Autor: EVA LUNA GATICA
Expertos divididos sobre la capacidad de Chile de responder a los aranceles de Trump
Expertos divididos sobre la capacidad de Chile de responder a los aranceles de Trump Mientras las economías de todo el mundo se apresuran en responder a la batería de aranceles anunciada por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que incluyó un gravamen del 10% a los productos importados desde Chile, el Gobierno desestimó tomar represalias y señaló que activará la vía diplomática para revertir la ofensiva arancelaria.
El republicano sostiene que se trata de una acción “recíproca” tras décadas de abusos por parte de otros países cuyas medidas proteccionistas, asegura, perjudican las exportaciones estadounidenses, a pesar de que Chile no impone barreras comerciales a sus productos.
La capacidad chilena, no obstante, de responder a la guerra comercial tiene divididos a los expertos, entre quienes consideran que el país está capacitado para responder a la crisis y quienes creen que no se pueden mitigar sus efectos.
El quiebre en opiniones quedó evidenciado en la última edición del Panel de expertos elaborado por el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica (CEIUC). Se trata de una encuesta que reúne a académicos, diplomáticos, expertos y representantes del sector político y empresarial, quienes periódicamente analizan el contexto internacional. En esta versión se les preguntó cuál era su grado de acuerdo con respecto a si Chile está preparado para mitigar el impacto de un aumento arancelario sobre sus exportaciones, lo que causó reacciones diversas. Un 31,37% de los especialistas consultados se mostró en desacuerdo con la premisa, ESSERPECNARF bajador de Chile ante la OEA, Issa Kort.
Ofensiva comercial La publicación del sondeo se da en medio de la guerra comercial que desató esta semana Trump con la aplicación de un arancel global del 10% a todas las importaciones que ingresen al país (que se incrementa en un 34% en el caso de China y en un 20% para la Unión Europea). En ese primer margen entra Chile, a pesar de que ambos países suscribieron un acuerdo de libre comercio (TLC), vigente desde 2003, que permitió que el 100% del comercio de mercancías entre ambos países estuviera libre de aranceles. El intercambio ha significado que Estados Unidos sea el segundo socio comercial de Chile, por detrás de China, que además del cobre importa productos chilenos como filetes de pescado y frutas, entre otros. Esto llevó a que en 2024 las exportaciones del país a Estados Unidos totalizaran 99.165 millones de dólares, un aumento del 6,7% con respecto al año anterior, según el Banco Central. En ese marco, sostiene Sahd, “es esperable y es inteligente que Chile no tome represalias comerciales frente a Estados Unidos. En primer lugar, porque hay una asimetría de poder evidente y la capacidad de respuesta de Chile sería mucho más perjudicial que los efectos para Estados Unidos. En segundo lugar, Chile forma parte de aquellos países con el arancel universal de 10%, que fue el piso que fijó Trump.
Y por lo tanto, no hay un reproche mayor hacia nuestro país, como ocurrió con otros bloques como la Unión Europea o países asiáticos donde las tasas que impuso Trump fueron superiores”. Trump, que desde su llegada a la Casa Blanca ha impulsado una política proteccionista, sostiene que los aranceles buscan reducir el déficit comercial que enfrenta el país, alentando a los consumidores estadounidenses a comprar más productos fabricados en el territorio. Mientras que, por otro lado, justifica su decisión afirmando que son una respuesta a los barreras comerciales directas e indirectas que otros países aplic a n a EE. UU. “Recíproco significa: ellos nos lo hacen a nosotros y nosotros se lo hacemos a ellos”, dijo el mandatario al presentar las medidas. En ese sentido, el gobierno chileno afirmó que la política “no se justifica”, una idea que compartieron los expertos del CEIUC.
“No hay claridad del motivo de por qué a Chile se le aplicó el arancel base del 10%. Acá más bien hay una actuación unilateral de Trump que no ha respetado los tratados de libre comercio y que es la tónica de cómo se está relacionando en política exterior.
Una política exterior unilateral coercitiva y que abre un nuevo ciclo de incertidumbre donde cada país entrará a negociar mejorías con Estados Unidos”, comenta Sahd. quienes están en desacuerdo echan de menos estudios con mayor profundidad sobre aquellos impactos en las áreas, productos y servicios más sensibles al arancel del 10% que ha anunciado Trump”, añade el académico, quien destaca que la división en el panel obedece “al desconcierto que genera una figura como Trump”. Entre quienes respondieron la consulta están el senador y exsecretario de la OEA, José Miguel Insulza; el exembajador de Chile en España y en Italia, Sergio Romero; el exsubsecretario de Defensa, Cristián de la Maza; el embajador de Chile en Argentina, José Antonio VieraGallo; la ex subcontralora general de la República Patricia Arriagada, quien actualmente es miembro del Comité Asesor de Auditoría Independiente de las Naciones Unidas-IAAC y gobernadora de la Junta de Gobernadores de la Academia Internacional AnticorrupciónIACA y el exdiputado y exemmientras que un 3,5% estuvo muy en desacuerdo. Por otro lado, un 34,13% manifestó estar de acuerdo y otro 7% muy de acuerdo. Un 24%, en tanto, se declaró neutral.
“El principal argumento en aquellos que están de acuerdo con la premisa es la valoración de las iniciativas de la Cancillería para monitorear las medidas del Presidente Trump a través de un comité público-privado, convocando a gremios empresariales y a otras ramas del sector público; así como la identificación de aquellos sectores que pudieran ser más sensibles” a los aranceles, plantea a “El Mercurio” Jorge Sahd, director del CEIUC. “Y EXENCIÓN El cobre, la madera, los semiconductores y otros minerales no disponibles en EE.UU. fueron eximidos de los aranceles por ahora, dijo la Casa Blanca. El líder estadounidense impuso un gravamen del 10%: Algunos especialistas destacan la estrategia del país al monitorear la crisis, y otros esperaban mayores investigaciones sobre los efectos. El líder estadounidense impuso un gravamen del 10%:. es el segundo mayor socio comercial de Chile, tras China.