Autor: IVÁN MARTINIC
Caída de nacimientos, gratuidad y explosión de excusas de salud tienen bajo fuego cruzado al Servicio Militar
En la última década, los jóvenes que esgrimen razones médicas para no ser parte de la conscripción aumentaron de 4.244 a 27.031. Este año representaron al 85% de todas las causales legales de exclusión. Cada mes de enero, los computadores de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), en un edificio de calle Vergara, en el centro de Santiago, reciben un correo electrónico proveniente del Registro Civil.
El mail incluye un archivo muy esperado en esa repartición dependiente del Ministerio de Defensa: la lista de los hombres chilenos que llegarán a la mayoría de edad durante ese año y que, por ende, son la base de la generación que debe acuartelarse para cumplir con el Servicio Militar Obligatorio (SMO). En total, cada año el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea requieren unos 10 mil conscriptos. Cada enero, sin embargo, el archivo adjunto en el correo es más liviano porque, en síntesis, cada año nacen menos chilenos. La tendencia es conocida, pero los números no dejan de impresionar: El padrón de la clase MODALIDADES El SMO regular dura dos años.
También hay alternativas: curso de estudiante (150 días en dos veranos) y prestación de servicios (180 días). +++ Hace siete años que no se completa el contingente que requieren las Fuerzas Armadas: A Los antídotos: exámenes preventivos, aumentar la base de llamado y elevar la asignación que reciben los soldados Casos como la muerte del conscripto Franco Vargas, en una marcha a 4 mil metros sobre el nivel del mar en Putre, en febrero, también impactan en el interés por el SMO. Por eso, la Ley de Presupuestos 2025 elevó los recursos para exámenes de medicina preventiva de los reclutas, "una preocupación permanente de los familiares”, ha dicho la ministra de Defensa, Maya Fernández. La actual administración también decidió elevar el porcentaje de la generación que entra al sorteo que arroja a los llamados al SMO, que pasó del 80% en 2022 al 90% en 2024. Además, se ha agregado a quienes quedaron "disponibles” en años anteriores.
A ello se suma el proyecto de ley que eleva la asignación por hacer el SMO, que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y la semana pasada fue visado por unanimidad por la comisión de Defensa del Senado.
La norma dispone que en 2025 el monto subirá de $124 mil a $219 mil mensuales (soldados de primer año) y de $131 mil a $231 mil mensuales (segundo año). Quienes reciban la máxima asignación de zona, en tanto, verán incrementados sus montos de $280 mil a $376 mil y de $295 mil a $396 mil, respectivamente. 2006 —que cumplió 18 años en 2024— tiene 116 mil individuos. El de la clase 1988 —convocada en 2006— tenía 146 mil. “0 sea, desde 2006 a la fecha ya tenemos 30 mil (hombres menos) de base que no han nacido”, resume el general de brigada Jorge Hinojosa Riquelme, director de la DGMN.
El demográfico es uno —pero no el único— de los factores que hoy mantienen bajo “fuego cruzado” al Servicio Militar, creado en 1900 y que, plantea Hinojosa, es fundamental para desplegar las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas.
“Voy a citar al comandante de Operaciones Terrestres: cerca del 30% de la fuerza que está desplegada en la macrozona sur y en la jefatura de las regiones fronterizas del norte son soldados conscriptos”, advierte el oficial. Pese a ello, la última vez que el SMO logró proveer los 10 mil reclutas que necesitan las FF.AA. Fue en 2017 (ver infografía). “No estamos cumpliendo las necesidades de las FF.AA. ”, reconoce el director de la DGMN.
Es obligatorio, pero... El problema saltó a los titulares durante la tramitación de la Ley de Presupuestos 2025, cuando el comandante en jefe del Ejército, general Javier Iturriaga, planteó un “téngase presente” respecto de que se estaba financiando menos de los efectivos que autoriza la ley, tanto en el SMO como soldados de tropa profesional, contingente que se nutre de los conscriptos. Si bien el SMO es obligatorio, en los últimos años el foco ha estado en la voluntariedad.
Ese número, sin embargo, también ha ido cayendo, en paralelo a la puesta en marcha de la gratuidad en la educación superior, que abre nuevas opciones a los jóvenes que terminan el colegio y que aparece como un segundo factor que afecta al SMO. “Tuvimos una merma importante en 2016 (... ). Efectivamente, la gratuidad pensamos que también ha impactado en el interés de los jóvenes de ingresar al Servicio Militar”, dice Hinojosa.
Como el número de voluntarios no alcanza a cubrir las necesidades de las FF.AA. —muchos de ellos no superan las pruebas físicas—, la DGMN recurre a un sorteo masivo, etapa en la que irrumpe el tercer elemento que asedia al SMO: el explosivo aumento de los jóvenes que acuden ante las comisiones especiales de acreditación (CEA) para esgrimir alguna de las seis causales que permiten evitar el servicio: Tener una imposibilidad física, psíquica o social; ser miembro de las Fuerzas Armadas y de Seguridad o de Gendarmería; ser un sostén económico de la familia; estar casado o en vías de ser padre; haber sido condenado a pena aflictiva y ser descendiente de víctimas de violaciones a los derechos humanos o de violencia política.
En la última década (20142024) dichas excusas se multiplicaron casi por seis (de 5.494 a 31.708 ), fundamentalmente de la mano de las razones de salud, que en ese período escalaron de 4.244 a 27.031 y este año llegaron al 85% del total. “De esas 27 mil (excusas médicas), 20 mil son psiquiátricas”, detalla Hinojosa. —-¿ Eso indica un deterioro de la salud mental real? —Haga usted su análisis. Hay un mercado de.. . ? —Haga usted su análisis. —¿ Un mercado de documentos que permitan la exclusión? —Haga usted su análisis.