Autor: mente, Morales alega ahora ser vícti-
Jueces por voto popular
Jueces por voto popular Evo Morales alega servíctima de un sistemaque él mismo promovió. Bolivia es el único país que eligepor voto popular a todas las autori-dades judiciales, y el domingo losbolivianos acudieron ordenada ytranquilamente a sufragar, a pesarde los cuestionamientos que ha teni-do el proceso. La convocatoria esta-ba prevista para 2023, pero los cons-tantes recursos ante la justicia pre-sentados por candidatos margina-dos la retrasó un año.
Este problemaes solo uno de los que ha enfrentadoel sistema implantado por la Consti-tución de 2009, que creó el EstadoPlurinacional del país altiplánico, siendo el más grave la injerencia po-lítica en los nombramientos, que haderivado en la politización de la jus-ticia, controladapor el Ejecutivo. Muestra de estoúltimo han sidolas polémicas re-soluciones judi-ciales que mantie-nen encarceladas a figuras de la opo-sición como la expresidenta JeanineÁñez.
Es notoria la falta de transparen-cia en la selección de candidatos querealiza la Asamblea Legislativa, lacual, dominada por el partido oficia-lista MAS, privilegia a postulantesafines al gobierno, lo que si bien nose puede comprobar durante el pro-ceso electoral, se hace evidente cuan-do están en sus cargos. Pero si la elec-ción de jueces busca darle a la pobla-ción una justicia “democrática”, estotampoco se cumple, pues los electo-res votan casi a ciegas: al estar prohi-bidas las campañas, nadie conoce lasideas de los aspirantes. El Presidente Luis Arce conside-ró que esta elección era “un hito de lademocracia”, pero no todos están deacuerdo.
Evo Morales, quien fuera elimpulsor de esta cláusula constitu-cional y se ha transformado en elmás feroz opositor de Arce, conside-ró que la del domingo “no es unaelección judicial, sino una perjudica-ción judicial”. Y es que, paradójica-ma de la falta de independencia de lajusticia, resultado de las reformasque él mismo promovió.
Sus críticasapuntan a dos decisiones: una sen-tencia del Tribunal Constitucionalque lo inhabilitó para postularse a laPresidencia en 2025 y un fallo quevalidó un congreso partidario orga-nizado por Arce y en el que no estu-vo Evo, allanándole el camino al ac-tual Presidente para repostularse co-mo candidato del MAS.
Por lo demás, los miembros delTC han sido el centro de la polémicaen estas elecciones por su decisión deprorrogar los mandatos de jueces, incluidos ellosmismos, que de-bían ser elegidosen regiones en lasque no hubo co-micios porque nopudieron resolverlos reclamos de candidatos margina-dos.
Cinco magistrados del TC que-daron en sus cargos, todos favora-bles al gobierno, y solo cuatro fueronrenovados, con lo que Arce ya tieneen principio asegurado el control deltribunal... aunque está en discusiónsi los “antiguos” debieran retirarsedespués de que asuman los nuevos. Como se ve, el proceso seguirágenerando polémica, y hay consensoentre oficialistas y opositores en queel sistema necesita reformas urgen-tes. Arce prometió una y no cum-plió, mientras que juristas indepen-dientes hicieron propuestas quetampoco prosperaron. Lo probablees que este sea un tema central en laspresidenciales del próximo año, donde ya hay varios precandidatosque postulan volver a un sistema enque los jueces sean elegidos por susméritos y no por sufragio. Para Mé-xico, que está en camino de elegirtambién a sus jueces, el caso bolivia-no debiera ser visto como un omino-so precedente..