Vacaciones de invierno: ¿cómo los niños pueden seguir fomentando la lectura durante las semanas de receso?
Vacaciones de invierno: ¿ cómo los niños pueden seguir fomentando la lectura durante las semanas de receso? n merecido descanso, es el que están viviendo cientos de niñas y niños que salen de vacaciones de invierno por estos días. Este receso no solo ofrece la posibilidad de compartir en familia y recuperar energías, sino también es una excelente oportunidad para reforzar el hábito de la lectura desde el hogar, de manera libre y divertida.
Como cada año, las familias se preguntan: ¿ qué actividades puedo hacer con mi hijo o hija durante estas semanas? Entre paseos, panoramas y juegos, hay una alternativa simple y poderosa que sigue entregando aprendizajes incluso cuando la escuela está en pausa: leer por gusto. Lejos de ser vista como una obligación escolar, la lectura puede resultar como una forma de disfrutar, imaginar y compartir en familia.
Según Diego Infante, Gerente General de Fundación Ulmo, "se ha estudiado en el mundo el impacto que tienen los recesos escolares prolongados en el proceso educativo, y cómo pueden aumentar el rezago escolar, especialmente en contextos más vulnerables. Las vacaciones de invierno, si bien son necesarias para el descanso de estudiantes y docentes, requieren también de estímulos intencionados que mantengan activas las habilidades cognitivas.
En el caso de los niños en edad preescolar, una pausa prolongada sin estimulación puede afectar su desarrollo del lenguaje y la maduración de las habilidades lectoescritoras, ya que requieren de estimulación constante". Desde Fundación Ulmo, comparten 5 ideas simples y efectivas para fomentar el hábito lector en casa durante el invierno: Crear una rutina diaria de lectura: Un momento específico del día, como antes de dormir, ayuda a generar constancia. Visitar bibliotecas públicas: Muchas ofrecen actividades gratuitas, cuentacuentos o rincones de lectura para todas las edades. Ofrecer libertad de elección: Permitir que los niños elijan sus propios libros aumenta su interés, la autonomía y el gusto por la lectura. Relacionar la lectura con el juego: Dibujar personajes, recrear historias o armar títeres a partir de cuentos incentiva la comprensión y creatividad. Compartir lecturas en voz alta en familia o a través de cuentacuentos: Fortalece el vínculo afectivo, la oralidad y la motivación lectora. Además, se recomienda habilitar un espacio cómodo y cálido en casa para que los niños puedan leer con tranquilidad durante los días fríos. Así, un rincón lector, aunque sea pequeño, puede convertirse en un refugio de imaginación durante el invierno.
Promover la lectura es también una forma de seguir aprendiendo, incluso cuando la escuela está en pausa. "Leer con los niños no solo fortalece sus aprendizajes, también crea recuerdos, vínculos y hábitos que los acompañarán toda la vida. Incluso en vacaciones, leer puede ser un regalo compartido", concluye Diego Infante. compartido", concluye Diego Infante..