Autor: Cecilia Yáñez
Brasil y Argentina Inician pruebas masivas
Participar en un estudio clínico es parte de la estrategia de Chile para tener acceso a vacunas contra el nuevo coronavirus, pero mientras algunos países ya iniciaron sus ensayos, el nuestro aún no. El ministro Andrés Couve estima que las pruebas podrían partir el próximo mes.
Egún el recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de las más de 100 investigaciones que buscan desarrollar una vacuna contra el nuevo coronavirus, ala fecha existen 23 iniciativas que ya iniciaron los estudios clínicos en humanos y, de ellas, tres están en fase 3, la última etapa de la investigación en la que ya se probó que es segura y se requiere conocer qué tan efectiva es la formulación. Brasil ya está participando en dos ensayos de fase 3: con Sinovac Biotech (el mismo laboratorio con el que la UC firmó un convenio) y con la vacuna que desarrolla la U. De Oxford y el laboratorio Aztrazeca, dos de las más prometedoras a nivel mundial. Argentina lanzará esta semana un sitio web para quienes deseen participar de los ensayos de la vacuna que está desarrollando el laboratorio Pfizer.
Chile, pese a que hace dos semanas firmó un convenio, aún no inicia estas pruebas. ¿Estamos atrasados? El convenio que firmó la UC para realizar un estudio fase 3 con la vacuna del laboratorio chino Sinovac plantea que de ser aprobada, lleguen al país 10 millones de dosis, pero se requiere que nuestro país aporte seis millones de dólares. Dos millones ya fueron aportados por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), pero faltan aún cuatro. Para los otros cuatro se necesita que el Estado entregue los recursos, petición que públicamente ha realizado el rector de esta casa de estudios, Ignacio Sánchez. Sin esos dineros, nada se puede iniciar.
Según el ministro de Ciencia, Andrés Couve, “no estamos tarde”, porque “las ventanas para realizar ensayos clínicos dependen de una serie de factores, principalmente de la existencia de un brote activo y de la realidad delos países en detección y trazabilidad”, y en el caso de Chile, se hace un seguimiento muy efectivo de los brotes. “Mientras se mantenga activo el virus Covid-19 en nuestro país, estamos en condiciones de colaborar con uno o varios ensayos. Estamos proyectando llevar a cabo las pruebas en agosto y septiembre, pero las fechas se definirán una vez que se cierren los acuerdos”, señala el ministro. Alexis Kalergis, académico de la U.
Católica de Chile y director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), explica que los estudios clínicos fase 3 son multicéntricos y, en general, se ejecutan en varios países para lograr conclusiones robustas, por lo tanto, “que estudios clínicos fase 3 se hayan iniCiado en otros países no significa que ya no sea necesario realizar uno en Chile. Estamos a tiempo de sumarnos”, indica.
Álvaro Lladser, investigador de la Fundación Ciencia&Vida, cree que el que se inicié en Chile un ensayo fase 3 “no implica que tengamos acceso ala vacuna”. “Participar nos ayuda, pero no nos asegura el acceso, aunque nos podría dar una prioridad”. Respecto de si estamos atrasados como país, Lladser dice que todo depende de qué vacuna vamos a buscar. “Puede ser que la vacuna que se esté probando en otros países no sea la efectiva, y empecemos dos O tres meses después con la que sí es”, señala.
El rector Sánchez ha dicho que el ensayo con Sinovac está “frenada por recursos que el Estado debe poner” y llamó directamente al Presidente dela República y sus ministros para que el convenio se pueda implementar. En principio serían 3.000 voluntarios chilenos y el estudio se realizaría en unos seis meses. Para Sánchez se trata de una cuestión estratégica que, de hacerse, permitiría al país asegurar disponibilidad de vacunas. Si no se realiza, deja a Chile en la fila. Al respecto, el ministro de Salud, Enrique Paris, dijo ayer que el gobierno evalúa las diferentes posibilidades, incluso propuestas de Norteamérica y de otros países. Ventajas de iniciar pruebas No es la primera vez que Chile participa en ensayos fase 3.
Ya lo hizo con la vacuna que se aprobó para rotavirus e influenza y todos los expertos coinciden en que es la experiencia y la seguridad con la que se trabaja lo que llama la atención de los laboratorios foráneos.
De hecho, recién este fin de semana el presidente ejecutivo y cofundador de Can Sino Biologics, Qiu Dongxu, dijo que estaba en conversaciones con Chile, Brasil, Rusia y Arabia Saudita para realizar su ensayo fase 3.
“Nuestra comunidad científica ofrece garantías que convierten a Chile en un socio serio para realizar ensayos clínicos en la región, como ya lo ha hecho previamente en ensayos para vacunas contra el virus respiratorio sincicial, rotavirus e influenza”, destaca Couve. Kalergis y su equipo realizan su propia investigación para desarrollar una vacuna chilena contra el coronavirus. “Estamos avanzando en los estudios preclínicos”, explica el científico.
Alejandro Cané, jefe de Asuntos Científicos y Médicos para América del Norte de la división de vacunas de Pfizer, explica que de las dos vacunas que obtuvieron vía rápida con la FDA, en el estudio clínico que se realizará en Argentina solo se probará una. Además, adelantó que están completando el análisis y pronto anunciarán nuevos países que se incorporarán a este ensayo. Agregó que Pfizer ha tenido conversaciones con múltiples gobiernos alrededor del mundo y en América Latina, incluyendo a Chile.