Las múltiples esquirlas que dificultan detener a los responsables de los ataques con bombas
Muerte de Sergio Landskron (2014) y atentado a Óscar Landerretche (2017) están entre casos no resueltos: Las múltiples esquirlas que dificultan detener a los responsables de los ataques con bombas Cuando la pesquisa del atentado en Vicuña Mackenna recién comienza, conocedores del tema apuntan a un sistema de inteligencia obsoleto, falta de especialistas, una legislación ambigua y agresores atomizados. El equipo liderado por el fiscal Guzmán logró una pena de 23 años contra Juan Flores. Grabaciones de cámaras de seguridad del metro y los viajes registrados en la tarjeta bip! del condenado fueron claves para esa sentencia.
Gl Más allá de los esfuerzos que ha hecho el Ministerio Público en el último tiempo, o de los logros del fiscal Guzmán, no tenemos fiscales ni jueces especializados en terrorismo”. FELIPE HARBOE Senador PPD 66 La inteligencia de Carabineros, que en buena medida resolvió el tema del bombazo en el metro Escuela Militar, quedó absolutamente destruida después de la polémica y del acto de brutalidad que significó el caso Huracán”. JORGE BURGOS Exministro del Interior Fiscal Guerra respalda idea de crear un registro nacional de compradores de elementos explosivos "La experiencia demuestra que, por ejemplo, interceptando celulares no se saca mucho”, dijo ayer el fiscal regional metropolitano Oriente, Manuel Guerra, en entrevista con Radio Universo.
En el antiguo caso Bombas, ejemplificó, llegaron a haber más de 80 teléfonos "pinchados” y "nunca se encontró resultado por esa vía”, Eso, explicó, porque son delitos difíciles de pesquisar: "Se trata de personas que actúan compartidamente, trabajan a nivel celular, por decirlo de algún modo”. Por ello, afirmó ser partidario de crear un "registro de control de lo que son explosivos, y diría también de materiales que sirven para generar explosivos”. En Chile —comentó— el tema está más enfocado en la Ley de Drogas, en el control de esos productos químicos, más que en materia de explosivos. M Falsas alarmas: “Todo acaba siendo un objeto sospechoso” En la tarde de ayer un nuevo aviso por un bulto sospechoso llegó al GOPE de Carabineros. Se trataba de una caja blanca con cinta adhesiva ubicada bajo un basurero en la calle Gloria, comuna de Las Condes. El operativo obligó a interrumpir el tránsito por casi una hora en el sector, hasta que personal de Carabineros descartara la presencia de un artefacto explosivo. Desde el atentado del viernes pasado, que dejó a cinco personas heridas, se han registrado al menos siete alertas de paquetes sospechosos, de acuerdo a la policía uniformada. Es un fenómeno que, según los expertos, se puede explicar por la ansiedad y estrés que producen hechos traumáticos. "Se levanta una alerta y termina siendo contagioso, quedan impregnados en la sociedad. Todo acaba siendo un objeto sospechoso tras eventos traumáticos”, explica Javier Romero, sociólogo y sicólogo de la Universidad de Santiago de Chile.
El especialista asegura que el constante acceso a información hace que estas alertas se incorporen como algo común, sobre todo si ocurrieron hechos de alto impacto público en lugares de acceso masivo, como un paradero del Transantiago.
En tanto, la directora del Colegio de Psicólogos de Chile, Isabel Puga, enfatiza que la incertidumbre que se produce en la sociedad luego de episodios como el ocurrido el viernes pasado "es un círculo vicioso, donde se cuestiona a las autoridades y a los servicios de inteligencia en sus procedimientos”. Sobre las consecuencias en la salud de la población, Puga asegura que principalmente en los habitantes de zonas emblemáticas de la capital —posibles blancos de eventuales ataques— se podrían presentar cuadros de ansiedad, preocupación, estrés y anticipación catastrófica.
EQUIPO DE CRÓNICA Si la defensa de Óscar Landerretche está inquieta porque a casi dos años del atentado que el expresidente de Codelco sufrió en su hogar aún no hay detenidos, la familia de Sergio Landskron tiene razones para sentir desazón. El joven murió hace más de cuatro años al explotarle una bomba, en el barrio Yungay. Y tampoco hay responsables. Ambos casos ilustran lo complejas que son estas investigaciones para el Ministerio Público y las policías. Desde el fracaso del caso Bombas l, en 2012, estos ataques nunca cesaron del todo. En 2017 había 52 expedientes abiertos, la mayoría sin detenidos. El ataque más reciente, el viernes, dejó cinco heridos en un paradero del Transantiago en Vicuña Mackenna.
Y en los últimos seis años, la fiscalía ha logrado cinco condenas: Luciano Pitronello (2012), Hans Niemeyer (2013), Carla Verdugo e Iván Silva (2013), Juan Flores (2018) y Joaquín García y Kevin Garrido (2018). Este último falleció en prisión, apuñalado por otro reo.
Abanico de factores ¿ Por qué es tan difícil detener a los autores de los bombazos? Conocedores del tema apuntan a varias razones: un sistema de inteligencia anticuado, falta de especialistas, una legislación ambigua y el surgimiento de pequeños grupos violentistas sin estructura.
Si bien parece prematuro exigir resultados a quienes indagan el bombazo en Vicuña Mackenna —Juan Flores fue capturado 14 días después de haber colocado el artefacto del Subcentro Escuela Militar—, hay consenso en que la falta de detenidos por los anteriores es preocupante. El senador Felipe Harboe (PPD), el exministro del Interior Jorge Burgos (DC) y el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN), por ejemplo, cuestionan el sistema de inteligencia. “No es el adecuado para el nivel de amenazas del siglo XXI”, plantea el legislador por el Biobío, en alusión a la información que circula en la llamada internet profunda u oscura.
Burgos valora la labor de la inteligencia de Carabineros que resolvió el caso Subcentro, pero advierte que aquella quedó “absolutamente destruida” tras la “Operación Huracán”. Y el legislador de Chile Vamos cree que el país carece de un sistema capaz de prevenir “la actuación terrorista de grupos organizados que se mueven por distintas causas”. Gonzalo Yuseff, director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) en el primer gobierno de Sebastián Piñera, plantea otro factor: el nuevo perfil de los agresores.
Si hasta el caso Bombas | se distinguían vínculos entre anarquistas y exmiembros del movimiento Lautaro, que lanzaron una ofensiva contra Gendarmería, hoy se trata de grupos distintos, “sin estructura, con otras motivaciones y poca continuidad en el tiempo”. En su período en la ANI (2010-2014), precisa, la agencia tenía gran experticia en grupos anarquistas, un capital que, cree, se pudo haber perdido por el despido de analistas “muy competentes”. En este escenario, Harboe llama a incorporar a expertos “de real nivel internacional”, pues, “más allá de los logros del fiscal (Raúl) Guzmán, no tenemos fiscales ni jueces especializados en terrorismo”. Burgos, en tanto, plantea “reconstruir rápidamente” el sistema de inteligencia “con técnicas lícitas dentro de un Estado Derecho”. Para Fuenzalida, además, se requiere una Ley Antiterrorista que defina con claridad esos actos “y tenga elementos objetivos para ser aplicados en tribunales”. Myrna Villegas, abogada penalista y académica de la U. De Chile, señala que los ataques explosivos en la vía pública tienen condenas más altas, de 10 años y un día a 15 años, y que la ley impide aplicar penas sustitutivas. INCÓGNITA POLICIAL. — Personal del Laboratorio de Carabineros buscó pistas de los autores del atentado explosivo del viernes en un paradero del Transantiago en avenida Vicuña Mackenna.