“Trump ha movido al Partido Republicano hacía el centro”
“Trump ha movido al Partido Republicano hacía el centro” Muriel Alarcón La La decisión del politólogo español Roger Senserrich (1979) de estudiar estudiar el origen del fenómeno de Ronald Trump surgió a fines (le 2Ol5 cuando los primeros sondeos lo posicionaron posicionaron como favorito en las primarias republicanas. Con el tiempo, la pregunta se volvió más urgente a medida que el Partido Republicano no lograba frenarlo.
Vislo desde una perspectiva europea, Trump es una persona que no está calificada calificada ni preparada para llegar a la presi dencia, pero, en cambio, genera esta fascinación fascinación en un sector mayoritario del electorado y quería explicarme por qué”, dice Senserrich por videollamada desde Según el politólogo español, que en los últimos años se ha dedicado a estudiar el fenómeno del trumpismo, el próximo presidente de los EE.UU. “ha radicalizado al partido en cuestiones de democracia, pero en políticas económicas, industriales y comerciales lo ha movido al centro”, New Haven, Connecticut.
A mediados de este año, Senserrich lanzó «Por qué se rompió Estados Unidos: Populismo y polari?ación en la era Trump», un libro en el que indaga por qué, a pesar de sus escándalos, el inultimillonario inultimillonario sigue congregando apoyos que desafían la lógica tradicional, Senserrich, fundador de «Politikon», una plataforma de análisis centrada en entender la actualidad actualidad desde la ciencia política, y colahora dor de «Vozpópuli» una publicación es panola especializada en análisis político y económico, expone las raíces históricas y estructurales que, semanas atrás, le dieron dieron a Trunip 312 votos electorales y un 49,9% del voto popular, llevándolo nuevamente nuevamente a la Casa Blanca. El periodo de la pospandemia ha si do horrible para cualquier partido que estaba estaba en el gobierno”, dice Senserrich sobre sobre la derrota que dejó fuera del poder a la demócrata Kamala 1-larris. “Pero también se tiene que recalcar que Trump no ha g-anado g-anado por mucho.
Es una elección que refleja refleja un país dividido casi en partes igua les”. Para el politólogo aún es temprano para sacar conclusiones sobre las razones tras el triunfo pero el contexto actual permite permite esbozar algunas claves que explican su ascenso, “No estoy seguro que podamos podamos decir que Irump ganó porque sus votantes votantes saben quién esPn irump hay mucho mucho de Iest de Rorschach, esos test psicológicos psicológicos que te ponen unas manchas ade lantey dices al psicólogo qué crees que es. Trump es la clase de político en el que la gente proyecta en él; hay muchos votantes que pueden escuchar en Trump lo que quieren escuchar. Es difícil decir exactamente exactamente hasta qué punto es un candidato que derine ideológicamente a sus votantes. votantes.
Muchas veces parece que los votantes están intentando encontrar en Trump lo que están buscando, “E voto de clase en EEUU. casi se extinguió” Si tuviera que definir al trumpismo trumpismo de manera simple, ¿qué lo distingue de otros movimientos populistas? Sobre todo el anti-elitismo. Es un populismo mucho menos clasista, digamos digamos más transversal, pero no es un populista populista fuera de lo común. Emite un mensaje a veces muy de meter el dedo en el ojo a los que tienen poder. Las élites americanas americanas son tan detestadas que ser atacado por ellas refuerza a Trump. Depende el trumpismo de 9frump o podría sobrevivir como un movimiento movimiento político sin él? Es la pregunta del millón, Pero, sinceramente, sinceramente, no lo sé. Mi intuición es que Trump sin trumpismo no funciona. La combinación de alguien que es un famoso, famoso, la irreverencia y la mala educación no le funciona a otro candidato. Y lo sabemos porque hay “mini trumpitos que han intentado intentado ganar elecciones en el Senado y no lo han conseguido. Candidatos que han intentado imitar a Trump también han fracasado. Trump ha radicaibado a la base republicana? En algunas cosas sí; en otras, no. En inmigración, en política exterior, en ley y orden, sí. En cuestiones como política económica, política industrial, política comercial lo ha movido al centro. Truirnp es un candidato que, de hecho se distingue distingue de los otros en las primarias del 2016 prometiendo que no va a recortar la seguridad seguridad social, no va a recortar el Medicare. Eso es un cambio y era el único candidato que estaba haciendo esa promesa. Trump ha movido al partido al centro muchísimo. muchísimo. Sí, ha radicalizado el partido, pero no en todo. En cuestiones de democracia y autoritarismo, desde luego sí. ,Qué implica que algunos votantes votantes tradicionales de Izquierda hayan migrado migrado hacia Trump? Es una de las cosas que más me han sorprendido. No solo a mí; prácticamente a todo el mundo en estos ciclos electorales. electorales. Cómo el voto de clase en Estados Unidos Unidos casi se extinguió. Las encuestas poselectorales que tenemos todavía son imperfectas, imperfectas, pero básicamente casi no hay correlación entre el nivel de ingresos, clases clases sociales y voto. Eso es realmente inusual inusual, Otras democracias occidentales se han movido en esa dirección, pero no hasta hacerlo prácticamente irrelevante. Eso para los demócratas es un problema grave porque evidentemente elimina su identidad de partido de clases trabajadoras. Ves muy importante en el sentido de que parece que estamos redefiniendo el eje tradicional de la política, que siempre se definió entre los que tienen y los que no.
En Estados Unidos ahora parece ser puramente cultural. jQué es lo que más le ha llamado la atención de este cambio? La izquierda se ha convertido en un partido que defiende a las instituciones y ese no es el mensaje tradicional de la izquierda. izquierda. Su discurso siempre ha sido el queremos mejorar las instituciones”. Es el mensaje de la rebeldía, el que quiere moverse adelante, empujar a un futuro mejor.
Y ha habido un cambio quizás a partir de la gran recesión, donde la izquierda izquierda se convirtió en un puñado de gente gente muy pesimista y moralizante, en partidos partidos que son muy de dar lecciones, muy distinto a los tópicos tradicionales de la izquierda, izquierda, el mensaje optimista, el mensaje de “tenemos que combatir a los que mandan mandan porque ellos son los que están hacien do que nuestro mundo no ea el que tiene que ser”. Trump es un poUtico que intenta no parecedo” jPor qué, a pesar de los escándalos escándalos legales y éticos, Trump signe generando generando lealtad incondicional en cierto sectores? Entre los votantes de Trump hay varios grupos. Está el que es leal a Trump haga lo que haga. Y después está el grupo que seguramente es la mayoría del electorado electorado que vota a Trump porque es la opción opción menos mala. Si las instituciones dicen dicen que eres un criminal, pero el votante no cree que las instituciones funcionen, eso te hace una víctima, no un personaje controvertido. Y después está el aspecto cultural del trumpismo: Trump es un político político muy poco convencional que no habla como político. Sus discursos en estas elecciones elecciones fueron un desastre. Se iba por las ramas de una forma un poco preocupante. preocupante. Pero esta capacidad que tiene de hablar hablar como una persona normal, como una persona que conoces, y de alardear, bufonear, bufonear, bromear y autoreferenciarse es algo que genera mucho apoyo.
La mayoría de los políticos no parece entender que ese es uno de los secretos del trumpismo que Trump es un político que intenta no parecerlo parecerlo y esa es su personalidad natural, su carisma natural. El huir de un estilo político define define su singularidad? Trump se dibuja como alguien que está en oposición a las instituciones. Trump entiende que las instituciones son impopulares.
Así que decir que quieres destruirlas, en cierto sentido, te da popularidad, popularidad, ,,Hay un culto a la persona en Tnimp? Hay un personalismo en Trump que es muy atractivo; la idea de que es un tipo distinto al resto, que básicamente da permiso a todos de ser lo que ellos quieran quieran ser. Trump rompe las convenciones sociales, puede ser mal educado, te autoriza autoriza ser mal educado, te autoriza a no ser políticamente correcto. Te autoriza a ser machista y racista porque él lo es y puede serlo. Esta clase de romper las convenciones convenciones es algo que es muy potente para muchos. muchos. Para muchos votantes jóvenes desde desde luego.
Qué significa para la étlca política política que parle importante del electorado parece justificar las acciones de Trnmp también bajo la lógica del mal menor? Es lo que me parece más extraordinario, extraordinario, Un 49% ha decidido que tiene que volver a ser presidente alguien que ha dado un golpe de Estado. Es una persona persona que es increíblemente deshonesta, que ha sido acusada y condenada por múltiples delitos. Su propio jefe de gabinete gabinete ha dicho públicamente, y está grabado grabado en cinta, que es literalmente un fascista, A mí me parece que eso es lo más preocupante. Todas las alarmas que pueden sonar sobre alguien, tanto por advertencias externas, como por acciones acciones propias, con Trump estaban sonando, sonando, altas y claras y lo han votado igual.
LCuál es la relación entre el trumpismo trumpismo y otros fenómenos culturales como como el nacionalismo, la relIgión, el Individualismo? Individualismo? Hay una vuelta a este tradicionalismo tradicionalismo falso, esta nostalgia por tiempos pasados pasados que ha infectado muchos países. Lo estamos viendo en Francia con el Frente Nacional. Lo hemos visto en Italia con (Elisabetta) l3elloni, lo vemos en España con Vox. Y lo vemos aquí en EE.UU. con Trump. Y es un poco complicado de decir exactamente de dónde viene, Se acentúa poscovid, pero existía antes de la pan demia. demia.
En parte creo que es un malestar, una reacción a cambios culturales y cambios económicos profundos, a esta nueva era de incertidumbre que vivimos ahora, con un cambio tecnológico mucho más rápido rápido de nuevo, con nuevos movimientos sociales, sociales, con cambios en la identidad de género género y las relaciones raciales. Hay una reacción reacción a eso y también hay algo de radicalización radicalización provocada; hay una polarización que aparece con las redes sociales.
LCómo la describiría? No sé si se puede decir que hay una relación causa-efecto, pero el paralelismo es muy fuerte y ha hecho que la política pase de ser una cosa que te preocupa, porque porque es importante, a que te preocupe porque porque lo ves como tu equipo de futbol. Te motiva culturalmente, lo asocias a quién eres y a tus valores de una forma que no sucedía antes. Y eso no es para toda la población. población. Hay una nueva camada de gente obsesionada con la política radicalizada en las redes sociales que ha hecho de la política algo mucho más tóxico. ACambiaría el nivel de la polarización polarización política sin redes sociales? Creo que habría menos. Pero no tenemos tenemos un mundo donde no existan las redes redes sociales, No podemos hacer el experimento. experimento.
La izquierda se convirtió en un puñado de gente muy pesimista y moraUzante”. La política pasó de ser una cosa que te preocupa, porque es importante, a que te preocupe como si fuera tu equipo de fütbol. Lo asocias a quién eres y a tus valores”.. lante y dices al psicólogo qué crees que es. Trump es la clase de político en el que la gente proyecta en él; hay muchos votantes que pueden escuchar en Trump lo que quieren escuchar. Es difícil decir exactamente hasta qué punto es un candidato que define ideológicamente a sus votantes. Muchas veces parece que los votantes están intentando encontrar en Trump lo que están buscando”. “El voto de clase en EE.UU. Casi se extinguió” —Si tuviera que definir al trumpismo de manera simple, ¿qué lo distingue de otros movimientos populistas? —Sobre todo el anti-elitismo. Es un populismo mucho menos clasista, digamos más transversal, pero no es un populista fuera de lo común. Emite un mensaje a veces muy de meter el dedo en el ojo a los que tienen poder. Las élites americanas son tan detestadas que ser atacado por ellas refuerza a Trump. —¿ Depende el trumpismo de Trump o podría sobrevivir como un movimiento político sin él? —Es la pregunta del millón. Pero, sinceramente, no lo sé. Mi intuición es que Trump sin trumpismo no funciona. La combinación de alguien que es un famoso, la irreverencia y la mala educación no le funciona a otro candidato. Y lo sabemos porque hay “mini trumpitos” que han intentado ganar elecciones en el Senado y no lo han conseguido. Candidatos que han intentado imitar a Trump también han fracasado. —¿ Trump ha radicalizado a la base republicana? —En algunas cosas sí; en otras, no. En inmigración, en política exterior, en ley y orden, sí. En cuestiones como política económica, política industrial, política comercial lo ha movido al centro. Trump. es un candidato que, de hecho, se distin gue de los otros en las primarias del 2016 prometiendo que no va a recortar la seguridad social, no va a recortar el Medicare. Eso es un cambio y era el único candidato que estaba haciendo esa promesa. Trump ha movido al partido al centro muchísimo. Sí, ha radicalizado el partido, pero no en todo. En cuestiones de democracia y autoritarismo, desde luego sí. —¿ Qué implica que algunos votantes tradicionales de izquierda hayan migrado hacia Trump? —Es una de las cosas que más me han sorprendido. No solo a mí; prácticamente a todo el mundo en estos ciclos electorales. Cómo el voto de clase en Estados Unidos casi se extinguió. Las encuestas poselectorales que tenemos todavía son imperfectas, pero básicamente casi no hay correlación entre el nivel de ingresos, clases sociales y voto. Eso es realmente inusual. Otras democracias occidentales se han movido en esa dirección, pero no hasta hacerlo prácticamente irrelevante.
Eso para los demócratas es un problema grave porque evidentemente elimina su identidad de partido de clases trabajadoLa izquierda se convirtió en un puñado de gente muy pesimista y moralizante”. La política pasó de ser una cosa que te preocupa, porque es importante, a que te preocupe como si fuera tu equipo de fútbol. Lo asocias a quién eres y a tus valores”. Ras. Y es muy importante en el sentido de que parece que estamos redefiniendo el eje tradicional de la política, que siempre se definió entre los que tienen y los que no.
En Estados Unidos ahora parece ser puramente cultural. —¿ Qué es lo que más le ha llamado la atención de este cambio? —La izquierda se ha convertido en un partido que defiende a las instituciones y ese no es el mensaje tradicional de la izquierda. Su discurso siempre ha sido el “queremos mejorar las instituciones”. Es el mensaje de la rebeldía, el que quiere moverse adelante, empujar a un futuro mejor.
Y ha habido un cambio quizás a partir de la gran recesión, donde la izquierda se convirtió en un puñado de gente muy pesimista y moralizante, en partidos que son muy de dar lecciones, muy distinto alos tópicos tradicionales de la izquierda, el mensaje optimista, el mensaje de “tenemos que combatir a los que mandan porque ellos son los que están haciendo que nuestro mundo no sea el que tiene que ser”. “Trump es un político que itenta no parecerlo ” —¿ Por qué, a pesar de los escándalos legales y éticos, Trump sigue generando lealtad incondicional en cierto sectores? —Entre los votantes de Trump hay varios grupos. Está el que es leal a Trump haga lo que haga. Y después está el grupo que seguramente es la mayoría del electorado que vota a Trump porque es la opción menos mala. Si las instituciones dicen que eres un criminal, pero el votante no cree que las instituciones funcionen, eso te hace una víctima, no un personaje controvertido. Y después está el aspecto cultural del trumpismo: Trump es un político muy poco convencional que no habla como político. Sus discursos en estas elecciones fueron un desastre. Se iba por las ramas de una forma un poco preocupante. Pero esta capacidad que tiene de hablar como una persona normal, como una persona que conoces, y de alardear, bufonear, bromear y autoreferenciarse es algo que genera mucho apoyo.
La mayoría de los políticos no parece entender que ese es uno de los secretos del trumpismo: que Trump es un político que intenta no parecerlo y esa es su personalidad natural, su carisma natural. —¿ El huir de un estilo político define su singularidad? —Trump se dibuja como alguien que está en oposición a las instituciones. “Trump entiende que las instituciones son impopulares.
Así que decir que quieres destruirlas, en cierto sentido, te da popularidad. —¿Hay un culto a la persona en Trump? —Hay un personalismo en Trump que es muy atractivo; la idea de que es un tipo distinto al resto, que básicamente da permiso a todos de ser lo que ellos quieran ser. Trump rompe las convenciones sociales, puede ser mal educado, te autoriza ser mal educado, te autoriza a no ser políticamente correcto. Te autoriza a ser machista y racista porque él lo es y puede serlo. Esta clase de romper las convenciones es algo que es muy potente para muchos.
Para muchos votantes jóvenes desde luego. —¿ Queé significa para la ética política que parte importante del electorado parece justificar las acciones de Trump también bajo la lógica del mal menor? —Es lo que me parece más extraordinario. Un 49% ha decidido que tiene que volver a ser presidente alguien que ha dado un golpe de Estado. Es una persona que es increíblemente deshonesta, que ha sido acusada y condenada por múltiples delitos. Su propio jefe de gabinete ha dicho públicamente, y está grabado en cinta, que es literalmente un fascista. A mí me parece que eso es lo más preocupante.
Todas las alarmas que pueden sonar sobre alguien, tanto por advertencias externas, como por acciones propias, con Trump estaban sonando, altas y claras y lo han votado igua es la relación entre el trumpismo y otros fenómenos culturales como el nacionalismo, la religión, el individualismo?— Hay una vuelta a este tradicionalismo falso, esta nostalgia por tiempos pasados que ha infectado muchos países. Lo estamos viendo en Francia con el Frente Nacional. Lo hemos visto en Italia con (Elisabetta) Belloni, lo vemos en España con Vox. Y lo vemos aquí en EE.UU. Con Trump. Y es un poco complicado de decir exactamente de dónde viene. Se acentúa poscovid, pero existía antes de la pandemia.
En parte creo que es un malestar, una reacción a cambios culturales y cambios económicos profundos, a esta nueva era de incertidumbre que vivimos ahora, con un cambio tecnológico mucho más rápido de nuevo, con nuevos movimientos sociales, con cambios en la identidad de género y las relaciones raciales.
Hay una reacción a eso y también hay algo de radicalización provocada; hay una polarizació que aparece con las redes sociales. —¿ Cómo la describiría? —No sé si se puede decir que hay una relación causa-efecto, pero el paralelismo es muy fuerte y ha hecho que la política pase de ser una cosa que te preocupa, porque es importante, a que te preocupe porque lo ves como tu equipo de fútbol. Te motiva culturalmente, lo asocias a quién eres y a tus valores de una forma que no sucedía antes. Y eso no es para toda la población.
Hay una nueva camada de gente obsesionada con la política radicalizada en las redes sociales que ha hecho de la política algo mucho más tóxico. -¿ Cambiaría el nivel de la polarización política sin redes sociales? —Creo que habría menos. Pero no tenemos un mundo donde no existan las redes sociales. No podemos hacer el experimento.