León XIV pide una Iglesia que "abra los brazos" y sea "signo de unidad"
León XIV pide una Iglesia que "abra los brazos" y sea "signo de unidad" El Pontífice advirtió sobre la "discordia" en el mundo causada "por el odio, la violencia, los prejuicios" y la marginación de "los más pobres". U nidad en un mundo polarizado y marcado por conflictos, y unidad al interior de la Iglesia para seguir abriéndose al mundo, fueron los pilares de la homilía del Papa León XIV ante miles de fieles y dirigentes internacionales reunidos en la plaza de San Pedro para la misa de entronización que dio el inicio oficial a su pontificado. "Los saludo a todos con el corazón lleno de gratitud... fui elegido sin tener ningún mérito y, con temor y trepidación, vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría", dijo el Pontífice, el primer líder de la iglesia estadounidense y el primero en tener nacionalidad peruana. Además de las más altas autoridades de la iglesia, entre los más de 200 mil asistentes a la misa de entronización --según las estimaciones del Vaticano-estaban dirigentes internacionales como el vicepresidente de EE.UU., J.D. Vance; el Presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Frente a esa masiva concurrencia, volvió a recordar la figura de su predecesor, Francisco, y aseguró que su muerte en abril "ha llenado de tristeza nuestros corazones, y, en esas horas difíciles, nos hemos sentido como esas multitudes que el Evangelio describe `como ovejas sin pastor'". Un pastor capaz "mirar más allá" León XIV hizo hincapié en el rol del Papa como "un pastor capaz de custodiar el rico patrimonio de la fe cristiana y, al mismo tiempo, de mirar más allá, para saber afrontar los interrogantes, las inquietudes y los desafíos de hoy". Para llevar adelante esa tarea, dijo que tendrá como elementos centrales "amor y unidad". "Esta es la vía que hemos de recorrer juntos, unidos entre nosotros, pero también con las Iglesias cristianas hermanas, con quienes transitan otros caminos religiosos (... ) para construir un mundo nuevo donde reine la paz", señaló el Pontífice, quien hizo un llamado a "una Iglesia unida" que dé paso a "un mundo reconciliado". El profesor de Estudios de la Iglesia de la Universidad Católica de América, Paul Murray, comentó a "El Mercurio" que "la unidad seguirá estando en los discursos del Papa porque llega a liderar una Iglesia algo fragmentada, entre posiciones conservadores y otras más progresistas.
Y la Iglesia no puede afrontar un mundo dividido estando ella misma dividida". El Pontífice también repitió una de las ideas que primero comentó tras su elección, apuntando a su formación como agustino: que la iglesia sea misionera. "Vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres.
Y nosotros queremos ser, dentro de esta masa, una pequeña levadura de unidad, de comunión y de fraternidad (... ) Construyamos una Iglesia fundada en el amor de Dios y signo de unidad, una Iglesia misionera, que abre los brazos al mundo", dijo ayer. Para el vaticanista español José Manuel Vidal, director de Religión Digital, "ya se van perfilando las líneas de fuerza del pontificado de León XIV". "Hacia adentro, unidad y comunión.
Hacia fuera, diálogo (tender puentes en un mundo polarizado), paz, autoridad moral ejercida desde el amor sin proselitismo, propaganda o poder, y la humildad de ser `levadura en la masa'", aseguró a este diario. "Sentí fuertemente la presencia espiritual del Papa Francisco" La ceremonia de entronización del Papa contó con varios momentos clave que marcaron la jornada, desde su primer paseo en "papamóvil" para saludar a los fieles --incluso se detuvo brevemente para bendecir a dos guaguas--, hasta la entrega de los símbolos de su poder papal, uno de los momentos centrales de la ceremonia.
Visiblemente emocionado, el Papa recibió la estola de lana de cordero sobre sus hombros y el anillo del pescador en su dedo, entregado por el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, que era mencionado como uno de los "papables". "Hoy, sucedes al beato apóstol Pedro", le dijo Tagle antes de entregarle el anillo, entre los aplausos de la multitud, y tras lo cual el Papa juntó sus manos frente al rostro y dio un suspiro.
En un segundo mensaje, más breve, tras liderar el rezo dominical del Regina Caeli (que durante el tiempo pascual reemplaza al Ángelus), el Papa aseguró que "durante la misa sentí fuertemente la presencia espiritual del Papa Francisco, que desde el cielo nos acompaña". El abrazo con su hermano El Papa aprovechó la ocasión para referirse también a la situación en Gaza, donde "los niños, las familias y los ancianos supervivientes están pasando hambre", y de "la atormentada Ucrania, que espera por fin negociaciones para una paz justa y duradera". Al finalizar la ceremonia, el Papa recibió durante más de una hora a líderes y representantes de las más de 150 delegaciones que asistieron a su entronización, y quienes hicieron fila para saludar y conversar brevemente con él.
Algunos líderes le extendieron invitaciones para que visite sus respectivos países, como los reyes de España, Felipe y Letizia y el vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, quien lo invitó a la Cumbre Climática (COP 30) de noviembre en la ciudad amazónica de Belem, una idea que según Alckmin el Papa recibió "con mucha simpatía". Pero entre todos los saludos, uno de los más notorios fue el que el Pontífice dio a su hermano mayor, Louis Prevost, de 73 años, y quien en diversas entrevistas ha asegurado que todavía sigue "asimilando" que su hermano sea el líder de la Iglesia. Frente a las cámaras, el Papa se salió del protocolo y dio un efusivo abrazo a Louis, con quien se quedó conversando por un momento.
Misa de entronización: León XIV pide una Iglesia que "abra los brazos" y sea "signo de unidad" JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA Corresponsal en España AL PAPA se le vio muy emocionado al recibir los principales símbolos de su pontificado.
EFE/EPA Previo a la ceremonia de entronización, el Papa recibió en audiencia en el Vaticano a la Presidenta peruana, Dina Boluarte, con quien hablaron del "bienestar" de su "segundo" país: se nacionalizó en 2015 tras más de dos décadas de laboral pastoral ahí.
En un escueto comunicado, el Vaticano expuso que el Papa le dio a Boluarte la "bienvenida" a Roma, mientras que la mandataria le transmitió el "saludo y el cariño de la diócesis de Chiclayo", ciudad del norte de Perú donde León era obispo. Después de la misa, el Papa recibió al Presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, un encuentro realizado en su residencia temporal en el edificio del Santo Oficio.
El viernes León XIV ofreció organizar conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia en el Vaticano y Zelenski en una publicación posterior en redes sociales, agradeció a la Santa Sede "su disposición a servir de plataforma para las negociaciones directas" con Moscú y las "palabras especiales" que tuvo el Papa para Ucrania durante la ceremonia. n Audiencias con Zelenski y Boluarte ZELENSKI le regaló al Papa una pintura de la Virgen y Jesús hecha sobre un fragmento de una caja utilizada para transportar municiones en la guerra. VATICAN MEDIA VÍA FRANCE PRESSE.