Calles de tierra: un problema del pasado que golpea a la región en pleno siglo XXI
Calles de tierra: un problema del pasado que golpea a la región en pleno siglo XXI Pese a las innumerables solicitudes y lucha de dirigentes y vecinos afectados durante décadas, hay numerosas vías que siguen con tierra, emplazadas en barrios y sectores céntricos. Son la única alternativa de conectividad para miles de familias que ven afectada su calidad de vida en invierno y verano. Viven literalmente como en el siglo XIX, sumidos en el atraso. En los organismos públicos aseguran que son procesos lentos. Urbanista acusa segregación. Verónica Salgado cronica@australosorno.cl D écadas de postergación sufren miles de familias en distintos puntos de la Región de Los Lagos, ya que viven en calles de tierra, tal como en el siglo XIX. Son vías que están en malas condiciones, llenas de barro y hoyos en el invierno, y con polvo y piedras en el verano. Aquella realidad muestra la desigualdad en el desarrollo urbano de la región, donde pese al crecimiento, todavía hay habitantes que se sienten olvidados y lejos del progreso.
Dirigentes sociales y vecinos han luchado durante años para lograr algo que para muchos parece simple: pavimentar una calle, no obstante, les han cerrado todas las puertas y las presuntas soluciones aparecen de manera efímera en cada periodo de campaña. Son familias que viven en constante olvido del Estado y de las distintas autoridades comunales y regionales, donde la decisión de mejorar estos sectores pasa más bien por una decisión política que técnica. Aquella realidad es más evidente en grandes urbes como Puerto Montt, Castro y Osorno, pero en general está presente en las 30 comunas de la región. Durante la última década han sido constantes los proyectos de pavimentación de calles en los barrios, concretados a través del formato participativo o por catastros municipales, pero siguen sin ser suficientes. Cientos de familias viven, literalmente, con barro y polvo en la puerta de su casa.
Paralelamente, en los sectores céntricos o que concentran mayor cantidad de poblaAGENCIA UNO LA CONTINUACIÓN DE LA CALLE INÉS DE SUÁREZ, EN OSORNO, ES UNA DE LAS VÍAS QUE AÚN TIENE RIPIO, PESE A LAS MÚLTIPLES GESTIONES ALCALDICIAS QUE HAN PASADO. ción, se destinan millones de pesos para proyectos de mejoramiento que consideran el recambio calles y veredas, en muchos casos justificados, pero en otros son la consecuencia de trabajos mal ejecutados por las empresas a cargo y mal supervisados por las unidades técnicas.
La normativa sobre mantención de calles y veredas comunales se arrastra de 1940, con diversas modificaciones realizadas en el tiempo, siendo una de las más importantes la efectuada en 2006, donde el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) dejó de ser competente en materia de conservación de pavimentos de aceras y calzadas, como lo era hasta esa fecha, limitando sus facultades a la fiscalización de aspectos técnicos de aquellas obras.
En esa oportunidad quedó establecido que las calles (veredas y calzadas) son bienes nacionales de uso público, por lo cual corresponde a la respectiva municipalidad administrarlas y, en consecuencia, velar por su buen estado, coordinando con el Gobierno Regional su correcta mantención.
Los municipios, entonces, deben elaborar los catastros de aquellas vías que requieren ser conservadas y posteriormente postular a financiamiento para su pavimentación o reparación, a través de los fondos que el Gobierno Regional contempla para estas materias. Mientras que el Serviu cumple un rol fiscalizador o de unidad técnica para la ejecución de estos trabajos.
ESPERA SIN ÉXITO Para muchos resulta sorpresivo pensar que comunas como Puerto Montt o Castro, en la Isla de Chiloé, puedan presentar calles rezagadas sin pavimentar, que han ido quedando en medio del crecimiento de la ciudad o que son las únicas vías de conexión a sectores nuevos.
El presidente de la Unión Comunal de Castro, Iván Labrín, explicó que existe un número importante de calles con tierra, segregadas socialmente. "Acá en Castro, por ejemplo, tenemos todo el sector alto de la comuna afectado por la falta de pavimentación de un importante tramo de la calle Galvarino Riveros, que conduce a poblaciones nuevas entregadas hace poco, así como a sectores consolidados como población Salvador Allende o al Centro de Salud Familiar (Cesfam), escuelas, jardines infantiles, entre otros servicios.
Son puntos negros que van quedando dentro de la ciudad y nadie toma la iniciativa de terminarlos, pese a las promesas constantes en épocas de campaña", indicó Labrín. "Son puntos negros que van quedando dentro de la ciudad y nadie toma la iniciativa de terminarlos, pese a las promesas constantes en épocas de campaña". Iván Labrín presidente de la Unión Comunal de Castro.