COLUMNAS DE OPINIÓN: Desarrollo
COLUMNAS DE OPINIÓN: Desarrollo La persecución del desarrollo en Chile ha sido un fracaso. Durante los años 80 el gobierno militar lo plant e ó c o m o u n a meta alcanzable el año 2000. La C o n c e r t a c i ó n poco demoró para retrasar esa meta hasta el 2010, año del Bicentenario. Con el nuevo milenio esa meta se fue diluyendo hasta perderse como gran objetivo nacional. La falta de mística de aquella combinación política lo difuminó. La verdad cruda es que se lo identifica con una cifra mágica del PIB que nos cambiaría de categoría ante nosotros mismos y ante el mundo. Cifra vinculada a la pujanza económica que se lograría mediante el empuje de la actividad privada. P r i m e r o ocurrió la crisis asiática, fenómeno externo del cual nuestro país nunca se recuperó, afectando el dinamismo económico y el deseo de alcanzar el desarrollo. El vacío lo cubrió Lagos con una política de franquicias a los diversos sectores económicos para beneficio de los empresarios. A eso se sumó el fenómeno externo positivo de la desmedida alza del precio del cobre que repletó las arcas fiscales. Y así comenzó un verdadero festín de bonos y subsidios que ocultó el vacío de propósitos del gobierno de Bachelet I. Luego, Piñera I intentó enderezar el rumbo mediante artilugios, que no pudieron contrarrestar la caída del precio del cobre, que desplomó nuestro PIB.
De este modo el camino quedó abierto para denunciar el empuje de los privados como una farsa inconducente y perversa, y proclamar la necesidad de su reemplazo por la gestión del Estado en todos los campos e, incluso, la necesidad de no continuar en la persecución del desarrollo. Bachelet II abrió este nuevo camino revolucionario o refundacional alterando seriamente el ordenamiento nacional con los cambios electorales, con la reforma tributaria que ahogó la pujanza económica, y modificaciones educacionales. Así logró bajar de los patines al país. Y Piñera II agregó una palada adicional afectando el futuro de la minería con la modificación entre gallos y medianoche de las patentes min e r a s. E l p a í s quedó listo para su destrucción violenta como ocurrió a partir de octubre del 2019 y con las propuestas del gobierno de Boric. La reacción fue decir no a ese camino. Pero nos falta señalar lo que queremos. Hoy necesitamos que los candidatos afirmen que en Chile no sobra nadie, que todos aportamos nuestro grano de arena. Que la división entre unos y otros es destrucción y que el verdadero desarrollo consiste en fortalecer el sentido de tarea común para responder al llamado del futuro.
C O L U M N A D E O P I N I Ó N Desarrollo Hoy necesitamos que los candidatos afirmen que en Chile no sobra nadie, que todos aportamos nuestro grano de arena. Si desea comentar esta columna, hágalo en el blog Por Adolfo Ibáñez.