2024: el año de las contradicciones políticas
2024: el año de las contradicciones políticas Oo Columna Dr.
Jorge Astudillo Muñoz, académico de la Escuela de Derecho, UNAB Sede Viña del Mar. 2024: el año de las contradicciones políticas 'como un período de profundas contradicciones entre los discursos y lasacciones dela clase política gobernante. Un año que prometía grandes avances sociales, pero que terminó evidenciando una alarmante falta de coherencia entre las promesas y los hechos. Desde la campaña presidencial, el Gobierno actual enarbo16 un discurso enfocado en la educación de calidad, asegurando que ningún niño o joven quedaría excluido de un il _ buensistema educativo. Más preocupante aún Sin embargo, la realidad es el comportamiento fe otra. Varias semanas después del inicio del frente a las causas año escolar, miles de niE= 2024 quedará marcado enla memoria colectiva feministas, bandera *osseguiansin matrícula. Al final del año, otros central del actual tantos terminaron sin reoficialismo. cibir los útiles escolares destinados para ellos. A esto se sumaron episodios alarmantes de violencia en establecimientos educacionales, culminando en la tragedia ocurrida enel INBA en octubre, un hecho que debería haber sacudido las conciencias, pero que pasó sin una respuesta contundente. El panorama no mejora al analizar otros aspectos del desempeño gubernamental. Este mismo Gobierno llegó al poder prometiendo acabar conlos "pitutos" y el amiguismo. en la administración pública. Sinembargo, pronto vimos cómo amigos, familiares y correligionarios ocupaban cargos relevantes, desde embajadas hasta asesorías en ministerios y reparticiones públicas. La promesa de meritocracia fue reemplazada por un continuismo de prácticas que tanto criticaron enel pasado. Otro ejemplo de esta desconexión entre discurso y acción fuela promulgación dela Ley de 40 horas laborales, una medidacelebrada como un avance histórico enlos derechos de los trabajadores. Pero estanarrativa se vio empañada cuando un trabajador falleció en La Moneda tras haber sido sometido ajornadas extenuantes y condiciones laborales casi inhumanas. Este trágico suceso pone en cuestión la verdaderaprioridad que este Gobierno otorga al bienestar de sus propios trabajadores. Más preocupante aún es el comportamiento frente alas causas feministas, bandera central delactual oficialismo. La gestión de una denuncia de abuso sexual y violación contra un funcionario de alto rango demostró cómo estos principios son sacrificados cuando se enfrentan a cálculos políticos.
En lugar de aplicar un estándar ejemplar, se permitió que elacusado continuara ensu puesto, incluso participando enla discusión del presupuesto de seguridad, mientras se le daba tiempo para "arreglar sus asuntos personales". Este manejo no solo es incomprensible, sino profundamente decepcionante, y refuerza la percepción de que los valores proclamadosson solo herramientas de marketing político. En resumen, 2024 fue un año que desnudó la inconsecuencia deunaclase política quese atribuye superioridad moral, pero que en la práctica repite los vicios y conductas que tanto daño han causado a nuestra convivencia democrática.
Las promesas de cambio se diluyen frente a una realidad que se niega atransformarse, y los ciudadanos seguimos siendo testigos de un juego político donde la ética y la coherencia parecen tener un lugar secundario. recen tener un lugar secundario..