Editorial: Rezago lector que amenaza el futuro
Editorial: Rezago lector que amenaza el futuro U no de cada dos estudiantes de cuarto básico en Chile no comprende adecuadamente lo que lee.
Esta es una cifra tan dura como clara: estamos frente a una crisis educativa silenciosa, que se gesta desde los primeros años de escolaridad y se profundiza con el tiempo, especialmente en los sectores más vulnerables y en las zonas rurales del país.
El diagnóstico presentado por Fundación Crecer con Todos, basado en la evaluación de más de 9.600 estudiantes de 15 regiones, evidencia que cerca del 47% de los niños de cuarto básico en contextos vulnerados presentan un rezago lector severo. Es decir, casi la mitad de estos estudiantes no puede leer con fluidez ni comprender instrucciones básicas, lo que limita no solo su aprendizaje escolar, sino también su desarrollo emocional, social y futuro laboral. El rezago lector no es solo un problema de aula. Es una puerta cerrada al aprende a leer a tiempo, conocimiento, al pensamiento crítico y a la participación plena en la sociedad. Es también una manifestación de desigualdad profunda, donde las brequeda excluido. Por eso, frente al pesimismo que provocan las cifras, tambien es justo destacar las iniciativas que están marcando una diferencia.
Programas como Primero LEE o Viaje por las Letras, impulsados por Fundación Crecer con Todos, han demostrado que es posible revertir el rezago lector, incluso en contextos complejos, cuando hay trabajo sostenido, capacitación docente y metodologías adecuadas. La evidencia es clara: con una intervención pertinente, más del 90% de los estudiantes logra alcanzar los niveles esperados de lectura. Lo que este informe rechas territoriales son evidentes: en las zonas rurales, uno de cada tres estudiantes presenta un rezago crítico, en comparación con uno de cada cinco en áreas urbanas. Estas cifras no deberían dejarnos indiferentes. Porque cuando un nino no fleja es la necesidad urgente de transformar la lectura en una prioridad nacional. No solo desde la política educativa, sino también como un compromiso social más amplio. Leer no es un lujo ni una habilidad secundaria. Leer es un derecho que se debe reforzar. Cerca del 47% de los niños de cuarto básico en contextos vulnerados presentan un rezago lector severo".. EDITORIAL