Autor: Sergio González Miranda, Premio Nacional de Historia 2014
De panteones y cementerios
De panteones y cementerios Existen lugares especiales en toda sociedad, aquellos donde el silencio y el recogimiento son su esencia, pueden ser templos, escuelas, cementerios, etc. Michel Foucault les llama espacios-otros o heterotópicos. Existe siempre una discontinuidad entre los espacios comunes y esos espacios diferentes.
Cuando vemos un cementerio de la pampa, sin muros, con sus cruces de madera quemadas por el sol, donde el abandono resulta tan evidente como el olvido, a pesar de todo, de la destruccióny del saqueo, es posible sentir esa discontinuidad si queremos ingresar a ese camposanto. No sabemos cómo hacerlo si no hay un camino definido y las tumbas son solo montículos de tierra señaladas por una cruz de madera o de hierro. Muchos solo se atreven a rodearlo y contemplarlo desde los márgenes. Hoy han surgido cementerios que son verdaderos parques, invitando al esparcimiento, donde las tumbas están casi ausentes, ocultas detrás de las flores. Algo impensado en el Iquique del siglo XIX. En la isla Serrano hubo un Panteón protestante (se refiere a un cementerio) y otro católico, en un lugar que después fue utilizado por el ferrocarril de Iquique a La Noria. Dos lugares donde estuvieron los restos de habitantes del Iquique antiguo que, simplemente, pasaron de ser tan sentidos y amados a ni quisiera saber dónde estaban exactamente. Hasta el siglo XIX también era normal que en los países occidentales existieran cementerios aledaños a las iglesias. Iquique tuvo dos iglesias que, por su importancia, debieron tener cementerios.
La iglesia de la Merced y la iglesia de la Matriz (o de la Inmaculada Concepción), pero con los recurrentes incendios estos templos desaparecieron y estuvieron en diversos lugares. ¿ Dónde están esos cementerios por pequeños que hayan sido? En su testamento, Antonina Ramírez, empresaria mineray salitrera, estipulo construir: "un nicho en la Iglesia Parroquial de este puerto en el cual se colocará al "Señor de la Caña". que existe en la misma Iglesia: debiendo advertir que esta obra la hará ejecutar mi albacea, sin intervención de terceros. .. " Quizás alguien podrá pensar que, como lo narrado aconteció en el siglo XIX, es lejanoy ajeno; le responderia con la siguiente pregunta: ¿ dónde están los vestigios del cementerio Nº 2 de Iquique? Desapareció a mediados del siglo pasado debajo de una ciudad en crecimiento que cruzó todos los límites de lo que un día fue un espacio-otro. Era normal que en los países occidentales existieran cementerios aledaños a las iglesias".. COMENTARIOS Era normal que en los países occidentales existieran cementerios aledaños a las iglesias".