Propuesta para regular el comercio ambulante
Propuesta para regular el comercio ambulante La entrega de una propuesta de ordenanza para formar el comercio ambulante en Los Angeles, impulsada por la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo local, COfl respaldo técnico del Observatono Observatono del Comercio Ilícito y Seguridad, representa una muy buena oportunidad para avanzar hacia el restablecimiento del orden y la legalidad en nuestros espacios públicos. No se trata de una cruzada contra quienes buscan honestamente ganarse la vida, sino de una necesidad urgente de equilibrar las reglas del juego. El comercio informal, cuando opera fuera de toda regulación, no solo vulnera las normas sanitarias y tributarias, sino que también pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos y deteriora el tejido urbano. Peor aún, tal como lo advierten estudios recientes, este fenómeno puede transformarse en la puerta de entrada para la operación de redes delictuales más complejas. La inlormalidad extendida en las calles no es una casualidad. Es reflejo devacíos normativos y, muchas veces, de una sociedad que ha preferido mirar hacia otro lado frente a una realidad incómoda, pero altamente altamente visible. La propuesta de ordenanza entregada al municipio representa una excelente oportunidad de comenzar a discutir seriamente cómo hacemos frente de forma conjunta a esta situación. Y se requiere voluntad política, diálogo amplio y sentido de urgencia para avanzar decididamente en esta materia, donde tanto el sector público como los privados, y especial mente los consumidores, tienen mucho que decir. Normar esta materia es establecer condiciones justas. tanto para quienes ejercen actividades económicas económicas como para quienes deben convivir con ellas en el espacio público.
Tal como lo advierte el Observatorio del Comercio Ilícito y Seguridad. se debe recordar que el comercio ilegal es también potencialmente riesgoso para los consumidores, que se exponen a productos defectuoSOS defectuoSOS O peligrosos para la salud, pues no responden a ningún tipo de regulación y control y también dañan al Estado, que deja de recibir ingresos por recaudación impositiva, que podrían ser destinados a materias de alto impacto socialyprioritanias enla agenda pública. Además. la ciudad necesita recuperar su equilibrio. No puede ser que quienes cumplen con la ley, pagan impuestos, arriendan locales y generan empico, se vean obligados a competir con vendedores instalados en la ilegalidad. Hoy, Los Angeles tiene una oportunidad. tina ciudad ciudad ordenada, segura yj Usta parte por reconocer que la vía pública no es tierra de nadie..