EE.UU.: La difícil encrucijada que enfrentan los votantes
EE.UU. : La difícil encrucijada que enfrentan los votantes Los votantes deberán dirimir entre Donald Trump, condenado por graves delitos, y Joe Biden, cuyas capacidades han sido puestas en duda.
El resultado enviará señales al resto del mundo de cómo el sistema político procesa este complejo cuadro. uego de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, fuera encontrado culpable de manera unánime por unjurado de Nueva York de 34 cargos por falsificar registros comerciales en forma previa a la elección de 2016, se ha generado ciertamente un escenario inédito.
Desde luego, es la primera vez que un mandatario o un expresidente de dicho país es condenado, y dado que la Constitución no impide que alguien en esa condición pueda ser candidato presidencial, los electores deberán decidir en noviembre sia pesar de dicho prontuario -Trump enfrenta otras tres causas por cargos mucho más graves, juicios que de ninguna manera se despejarán antes de los comicios merece volver a detentar la presidencia. Esun hecho quela sociedad norteamericana ha quedado muy polarizada a partir de este juicio.
Trump y sus seguidores han insistido quese trata de una persecución política, denunciando que nunca tuvo un juicio justo y que el caso fue fabricado sobre débiles presupuestos jurídicos; para otro sector de la sociedad, en cambio, la condena de Trump es el mayor signo de que nadie está por sobre la ley, que es un gran triunfo de la justicia "Trump ha enfrentado de hecho un sinnúmero de problemasjudiciales, logrando zafar hasta aquí y que las instituciones, pese a todo su desprestigio siguen funcionando, constituyendo la mejor prueba de la solvencia de la democracia estadounidense.
Los días en quel sistema político estadounidense constituía un faro para el resto del mundo, donde la fortaleza institucional nunca fue puesta en duda y donde republicanos y demócratas eran capaces de procesar sus diferencias dentro de un marco de valores ampliamente compartido, han quedado definitivamente atrás. Detrás de este fenómeno puede haber variadas explicaciones; en las sociedades modernas cunde mucho más el individualismo y la satisfacción de los deseos propios antes que velar porel interés común. El votante estadounidense también ha ido cambiando, siendo claro que la lealtad hacia un partido determinado pesa cada vez menos.
Es en ese contexto donde los electores enfrentarán en noviembre próximo una encrucijada muy compleja, porque deberán elegir entre un expresidente condenado por violar la ley y el actual Mandatario, Joe Biden, cuyas capacidades para enfrentar un nuevo mandato han sido puestas en duda incluso dentro de los propios demócratas, que ven en duda incluso dentro de los propios demócratas, que ven con preocupación su avanzada edad y constantes olvidos. Sien algo coincide la mayoría de los estadounidenseses que recela que deban resignarse a tener que elegir entre dos candidatos que despiertan profunda insatisfacción.
Los últimos sondeos muestran que la contienda electoral sigue muy reñida -incluso algunas encuestas muestran que Trump luego de conocida su condena aventaja ligeramente a Biden, además de haber registrado un incremento en las donaciones electorales-, por lo que es claro que el resultado sigue abierto.
Biden ha intentado recuperar terreno apelando al buen momento que vive la economía se ha logrado reducir la inflación sin caer en recesión, con cifras robustas de empleo-, pero su reciente decisión de dictar una orden ejecutiva para restringirlas solicitudes de asilo en la frontera con México -un giro en materia de política migratoria que muchos han comparado con lo queintentó hacer el propio Trump muestra que el Mandatario también está siendo susceptible ala presión popular.
Es sin duda la elección más compleja de la historia reciente de Estados Unidos, y la forma en que se resuelva enviará inevitablemente señales al resto del mundo de cómo el sistema político procesa este complejo cuadro. político procesa este complejo cuadro..