Editorial: La necesidad de recuperar el centro penquista
Editorial: La necesidad de recuperar el centro penquista EditorialEn los últimos años la fisonomía de Concepción ha ido cambiando.
Se han levantado nuevos edificios, incluso en áreas que poraños a estancadas, pero a pesardelosavances enedificaciones, que dificultanel desarrollo equilibrado del centro. ay puntosnegros Elblindaje de edificios ocurrido durante 2019 y que aún se man: tiene, la falta de inversión en nuevas áreas de uso público, calles desaseadas, veredas destruidas por las raíces de los árboles, la inseguque viven en las calles, son algunos ridad, la instalación de personas delos factores que inciden en que el casco histórico de Concepción sea visto como un espacio abandonado y en deterioro. A. ello se suma el comercio ambulante, que se ha apoderado de las calles céntricas, sobre todo de los paseos peatonales, que estaban destinados a facilitarla circulación delos transeúntes. El comercio callejero ¡ no autorizado parece seruna historia sin fin, que no ha podido teneruna solución que perdure. Carabineros realiza patrullajes por el centro, con el fin de evitar que se instalen los vendedoresilegales.
Sin embargo, cuando se van, aparecen cantidades aún mayores de comer-ciantes, de manera que la efectividad de las medidas de control no son lo que la ciudadanía quiere o lo que las autoridades con frecuencia anuncian. Los comerciantes establecidos dicen que losambulantes realizan una competencia desleal, considerando que no pagan permisos y no 'cumplen con las leyes, como a ellos se les exige. Argumentan que ya instaladosenlascamás que ambulantes, son vendedoresilegales lles y que incluso se han apropiado de un espacio, muchas veces obstaculizando la entrada a los locales. Tal vez sea uno de los factores que ha influido para que desaparezcan tantos antiguos y tradicionales locales comerciales. Como centro histórico, Concepción está abandonado.
El estallido social generó un fenómeno que hoy se traduce en un miedo alespacio público, y las autoridades han abandonado el casco céntrico, aplicando el principio "dejad hacer, dejad pasar”, con lo cual imperala ley del más fuerte o el que grita más alto, para apropiarse de esosespacios, para instalarse a vender productoso para colocar colchones, frazadas y carpas para pernoctar. Hayssectores que fueron vandalizados hace cinco años, como Paicaví con Los Carrera, y quea la fecha no se han recuperado. Y los locales céntricos siguen tapiados con planchas de acero o alambres de púas, que ayer los protegieron de las protestas violentas, y hoy de la delincuencia. A esto se suma la gran cantidad de muros rayados, lo que da 'una imagen negativa y contribuye a generar un ambiente de inseguridad. Algunos sitios que fueron vandalizados hoy sonpredios abiertos, sin cierresadecuados, en losquesehanins talado ocupantes irregulares y que inclusocobran porestacionar, antelapasividad de lasautoridades, comoen Los Carrera con Tucapel y Paicaví entre Maipú y Freire. Tal vez los penquistas nos hemos acostumbrado a esta “normalidad”, pero este mensaje de hostil dadeinseguridad lo perciben deinmediato quienes visitan la ciudad.
Salvo algunos anuncios aislados, no se invierte en la construcción de nuevos espacios públicos que den prioridad a los peatones y los que se han realizado, como el bulevar de la Diagonal, han sido ocupados por los vendedores ambulantes. Eso hace dudar del destino que finalmente tendrá la remodelación de la Plaza Perú, anunciada para inicios de 2025. El centro comercial tiene una infraestructura y una tradición que esindispensable potenciar.
Las nuevas autoridades que asumirán en la Municipalidad y en el Gobierno Regional deberán unirsusesfuer7os para preocuparse de abordar las amenazas, con el fin de poder competircon otros polos de atractivo que, según la tendencia mundial, se instalan fuera del radio urbano. Pero el centro debe ser un lugar más amistoso para los penquistas. Las nuevas autoridades que asumirán en la Municipalidad y en el Gobierno Regional deberán unir sus esfuerzos para hacer frente al deterioro y abandono en que está el centro de Concepción.. Editorial