Un país viejo y sin niños: mapa demográfico del Chile del siglo XXI .
Un país viejo y sin niños: mapa demográfico del Chile del siglo XXI.
La baja tasa de fecundidad, unida a una población cada vez más envejecida, demanda con urgencia políticas públicas que van desde fomentar la corresponsabilidad parental hasta desarrollar integralmente la denominada economía plateada Una tasa de fecundidad de 1,17 hijos por mujer, un envejecimiento acelerado de la población y un aumento de la esperanza esperanza de vida hasta los 82 años son algunos de los síntomas de un cambio demográfico inédito en nuestro país.
Si en 2024, el 19% de la población tenía más de 60 años, en 2050 -es decir, en tan sólo un cuarto de sigloese porcentaje alcanzará el 32% (Hugo et al. 2022). Chile envejece y lo hace de manera acelerada.
El Chile de hoy, y el de las próximas décadas, será muy distinto al de los años 60, cuando la tasa de fecundidad alcanzaba alcanzaba los 5,5 hijos por mujer o la población sobre los 60 años apenas era del 6%. Un Chile distinto implica políticas distintas, pero también esfuerzos por detener la tendencia o, por lo menos, ralentizarla.
Sin una acción integral y coordinada, el país no será capaz de ir reemplazando a su población y la presión presión de adultos mayores inactivos puede tornarse una mochila difícil de gestionar para un país de ingresos medios como el nuestro. han llevado a este punto que, esperamos, tenga retorno.
NACIMIENTOS EN PICADA Desde los 60, cuando la tasa era de 5,5 por mujer, Chile ha venido sufriendo una caída en la tasa global de fecundidad (ver Figura 1). A principios del siglo XXI, alcanzamos la llamada “tasa de reemplazo reemplazo poblacional” de 2,1 hijos por mujer, es decir, el umbral mínimo para mantener el volumen de la población. Sin embargo, embargo, a partir de 2003, el registro empezó a descender por debajo de los dos hijos por mujer. Y no se quedó ahí; se aceleró a partir de 2014, alcanzando la cifra de 1,17 hijos por mujer en 2021, la más baja en la historia. Es cierto que éste no es un fenómeno exclusivo de Chile.
Según el Fondo de Población Población de las Naciones Unidas (UNFPA 2023), mientras la tasa de fecundidad mundial era de cinco hijos por mujer en 1950, se estima que en 2050 será de solo 2,1, justo el nivel necesario para el reemplazo reemplazo poblacional.
Lo llamativo es que, en América Latina, a pesar de la disminución de la fecundidad, se espera un crecimiento poblacional, ya que la mayoría de los países aún registran tasas por encima del nivel de reemplazo. Es decir, Chile, en la región, es una excepción. HAGAMOS ZOOM A ESTA REALIDAD La tasa de fecundidad en nuestro país viene experimentando una disminución significativa en las últimas décadas[1I. Según el último anuario de estadísticas vitales del INE (2021), hubo una disminución disminución de los nacimientos de 9,1% respecto de 2020, registrando la caída más importante importante en los últimos 10 años. Información más reciente evidencia que en diciembre de 2024 se registraron 10.921 nacimientos. Esa cifra representa menos 491 nacimientos, equivalente a una caída de 4,3% respecto al mismo mes de 2023. Este dato corresponde al mes con una menor disminución en todo el 2024.
La mayor parte de los meses del año se observa una variación negativa cercana al 20%, considerablemente superior al 9,1% que reporta el anuario 2021 respecto respecto de 2020, evidenciando un descenso más pronunciado en los nacimientos en comparación con años anteriores. Este patrón se observa en todo el país.
Sin embargo, existe variabilidad entre las regiones: la bajada más pronunciada se constata en Magallanes (30%), Anca (24%) y Tarapacá (14%), con caídas superiores Continúa en página siguiente Uniaís Vi)O: i4JS rniñ: el desa1[ai [maa demotco Chile del silo XXI 44, , f.. ¿Cómo enfrentarlo? En párrafos más adelante abordaremos posibles medidas que podrían contener este fenómeno, pero antes echaremos la vista atrás para ver cómo hemos llegado hasta aquí y, sobretodo, cuáles son las causas que nos Figura 1. Evolución de la Tasa Global de Fecundidad en Chile a? UI 2020. 0) Información más reciente evidencia que en d, ciembre de 2024 se registraron 10.921 nacim, entos. Esa cifra representa menos 491 nacimientos, equivalente a una caída de 4,3% respecto al mismo mes de2023. Este dato corresponde al mes con una menor disminución en todo el 2024. Un país viejo y sin niños: mapa demográfico del Chile del siglo XXI.
Viene de página antenor al promedio nacional de 14% (Figura 2). Los datos de nacimientos contemplan los hijos tanto de madres chilenas como extranjeras, lo que sugiere que, sin la contribución contribución de estas últimas, el número de nacimientos y, por tanto, la tasa de fecundidad fecundidad en el país podría ser aún más baja.
En Chile, el 17,4% del total de nacidos vivos corresponde a madres extranjeras (INE 2021). Como se observa en la Figura 3, las regiones que están por sobre esta cifra son Tarapacá (44,9% ), Antofagasta (37,4% ), Anca y Parinacota (35,1% ) y Metropolitana Metropolitana (24,5% ). Mientras las regiones con menor porcentaje son Ñuble (5%), Los Ríos (3,6%) y La Araucanía (3,4%). Sin duda, la inmigración ha tenido un papel significativo en diversos ámbitos de nuestra sociedad. Desde la perspectiva perspectiva de la fecundidad, ha sido un factor decisivo para frenar su disminución, especialmente especialmente en las regiones del norte del país y en la Metropolitana. Sin embargo, esta contribución no ha logrado revertir la tendencia, condicionada por diversos factores que reflejan profundos cambios en las dinámicas sociales y económicas del país.
HIJOS QUE TARDAN O NO LLEGAN Existen múltiples causas que han incidido incidido en la reducción de la tasa de fecundidad, fecundidad, muchas de ellas asociadas a cambios cambios culturales y sociales en las nuevas generaciones respecto de la maternidad y la familia.
Los resultados de la Encuesta CEP N92 (2024) nos muestran que un 3% de los encuestados cree que el número ideal de hijos para una familia es “0” con una preferencia de esta opción entre los hombres jóvenes. Por otro lado, el número ideal para una familia es dos, experimentando experimentando un aumento significativo, de 49% en 2012 a 58% en 2024, reflejo del cambio en las preferencias de las nuevas generaciones. generaciones.
La principal razón para no tener hijos ono tener más, según la Encuesta Bicentenario Bicentenario (2024), tiene relación con la tensión entre la maternidad y las responsabilidades responsabilidades laborales, a saber, “tener niños hace más difícil que la mujer trabaje”. El 21% de los encuestados cree que “la sociedad chilena no apoya a las mujeres para tener hijos” a diferencia del 10% que tenía esta creencia en 2009. La decisión de no tener o no tener más hijos también se refleja en el aumento de los procedimientos de esterilización en el sistema público.
En el caso de las mujeres, entre 2013 y 2023 se registró un incremento incremento de un 54%, siendo aquellas de entre 29 y 30 años las que más se someten a este procedimiento de manera voluntaria (Ministerio de Salud 2023). En cuanto a los hombres, en 2023, se realizaron aproximadamente 7.580 vasectomías, vasectomías, un aumento de 887% respecto de 2013.
El rango de edad de los hombres que más se realiza este procedimiento es 35 a 45 años (El País 2024). Por otro lado, existe un grupo importante importante de la población que ha postergado la maternidad, esto se evidencia en cómo ha evolucionado el número de nacimientos nacimientos por tramo de edad de la madre. En 1981, el mayor número de nacimientos correspondía a mujeres de 20 a 24 años.
En contraste, en 2001, el tramo etano con mayores nacimientos pasó a ser el de 25 a 29 años, y para 2021, las mujeres de 30 a 34 años se convirtieron en el grupo con el mayor número de nacimientos (ver Figura 4). Un tercer factor clave en este cambio ha sido la reducción significativa de madres adolescentes, esto es, mujeres de entre 15 a 19 años. En el 2000, por ejemplo, se registraron 39.257 nacimientos mientras que en 2023 sólo nacieron 6.428 hijos de madres adolescentes. Esa acusada caída refleja el éxito de las políticas públicas de prevención del embarazo adolescente implementadas en nuestro país. Entonces, cabe preguntarse qué está llevando a las mujeres a postergar la maternidad. maternidad. Esta decisión no solo responde a un cambio cultural, sino que también se vincula a una serie de barreras.
Entre las razones destacan la priorización de los estudios y el desarrollo profesional, lo que sin duda es un signo de avance, pero que también evidencian la persistencia persistencia de desigualdades y tensiones en las decisiones familiares. La creciente incorporación de las mujeres mujeres a la educación superior y al mercado mercado laboral constituye un hito relevante.
Entre 1980 y 2024, la matrícula femenina Tarapaca Antotagasta Anca y Paninacota Metropolitana 24.5 chlm 1744 Atacama 163 Magallanes 13,6 O Hlgglns 11.4 Vaipanalso 11,1 Coquimbo 10,8 Maul 8.9 LOS L39C 73 e IhaYs vie[Q sin J;1] [$15: el desafie;0] rni inte majartemoWco I Chité del slo XXI Figura 2.
Variación de nacimientos por región en Chile: comparación enero y diciembre 2024 Labsies -13% Nuble -17% La araucanla -17% ÁtIca yPannacota -24% Tanupuca -14% *. MefugaIca -12% Atucu, -22% Coguwnbn -7% Vulpu, aiso -16% Les Lago.. 13% -3% Metropolsnanu -14% -14% -13% Fu. nta. Liih.. r+. b.. .I,icu--[inst alEle ltEI-y. ,.uI4E Mgura 3.
Distribución porcentual de hijos nacidos vivos de madre extranjera Magallanes yantu, ticu chulo, ,, -30% 44,9 37.4 351 3,3 en la educación superior aumentó de un HACIA UNA SOCIEDAD 35,8% a un 53,3%, según los datos de la DE DEPENDENCIA Subsecretaría de Educación Superior.
De igual forma, la participación laboral El envejecimiento de la población femenina entre 2010 y 2021 aumentó 6,4 es uno de los efectos más visibles de la puntos porcentuales según el INE (2024). contInúa en página aiguiente.
Un país viejo y sin niños: mapa demográfico del Chile del siglo XXI. particularmente cuando ésta se sitúa muy por debajo de la tasa de reemplazo poblacional poblacional y se combina con un aumento de la esperanza de vida. Este cambio, que llegó para quedarse, nos obliga a adaptarnos a un nuevo escenario que impone desafíos económicos, sociales y culturales para los que debemos prepararnos.
Uno de ellos se sitúa enel mercado del trabajo, ya que una población envejecida envejecida reduce la fuerza laboral activa, lo que afecta la productividad y genera dificultades dificultades para cubrir la demanda de puestos puestos de trabajo en sectores como la construcción, construcción, la agricultura y los servicios. Adicionalmente, surge la necesidad de integrar a los adultos mayores al mercado del trabajo y desarrollar integralmente la denominada economia plateada.
Este envejecimiento también genera una presión significativa en el sistema de pensiones, particularmente en el pilar no contributivo, pues menos cotizantes y más jubilados dependientes de recursos públicos ponen en riesgo la sostenibilidad sostenibilidad del sistema. Otro aspecto crítico es el aumento del ratio de dependencia, es decir, la relación entre la población dependiente y la población población productiva. En 2052 se estima que Chile tendrá un ratio de dependencia de 48,6 y de 73 para 2082 (OCDE 2023). Este aumento generará una alta demanda de servicios de apoyo, acompañamiento y cuidados. En 2080 se proyecta que nuestro nuestro país requerirá 3,5 unidades de cuidado cuidado por persona cuidadora (CEPAL 2024) y de siete unidades si el cuidado sigue siendo realizado principalmente por mujeres. mujeres. Esto nos alerta sobre la relevancia y urgencia de un sistema de cuidados robusto que alivie la carga de las personas cuidadoras, que históricamente han sido mujeres. En salud, la situación no es menos preocupante. Necesitamos urgentemente aumentar la cantidad de geriatras para atender adecuadamente a una población que envejece y que desarrollará algún nivel de dependencia. Hoy ya tenemos un déficit de 427 geriatras en el sistema de salud (Sarmiento et al; 2023). CAMINOS A EXPLORAR El desafío no es menor.
Si bien no existe una única fórmula para enfrentar la baja en la tasa de fecundidad y el envejecimiento envejecimiento acelerado de la población, la experiencia internacional nos muestra que las soluciones pasan por una combinación combinación de políticas públicas integrales, enfocadas en fomentar la corresponsabilidad corresponsabilidad parental y garantizar el acceso universal a servicios de cuidado infantil. Ejemplos de otros países pueden servirnos servirnos como aprendizajes.
Singapur fue el primer país en adaptarse a este cambio, promulgando en 1987 la primera ley para la fertilidad entre otras medidas (ver Destacados Destacados Lecciones de Singapur), mientras mientras Japón y Corea del Sur siguieron el mismo camino en las décadas de 1990 y 2000. Más recientemente, China ha mostrado su preocupación en este tema flexibilizando su política de un solo hijo.
Sin embargo, las políticas públicas utilizadas no han sido suficientemente efectivas en revertir la caída en las tasas de fecundidad, su éxito más bien se asocia a que éstas no sigan bajando, pero a un alto costo fiscal, como lo demuestran los casos de Francia y Hungría (Cifuentes 2023, El Debate 2023). En Chile, se ha avanzado en conciliar el trabajo y la familia, con leyes y programas programas que apoyan a las familias o madres solteras como, por ejemplo, el postnatal de seis meses, la Ley Sanna, programa de 4 a 7 y más recientemente las leyes de trabajo a distancia y teletrabajo y 40 horas. Estas medidas no son suficientes pues no abordan plenamente uno de los problemas problemas de fondo: la corresponsabilidad parental.
La mayor parte de las tareas de cuidado sigue recayendo en las mujeres, mujeres, quienes registran mayor participación participación (42,6% ) que los hombres (32,4% ) en las tareas de cuidado no remunerado de los integrantes del hogar, dedicando dos horas diarias más que los hombres a estas tareas (Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2024). Un esfuerzo en esta línea es la Ley de Sala Cuna Universal, la que se mantiene sin avances en el Congreso Congreso desde mayo de 2024. Esta brecha perpetúa el dilema de muchas mujeres entre avanzar en sus carreras profesionales o asumir la maternidad, maternidad, una decisión que frecuentemente conlleva costos personales, laboralesy de salud.
Al mismo tiempo, resulta urgente comprender la necesidad de acompañamiento acompañamiento y cuidados a los adultos mayores que cada vez contarán con menos redes de apoyo, lo que levanta una alerta respecto de la mejora en los servicios de salud y la relevancia de fortalecer el sistema naACTUALIDAD cional de cuidados. El problema de la baja tasa de fecundidad fecundidad y el envejecimiento de la población no es un desafío solo económico sino también también cultural.
Sin impulsar un cambio que fomente mayor igualdad en las responsabilidades responsabilidades familiares y sin políticas públicas integrales que respondan a las necesidades de la nueva conformación de la población, solo harán que nos enfrentemos enfrentemos a un futuro de estancamiento económico y con un deterioro en el bienestar bienestar general de las personas. [lj La tasa de fecundidad corresponde al número promedio de hijos(as) que tendría una mujer durante su vida fértil (15-49 años). Viene de página anterior 4 1 í ___.,. a tJitipais viejo ysin Pk%tifiant;0]. ,bFigura 4. Tasas de fecundidad ITEFI por grupo de edad en 1981,2001 ,2021 20 In 1 o z 2 2529 9j3., tmn-, ode edad deis madre.