EDITORIAL: Colaborar para avanzar
EDITORIAL: Colaborar para avanzar COLUMNAS DE OPINIÓN: Colaborar para avanzar Editorial Colaborar para avanzar Se debe valorar el trabajo conjunto que actores de la innovación de Ñuble y Biobío intentan realizar. intentan realizar. 1 sur de Chile vive un momento clave en su ruta hacia un desarrollo más sofisticado y sostenible.
La reciente constitución del Consorcio de Innovación Biobío-Ñuble, en el marco de la programación de Made Inn Conce 2025, es una muestra concreta delinterés que existe por articular capacidades y esfuerzos entorno ala ciencia, la tecnología y el conocimiento. Lajornada que dio origen a este consorcioreunió a representantes de empresas, universidades, servicios públicos y organizaciones sociales. Fue un espacio de intercambio y planificación, en el que se puso sobre la 'mesa una idea simple pero poderosa: los desafíos productivos, ambientales y sociales de nuestras regiones no pueden abordarse de manera aislada. Ñuble, al igual que Biobío, enfrenta el reto de diversificar su economía sin perder de vista su identidad territorial. La innovación no es solo una herramienta para mejorar la competitividad; también puede ser una vía pararesolver problemas cotidianos en sectores como la agricultura, el turismo, la energía o el reciclaje. En ese sentido, que actores tan diversos se reúnana proyectar líneas de trabajo comunes es un avance que merece ser reconocido. El desafío, por supuesto, comienza ahora. Más allá del acto de conformación, lo querealmente dará sentido a este consorcio serán los proyectos, políticas e inversiones que selogren materializar a partir de este nuevo marco de colaboración. Esoexige continuidad, voluntad de diálogo y una mirada delargo plazo. Ñuble ha mostrado avances en el impulso al emprendimiento y la innovación. El ecosistemaestá en construcción y aún hay mucho por hacer, pero experiencias como esta demuestran que existen las condiciones para crecer desde lo local, conredes sólidas y una gestión más cercana al territorio. En un país que muchas veces ha mirado el desarrollo desde Santiago, ver emerger estructuras birregionales que promuevan la descentralización y el trabajo conjunto es una señal alentadora. No cambia todo de un día para otro, pero ayuda a mover el eje hacia donde más senecesita: hacia las regiones que quieren y pueden aportar más..