Autor: IVÁN MARTINIC Y JOSÉ MIGUEL CÁRDENAS

El estoico jefe de la princesa Leonor a bordo del buque escuela “Elcano”
El estoico jefe de la princesa Leonor a bordo del buque escuela “Elcano” CON CELO, EL CAPITÁN LUIS CARRERAS-PRESAS EVITA DAR DETALLES DEL DESEMPEÑO DE SU GUARDIAMARINA MÁS CONOCIDAespañol recuerda al primer hombre que circunnavegó el planeta (1519-1522). Si le ordenó tratar a la primogénita del rey Felipe VI como a cualquier otro guardiamarina, la Armada de España puede estar orgullosa del capitán de navío Luis CarrerasPresas, comandante del buque escuela “Juan Sebastián de Elcano”. Próximo a cumplir 100 años de servicio fue botado en 1927 en Cádiz, el bergantíngoleta adelantó su recalada en Punta Arenas para esquivar vientos de hasta 80 kilómetros por hora que ayer se desataron en el Estrecho de Magallanes.
Al saludar a la prensa en el muelle Prat, el oficial nacido en La Coruña en 1972 casado y padre de tres hijas resistió con verdadero estoicismo una andanada de preguntas sobre el desempeño de Leonor de Borbón, una de los 76 alumnos de la Escuela Naval Militar que viajan a bordo. Especialista en armas submarinas, Carreras-Presas evadió las preguntas sobre la princesa de Asturias como si se tratase de cargas de profundidad. Doce veces fue consultado por ella, y doce veces se negó siempre amable y con una sonrisa a pronunciar siquiera una sílaba respecto del trabajo de la joven de 19 años. “Tenemos 76 guardiamarinas a bordo que están perfectamente integrados con la dotación desde el punto de vista de la vida a bordo, de lo académico, de la formación, de las guardias. Llevamos ya algo más de dos meses navegando y el curso progresa muy adecuadamente”, fue la respuesta-tipo que esgrimió una y otra vez.
Gemelo del buque escuela “Esmeralda” de la Armada de Chile, aunque 26 años más antiguo, el “Elcano” permanecería en Punta Arenas hasta el domingo, día en que tiene previsto zarpar a Valparaíso, su segunda y última escala en Chile. Todo dependerá de la meteorología, advierte Carreras-Presas, quien evalúa intentar un cruce del Cabo de Hornos antes de dirigirse hacia el norte. “Si pudiéramos llegar al Cabo de Hornos, nos encantaría”, dice. Navegar en las latitudes al sur de Sudamérica, explica, “es siempre apasionante”, porque ofrece una “oportunidad extraordinaria” para la formaciónen ninguno de los alumnos que llevamos a bordo”, insistió el comandante Luis CarrerasPresas. EFESANEDRÁCLEUGIMÉSOJde los futuros oficiales. “La variabilidad de las condiciones nos ofrece la oportunidad de profundizar muchísimo en el conocimiento y en el estudio técnico de la meteorología y de la navegación”, argumenta. La presencia de Leonor en el buque escuela ha sido motivo de gran expectación desde el zarpe del crucero de instrucción número 97, el 11 de enero.
Luego de tocar puerto en Tenerife y Las Palmas (España) y en Salvador de Bahía (Brasil), el “Elcano” arribó a Montevideo (Uruguay), donde la princesa tuvo un rol protagónico en una ceremonia de jura a la bandera. En videos se la ha visto escalando por los mástiles de hasta 50 metros de altura.
En lanoche del martes, el periodista Eugenio Vasconcellos fotografió a la joven en un pub de Punta Arenas, donde él compartía con amigos (ver página A 7). A bordo, ella y sus compañeros guardiamarinas viven intensas jornadas de estudio y trabajo que comienzan a las ocho de la mañana.
Tienen de cinco a ocho clases diarias, y además deben cumplir tareas propias del crucero, como guardias, maniobras, cálculos de navegación, previsión meteorológica, aprendizaje de los servicios de máquinas del barco e integración con la dotación profesional. Cuando están en un puerto y tienen tiempo libre, pueden desembarcar para conocer la zona. n. La heredera de la corona española está en Punta Arenas en medio de un crucero de instrucción junto a sus compañeros de la Escuela Naval Militar. Leonor en una ceremonia en Montevideo, su más reciente aparición pública en el “E El nombre del buque escuela