La crisis total de Haití recrudece por el avance de pandillas y la inacción de las autoridades
La crisis total de Haití recrudece por el avance de pandillas y la inacción de las autoridades I mpulsada por la inestabilidad política, la violencia en Haití recrudeció en los últimos días por la acción de las pandillas que buscan hacerse con mayor control territorial en la ciudad de Puerto Príncipe, y que han paralizado los esfuerzos internacionales para acabar con la crisis de inseguridad en el país. Solo este mes, más de 40 mil personas tuvieron que huir de la capital en un lapso de diez días, y 150 murieron en una semana, según la ONU.
En las últimas semanas, el Consejo Presidencial de Transición, una suerte de gobierno de unidad que debería enmendar el rumbo del país, destituyó a Garry Conille como primer ministro por conflictos internos y lo reemplazó por Alix Didier Fils-Aimé, quien subrayó que "la inseguridad en todas sus formas debe ser combatida enérgicamente". Después del cambio se desató la ola de violencia en la capital.
Viv Ansanm (Viviendo Juntos), la principal coalición de pandillas de Haití formada a finales del año pasado para derrocar al entonces jefe de gobierno Ariel Henry, atacó a mediados de este mes algunas de las pocas zonas de la capital que aún no eran controladas por las bandas, con sangrientos enfrentamientos con la Policía Nacional.
Al mismo tiempo, el principal aeropuerto internacional del país tuvo que cerrar después de que las pandillas dispararon contra vuelos comerciales, dejando a un sobrecargo herido, en un intento por hacerse del control de las principales vías de entrada y salida de la capital. El objetivo, admitió el grupo, era obligar a dimitir al Consejo Presidencial.
El apoyo internacional "no se ha materializado" Las 150 personas que murieron en Puerto Príncipe solo en la segunda semana de noviembre, elevó el número de fallecidos por la violencia a más de 4.500 en lo que va del año.
Todo, a pesar del despliegue hace seis meses de una misión multinacional dirigida por Kenia y respaldada por la ONU, que llegó al país para apoyar a la policía en el restablecimiento del orden. "A Haití solo han llegado 400 agentes de la fuerza de Kenia, cuando se suponía que serían 2.500 policías ayudando a la policía haitiana, venidas de África Occidental y otros países del Caribe. Pero eso no se ha materializado.
La ayuda financiera que se pidió para la misión tampoco se ha materializado, entonces las cosas en el país están muy mal", dice a "El Mercurio" Robert Fatton, experto en política haitiana de la Universidad de Virginia. "La situación en Haití no solo es mala, sino que es catastrófica", añade el analista. Se calcula que la violencia ya ha dejado más de 700 mil desplazados internos, la mitad de ellos niños.
Los 41 mil que tuvieron que abandonar sus hogares este mes, es la mayor cantidad desde enero de 2023, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Muchos de ellos, además, en ocasiones se enfrentan a "condiciones terribles", con acceso limitado o nulo a agua, alimentos, saneamiento y servicios de salud, según Naciones Unidas.
La situación ha empeorado a medida que los bienes básicos disminuyen a raíz de la suspensión de vuelos, que ha retrasado la importación de suministros críticos en momentos en que casi la mitad de los más de 11 millones de habitantes están experimentando altos niveles de hambre. Menos cooperación en la capital La inseguridad en Puerto Príncipe ha llegado a tal extremo que algunas organizaciones internacionales de ayuda han optado por retirarse de la zona.
Este mes Médicos Sin Fronteras, que dirige algunos de los pocos hospitales en funcionamiento en la capital, anunció que suspenderá los cuidados intensivos que realiza en Puerto Príncipe y que no admitirá nuevos pacientes, tras acusar a la policía de atacar a su personal y pacientes. Mientras que Mercy Corps, otro grupo humanitario, dijo que estaba considerando evacuar a su personal a otras provincias en los próximos días, según The New York Times. La ONU también ha evacuado a parte de su personal a zonas más seguras fuera de Puerto Príncipe.
La decisión se tomó luego del cierre del aeropuerto internacional y tras el ataque de una banda a Petionville, un barrio donde tienen su sede muchas organizaciones de asistencia, y que terminó con la muerte de al menos 28 miembros de la pandilla, luego de que la policía y los propios residentes se defendieron de las agresiones. "Sin duda, la situación en Haití es muy mala. No estoy seguro de que el país vaya a ser estable en un futuro próximo", comenta a este diario Jean Jonassaint, profesor de la Universidad de Syracuse y experto en estudios haitianos.
Y es que más allá de la destitución de Conille, agrega Fatton, el primer ministro junto al Consejo Presidencial "son parte de un paquete, que hasta ahora no solo ha sido incapaz de echar a las bandas, sino que no han podido detenerlas en sus avances". Según estimaciones de la ONU, las pandillas controlan casi el 85% de la capital. "El problema es que tenemos una clase política muy corrupta, un grupo económico improductivo, y eso inevitablemente lleva a decisiones políticas equivocadas. Y el problema es que después de cada gobierno, la situación empeora. Eso significa que ahora el país está al borde del colapso institucional", finaliza el experto de la Universidad de Virginia.
Las bandas controlan el 85% de la capital: La crisis total de Haití recrudece por el avance de pandillas y la inacción de las autoridades EVA LUNA GATICA Este mes, más de 40 mil personas huyeron de Puerto Príncipe por la violencia en solo 10 días, y otras 150 murieron en una semana.
SALUD El gobierno alertó ayer que "la violencia incesante" hace casi imposible acceder a la sanidad en Haití, al recalcar que cada día se pierden vidas porque es "demasiado arriesgado llegar a un centro de salud". RESIDENTES evacuan un barrio para escapar de la violencia de las bandas en Puerto Príncipe, Haití. THE ASSOCIATED PRESS.