Autor: Ariela Hernández Flores Estudiante de periodismo PUCV
Cartas: La esencia del Puerto se desvanece
Cartas: La esencia del Puerto se desvanece Valparaíso se ve cada vez menos como Valparaíso. Desde lejos, ya no percibo ese arcoiris de múltiples colores, parecido a un rompecabezas imperfecto. En su lugar, aparecen construcciones verticales, todas iguales e inertes, que se alzan cual estaca sobre los cerros, prometiendo progreso, aunque lo único que realmente avanza es el negocio inmobiliario. Detrás de esas edificaciones que brotan donde antes había miradores o casas de familia, hay una operación quirúrgica para extirparle el alma a este Puerto, y la cicatriz queda a la vista de todos. Lo más absurdo es que esas intervenciones se levantan en medio de lo que alguna vez fue nombrado Patrimonio de la Humanidad. No se puede proteger un lugar declarado por la Unesco si se permite que crezcan bloques como hongos tras la lluvia. Valparaíso no es fácil de entender, quizás por eso algunos pensaron que era mejor hacerlo más simple.
Nada más sencillo que un edificio gris con departamentos idénticos de 70 metros cuadrados, por supuesto, con vista al mar en caso de contar con el bolsillo adecuado, como si tenerlo frente a los ojos fuera consuelo suficiente mientras a unas cuadras las viviendas se desarman a pedazos. El reciente incendio del exTeatro Pacífico es una señal más de esa perdida. Las llamas arrasaron con un espacio cargado de historia, justo en el corazón de una zona patrimonial ya herida por el abandono y la especulación. En Chile lo valioso dura lo que tarda en llegar una buena oferta. Las normas existen, sin embargo, solo se aplican cuando no estorban al interés comercial. Basta con una excepción tramitada, y así, sin mucho ruido, nace otra intervención que rompe con el entorno. Mientras todo esto ocurre, pareciera que las autoridades no ven la transformación brutal que sufre la ciudad porteña. Total, desde sus oficinas igual se ve el mar. Hoy, cada rincón que antes respiraba historia está siendo invadido por proyectos que priorizan la rentabilidad por sobre la identidad. Recuperar el alma de una ciudad no es tarea sencilla, pero es urgente comenzar a actuar. Cuando el patrimonio tiene precio, la esencia de Valparaíso se desvanece..