Una agenda “a lo Trump”: la apuesta de Starmer para frenar a la extrema derecha
Una agenda “a lo Trump”: la apuesta de Starmer para frenar a la extrema derecha El retorno del republicano en EE.UU. ha impactado al otro lado del AtlánticoAUMENTO El gobierno de Starmer aumentó en un 25% las deportaciones desde su llegada al poder, en un endurecimiento de su política migratoria. reunió con Elon Musk, una situación que llevó a especular con una posible donación millonaria del empresario al partido de Farage.
Pero es que, más allá del líder de Reform UK, la presión generada por el retorno de Trump al otro lado del atlántico también se siente en las encuestas, y un estudio de JL Partners publicado en febrero reveló que un 43% de los británicos concuerda con que Starmer “puede aprender de la urgencia y determinación de Trump para lograr que las cosas se hagan”. Más “disruptivos” e “insurgentes”El llamado a aprender del republicano también llegó desde el interior del gobierno británico, y de acuerdo a The Times, el jefe de personal de Downing Street, Morgan McSweeney, lleva semanas pidiendo al equipo de Starmer adoptar un enfoque similar al del republicano en diversas áreas, algo en lo que el premier se apoyó en una reunión de gabinete en la que llamó a sus ministros a ser ellos los “disruptores” e “insurgentes” frente al avance de la extrema derecha. La ministra de Hacienda, Rachel Reeves, aseguró en tanto en enero que el gobierno podría aprender de Trump cosas como su “impulso” para revivir el “espíritu” de la economía. “El fenómeno Trump es indudablemente algo global, y el gobierno británico está reaccionando a ello, por diversos motivos. Creo que también hay un interés del gobierno de tratar de evitar al máximo posible la confrontación con la administración Trump, porque no es algo que se puedan permitir. Aunque se debe tomar con cautela, porque en las bases laboristas seguramente esto no agradará mucho”, explica el politólogo de la Universidad de York Martin Smith.
Debilitado tras unos primeros meses complejos al frente del gobierno británico, el Primer Ministro Keir Starmer parece inclinarse por una nueva fórmula que lo acerca más a un estilo similar al del Presidente de EE.UU., Donald Trump, que a la de la agenda de su Partido Laborista, con un notorio endurecimiento de sus medidas migratorias y un llamado a su equipo a ser “disruptores”, en una aparente búsqueda por hacer frente al ascenso de la extrema derecha local, que experimenta un nuevo impulso tras el retorno del republicano a la Casa Blanca.
En la muestra más reciente de la nueva agenda “a lo Trump”, el gobierno británico presumió la semana pasada de los aumentos de un 25% de las deportaciones de migrantes irregulares y un 38% de sus arrestos desde julio de 2024 (cuando asumió Starmer) y enero de este año, en comparación con el mismo período anterior, junto con la publicación de fotografías y videos de deportaciones masivas en sus plataformas oficiales, y el anuncio de la ministra del Interior, Yvette Cooper, de más operaciones similares.
El gobierno de Starmer, además, publicó una nueva guía para temas migratorios en la que aconseja que en adelante no se otorgue la ciudadanía a aquellas personas que hayan llegado al país de manera irregular, sin importar las razones de su entrada al país ni la fecha.
Lejos de ser una mera coincidencia con la agenda de mano du-EFEra contra la migración irregular que promueve al otro lado del Atlántico la administración Trump desde sus primeros días, las nuevas medidas impulsadas por Starmer llegan luego de que en los últimos días el Primer Ministro se hiciera eco del mandatario estadounidense en otras áreas.
La semana pasada, el líder laborista emuló uno de los mantras de Trump, “perfora, nena, perfora” con el que el republicano impulsa las perforaciones petroleras en EE.UU., al esgrimir la frase “construye, n e n a, c o n s t r u y e ” c u a n d o anunció nuevos planes para construir minicentrales nucleares en Inglaterra y Gales, además de mostrar su apoyo para un nuevo proyecto petrolífero sobre un yacimiento en el Mar del Norte.
Una respuesta contra Nigel FarageEl cambio de tono de Starmer estos últimos días no ha pasadodesapercibido para los medios locales, y la periodista y columnista de The Guardian Marina Hyde hizo notar el “aparente deseo (de Starmer) de aparecer como un imitador de Donald Trump”, mientras que Politico, en su versión para Reino Unido, se refirió al Primer Ministro como “Sir Donald Starmer”. The Times, en tanto, destacó que el nuevo guion del Primer Ministro “forma parte de una misión de búsqueda y destrucción de Downing Street, que busca emular a Trump para destruir a su aliado británico más cercano, el líder de Reform UK, Nigel Farage”. Es que la formación de extrema derecha, anteriormente llamada Partido del Brexit, tiene encendidas las alarmas en el gobierno británico luego que por primera vez tomara la delantera en las encuestas de intención de voto en Reino Unido, con un 25% de apoyos en el último sondeo de YouGov, publicado a inicios de febrero, quedando leve-n Reunión en WashingtonEl Presidente de EE.UU., Donald Trump, informó el viernes que aceptó una petición del Primer Ministro de Reino Unido, Keir Starmer, para reunirse en Washington y precisó que el encuentro tendrá lugar esta semana o la próxima, con el conflicto entre Rusia y Ucrania como telón de fondo. “Me pidió una reunión y yo acepté. Vamos a tener una reunión amistosa”, dijo el líder republicano a la prensa.
Aunque no detalló qué temas abordarán durante su visita, Trump aseguró que ambos líderes se llevan “muy bien”. “Es un tipo muy agradable”, añadió sobre el británico, con quien habló por teléfono el jueves por la noche.
La reunión será la primera entre ambos líderes, en momentos en que el gobierno de Starmer afirma que quiere “trabajar” con la administración Trump sobre el tema de los aranceles que el republicano ha anunciado contra diversos países. mente por delante de los laboristas de Starmer (24%) y de los conservadores (21%). Esto, en parte impulsado por el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, explica Matthew Flinders, cientista político de la Universidad de Sheffield.
“Su triunfo en las elecciones (presidenciales de EE.UU. ), y sobre todo el inicio de su segundo gobierno, generó una onda expan-siva por el mundo que impulsa a los nacionalismos de derecha, y Reino Unido no iba a ser una excepción, mucho menos dada la relación histórica con EE.UU. y la admiración de Farage por Trump”, explicó el académico. El líder de Reform UK incluso fue invitado en noviembre a Mar-a-Lago, una de las más conocidas residencias de Trump, donde el político británico seJ.T.T.L. El líder laborista endureció sus políticas migratorias y ha hecho eco de algunas posturas del Presidente estadounidense, en momentos en que el partido Reform UK encabeza las encuestas. El retorno del republicano en EE.UU. ha impactado al otro lado del Atlántico y los miembros de su administración han evitado entrar en confrontación con Trump, a pesar de las diferencias ideológicas entre ambos.