Embajador australiano -en EE.UU. En la cuerda floja tras criticar a Trump en el pasado
Pablo Rodillo M. 1 Él arrastra a Estados Unidos y la democracia por el barro. Él prospera en fomentar, no sanar, la división. Él abusa del cristianismo, la Iglesia y la Biblia p: justificar la violencia.
Todo ayudado e instigado por la red Fox News de (Rupert Murdoch) del cual se alimenta”. “(Es) traidor de Occidente”, “un idiota del pueblo” y que “no es un líder intelectual”, Estas palabras fueron escritas por el exprimer ministro y actual embajador de Australia en Estados Unidos, Kevin Rudd. Las había publicado en el pasado en X (ex Twitter). Pero se trata mensajes que en la red social ya no existen.
El diplomático oceánico, al ver que el pasado 5 de octubre Donald Trump arrasaba por cada uno de los estados clave en la elección presidencial estadounidense, no encontró mejor idea que empezar a borrar cada uno de los mensajes que le había dedicado al magnate en el pasado.
Al otro día del triunfo de Trump y tras borrar todos los mensajes que tenía en su contra, como si nada y mediante una carta, Rudd publicó las felicitaciones que él y el gobierno australiano, le daban al fl mante presidente electo estadounidense. "El embajador Rudd espera trabajar con el presidente Trump y su equipo para continuar fortaleciendo la alianza entre Estados Unidos y Australia”, decía la misiva. El diplomático oceánico pensó que la cosa quería ahí. Pero no. Al igual que en otras partes del mundo “la arqueología twittera” hizo lo su trabajo. Y a las horas del triunfo de Trump, la prensa de su país comenzó a publicar las fuertes palabras que él le había dirigido a Trump en el pasado. Ahora las presiones para que renun: cie a su cargo de embajador en Estados Unidos suben cada día. Y no sólo en su país, también en EE.UU.
Que con su decisión de Rudd expli borrar los mensajes contra Trump bu: ba "eliminar la posibilidad de que tales comentarios sean malinterpretados como reflejo de sus posiciones como embajador y, por extensión, de las opiniones del gobierno australiano". El también exprimer ministro australiano aclaró que esos comentarios fueron publicados cuando dirigía un centro independiente estadounidense (Asia Society), según un comunicado leído por un funcionario del Ministerio de Relaciones E; teriores de Australia en una sesión del Parlamento de su país. Pero a pesar de las explicaciones, en Australia algunos temen, y con razón, que mantenerlo en el traería problemas en la relación de su país con EE. UU, Y hay varios temas en juego. En ese sentido. Una de las mayores preocupaciones de Australia es la repercusión económica que podrían tener las políticas de El diplomático y exprimer ministro oceánico, Kevin Rudd, trató al presidente electo de EE.UU. De “idiota del pueblo”, “de fomentar la división” y que “abusa del cristianismo, la Iglesia y la Biblia para justificar la violencia”. Trump. Si el próximo presidente de Estados vuelve a imponer aranceles a China, el impacto en la economía australiana podría ser devastador, dado que China es su mayor socio comercial.
Según expertos, la disminución de la demanda china afectaría a las exportaciones australianas, disminuyendo los ingresos de los trabajadores en sectores clave Además, el país oceánico mantiene fuertes lazos con shington, fortalecidos en 2021 con el pacto de defensa AUKUS, que permitirá a Australia adquirir submarinos nucleares de EE.UU.
“Hay preocupación en el gobierno australiano y en los círculos diplomáticos de que la naturaleza personal de algunas de las críticas pasadas de Rudd a Trump pueda ser un problema mayor de lo que se temía al principio”, publicó el diario The Guardian. En las últimas horas la presión para los australianos creció. Un cercano asesor de Trump, Dan Scavino, alimentó la especulación sobre el futuro del embajador de Australia en Washington, dedicándole, también por X, un mensaje con la imagen de un reloj de arena corriendo.
Y aunque no existen protocolos formales para impugnar el estatus de los diplomáticos extranjeros ante un cambio de administración estadounidense, el provocativo mensaje de Scavino reavivó en Australia de que el magnate republicano podría preferir otro representante en Washington cuando asuma el cargo en enero, Además está el antecedente de que Trump ya había presionado a un diplomático de alto perfil de un país aliado. En 2019 forzó la retirada del entonces embajador británico Kim Darroch después de que cables filtrados revelaran sus críticas personales al magnate en el pasado. A esto se suma que hace siete meses, en una entrevista, el propio Trump catalogó a Rudd de “asqueroso” y que “no estará allí mucho tiempo” como embajador de Australia en los Estados Unidos.