Extremos al alza y un macronismo relegado: el escenario que dejan los comicios en Francia
Extremos al alza y un macronismo relegado: el escenario que dejan los comicios en Francia MARINE LE PEN es la líder de RN, pero ella no se presenta como candidata a premier, y la apuesta es que Jordan Bardella sea el jefe del gobierno.
FRANCE PRESSE P uede que la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas no diera espacio para grandes sorpresas, pero aún así los comicios dejaron importantes lecciones que pueden resultar claves de cara a la decisión final que los votantes tomarán este domingo 7.
Desde la consolidación de Agrupación Nacional (Rassemblement National, RN, extrema derecha) de Marine Le Pen como primera opción, hasta el hundimiento del centro liderado por el Presidente Emmanuel Macron y la necesidad de impulsar dolorosas retiradas tácticas en coordinación con una izquierda radical fortalecida, los resultados del domingo esbozaron un escenario político en el que la búsqueda por frenar a la extrema derecha ya asoma como la gran prioridad de sus rivales. n Vencedor, pero no absoluto Impulsada por la gran victoria que alcanzó en las elecciones europeas, RN revalidó su condición de favorito al demostrar en la primera vuelta que lo logrado por el partido en las europarlamentarias estuvo lejos de ser una anomalía.
El partido de Le Pen, con el joven Jordan Bardella (28) como candidato a primer ministro, volvió a ubicarse como el más votado al obtener un 33,25% de los votos en la primera vuelta de las legislativas, más que el 31,4% de los apoyos que obtuvo en la votación para la Eurocámara, y en unos comicios en los que la participación récord del 66,7% del electorado fue considerada por medios locales como una clave para que RN se viera aún más reforzado.
En las europarlamentarias la participación llegó a 51,49%. A su vez, el partido fue el que más primeros lugares obtuvo a nivel nacional, con 296 circunscripciones electorales (de 577) en las que encabezó la votación, 444 candidatos calificados para el balotaje, y hasta 39 candidatos electos directamente, al lograr mayoría absoluta y un total de votos mayor al 25% del electorado en esas circunscripciones.
Ante este escenario, Bardella publicó ayer una carta abierta en sus redes sociales en las que reiteró el llamado a que sus votantes acudan en masa a la segunda vuelta del 7 de julio, ante el objetivo autoimpuesto por el dirigente de RN de lograr una mayoría absoluta de al menos 289 diputados para ser primer ministro.
A su vez, tendió su mano al partido de derecha conservadora de Los Republicanos para formar un eventual gobierno, pero la formación, que obtuvo un 6,5% de los votos, declinó la oferta y llamó a formar un "gobierno provisional" sin ellos como socios. "Agrupación Nacional sabe que necesita una mayoría absoluta dado que solo así logrará tener un gobierno más difícil de combatir, porque tendrá todas las palancas del poder excepto las de la Presidencia. Si su mayoría es relativa, necesitará aliados y la convivencia en ese caso será complicada.
Y si tiene una mayoría relativa pero no logra aliados, Bardella ha afirmado que no buscará ser primer ministro, porque sabe que a RN no le conviene tener un gobierno que no cuente con el respaldo mayoritario de la Asamblea Nacional (Cámara Baja) y que pueda perder más de lo que gane.
El asunto es que de momento no es seguro que RN logre la mayoría absoluta, y cómo se defina eso en la segunda vuelta será crucial", dijo a "El Mercurio" Raphaël Porteilla, politólogo de la Universidad de Borgoña. n ¿ Un nuevo "cerco sanitario"? El triunfo de RN obligó a que el macronismo y la izquierda se plantearan formar lo que se conoce en Francia como un "cerco sanitario", un concepto utilizado para describir la unión de partidos rivales, para frenar a la extrema derecha y que se ha utilizado en varias ocasiones: en 2002 cuando el fundador del entonces Frente Nacional y padre de Marine Le Pen, Jean-Marie Le Pen, llegó al balotaje presidencial contra el conservador Jacques Chirac, quien ganó las elecciones; en 2017 y 2022 cuando Marine Le Pen enfrentó a Macron en segunda vuelta, con triunfos para el centrista; y en las legislativas de 2022, cuando RN quedó en tercer lugar.
En esta ocasión el macronismo quiere coordinarse con la coalición de izquierdas, Nuevo Frente Popular (NFP, La Francia Insumisa, socialistas, ecologistas y comunistas), segunda en las votaciones del domingo con un 28,6% de apoyo, para retirar las candidaturas que hayan pasado al balotaje en un tercer lugar y cuya participación el 7 de julio pueda restar votos a candidatos con opciones de derrotar a la extrema derecha.
Y aunque el propio Macron reforzó esta idea al asegurar que "ni un voto ha de ir a la extrema derecha" y a que desde el NFP también mantiene esta postura, la predominancia del partido de extrema izquierda La Francia Insumisa (LFI) en la coalición podría complicar esta estrategia.
Es que la posibilidad de votar a candidatos de LFI, considerado por el oficialismo como demasiado extremo, es la diferencia clave respecto de las veces anteriores y ya está generando tensiones en la alianza de Macron.
Incluso, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, pidió a los electores del centro que voten por socialistas, verdes o comunistas, pero no por los candidatos de LFI de Jean-Luc Mélenchon. "El Presidente y varios ministros han calificado a LFI y a RN de dos extremismos de la misma naturaleza, peligrosos para el país. (El primer ministro) Gabriel Attal fue más claro y pidió bloquear a RN.
Pero para algunos votantes socialdemócratas y liberales de centroizquierda, el LFI es un problema y bajo ninguna circunstancia quieren votar por uno de sus candidatos si representa al Nuevo Frente Popular (... ) En estas condiciones, frenar la progresión de RN puede ser muy complicado", afirmó a este diario Jean-Yves Camus, politólogo del Instituto Francés para Asuntos Internacionales y Estratégicos. n Apuesta fallida Quizás el más golpeado en estas elecciones, el centro político encabezado por Macron no solo quedó reducido a la tercera opción entre los votantes, sino que además quedó un paso más cerca de perder el gobierno y prácticamente olvidarse de la agenda política que pensaba seguir impulsando hasta 2027, cuando termina el actual período presidencial que Macron planea completar.
Y es que la coalición de centro Juntos! (ENS, Ensemble! ), que tiene al partido Renacimiento de Macron como su principal fuerza, logró un 20,9% del total de votos en Francia, lo que solo le alcanzó para liderar en 65 circunscripciones, lograr el pase de 304 candidatos a segunda vuelta (a la que se puede acceder con el 12,5% de los votos, si nadie tiene mayoría absoluta) y ganar solo dos escaños de forma directa en primera vuelta. Además, las proyecciones tras los resultados del domingo tan solo le dan a ENS entre 60 y 120 escaños en el Legislativo.
Especialmente doloroso para el macronismo fue también el hecho de que estos resultados vienen de una herida autoinflingida, ya que fue Macron el que decidió anticipar elecciones con la idea de frenar el avance de la extrema derecha tras los comicios europeos. "Macron está considerablemente debilitado por estas elecciones, cuyo resultado demuestra que su decisión de disolver la Asamblea Nacional no fue comprendida y que su política y su persona son rechazados por una gran parte de los franceses. Esto puede ser injusto dado su historial, pero ha ignorado señales anteriores de los votantes que le piden que cambie su forma de gobernar", dijo Camus.
Tras la primer vuelta que se realizó el domingo Extremos al alza y un macronismo relegado: el escenario que dejan los comicios en Francia JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA Corresponsal en España Agrupación Nacional aún debe asegurar la mayoría absoluta, mientras que sus rivales buscan formar un frente en su contra. MACRON queda debilitado para el resto de su mandato (2027). FRANCE PRESSE JEAN-LUC MÉLENCHON y su Francia Insumisa (izquierda radical) son los líderes del Nuevo Frente Popular. FRANCE PRESSE.