Dschubba que halló en el Museo Getty de Los Angeles,. Es una “gran anomalía electromagnética”, destaca el empresario.
Conaf y CDE se oponen al proyecto, alegando alteraciones en el área, y que el impacto histórico es “incierto” y “fantasioso”. Cazatesoros Bernard Keiser pretende extender otro año las campañas de excavaciones en la isla, iniciadas en 1999: