"China tiene sus pecados, pero no ha bombardeado ningún país para desarrollarse"
"China tiene sus pecados, pero no ha bombardeado ningún país para desarrollarse" El abogado Andreas Pierotic. E n Occidente tenemos una visión "anacrónica" y "gris" de China, diametralmente opuesta a la realidad del gigante asiático, dice el abogado Andreas Pierotic desde Shanghái. Vivió en ese país en los 80, allí estudió en una escuela pública (y años después un MBA) y, tras volver a Santiago en los 90, cursó Derecho en la U. de Chile.
Hoy es asesor legal externo para Asia del estudio chileno Bofill Mir, que cuenta con una larga lista de clientes chinos con negocios en Chile. "Cuando niño era un pésimo estudiante, pero mis profesores chinos jamás se desesperaron, sino todo lo contrario. Los chinos tienen una especie de fe laica en que todos tenemos algo que dar. Me convirtieron en un buen estudiante", recuerda. Su cariño por China es evidente, al igual que sus intereses en proyectar una mirada más matizada del país, en sintonía con sus actuales vínculos profesionales. Lo hace, a veces, con poca diplomacia o con una franqueza que podría incomodar. Pierotic no solo promueve una visión distinta sobre China, sino que también lanza una advertencia sobre ciertas ideas que, en plena guerra comercial, circulan entre asesores y candidatos presidenciales en Chile.
Una de ellas, asegura, podría tener efectos devastadores. "Me cuesta pensar en una idea más suicida", remata. --¿ Qué has hecho estos años trabajando en China? --Por muchos años trabajé en Direcon (actual Subrei), en equipos negociadores de Chile en los TLC con Asia. He vivido un total de 14 años en China. Fui agregado comercial en Beijing entre 2014 y 2019 en los gobiernos de Bachelet y Piñera. Me dediqué a atraer inversiones y facilitar los negocios entre ambos países, pasando de US$200 millones a US$8.000 millones los activos chinos en esos años.
Hoy, China pasó de ser un país gris en los 80, mucho más atrasado que Chile en esos años, a tener por todas partes ciudades del futuro: verdes, llenas de árboles, plazas, tecnología y rascacielos. --¿ Qué aspectos de la vida en China fueron los que más te sorprendieron en un principio, y cuáles te sorprenden aún? --Veo que esa "fe laica" de la que te hablaba se reproduce en todos los niveles de la sociedad, y creo que es una característica que ha llevado a los chinos, en tan pocos años, a ser en muchos aspectos ya un país desarrollado.
Cada uno trata de ser un aporte a su familia y a la sociedad. --¿ Qué puedes explicarnos de cómo funciona el sistema político y económico chino, que quizá no conozcamos? --El sistema funciona en base a la competencia, ya sea en lo político o en la empresa. El sistema político selecciona a aquellos que quieran y tengan las capacidades académicas y gerenciales para ser políticos. Los que no, están en sus funciones compitiendo en la empresa, en la academia, en la ciencia, etc. Nadie pierde tiempo preocupándose de un área fuera de su expertise.
Hay un voto de confianza en que cada uno va a cumplir Andreas Pierotic: "China tiene sus pecados, pero no ha bombardeado ningún país para desarrollarse" Radicado hace años en Shanghái, el abogado chileno --asesor legal externo para Asia del estudio Bofill Mir-defiende sin matices el modelo chino y critica la forma en que Chile mira al gigante asiático: "Los políticos se deprimen cuando ven que esto funciona". Felipe O'Ryan. "China tiene sus pecados, pero no ha bombardeado ningún país para desarrollarse" bien su deber, y así es como se organizan. Los que no cumplen, no avanzan en su carrera. El sistema no les permite avanzar.
Y en base a esta idea, funciona todo el sistema. ¿Sobre cuántos políticos tuvo que sobresalir Xi Jinping para llegar donde está? ¿ A cuántos e-commerce venció Jack Ma? La competencia natural de los grandes números hace que todo funcione a su máxima eficiencia. --¿ Chile aún tiene muchos prejuicios en su mirada a China? ¿ Cuáles son acordes a la realidad?, ¿cuáles no? --Muchos en Chile están en un "cherry picking" por los pecados de China, y no nos acordamos que las potencias occidentales tienen tantos.
Se fomenta una visión ochentera y anacrónica de China, tapando un hecho indesmentible: el valor moral de haber, en dos generaciones, sacado a 800 millones de la pobreza y llevado al país a la frontera de la innovación tecnológica. Va a ser la primera economía del mundo que llega allí no siguiendo la fórmula occidental histórica: esclavizar y colonizar a otros países. China tiene sus pecados, pero no ha bombardeado ningún país para desarrollarse. Y eso tiene un valor tan grande, que parecen hipócritas los que lo quieren ignorar.
La gente se olvida de que Estados Unidos estuvo años en Filipinas, tuvo colonias acá en China, y que todas las grandes potencias desarrolladas han tenido colonias. "Todos los países tienen pecados en DD.HH. " --El sistema chino es descrito como una dictadura de partido único, con una economía de mercado controlado. ¿Cómo le explicarías a un chileno, acostumbrado a la libertad de elegir y emprender sin la sombra de un partido, que este sistema funciona? Porque crees que funciona, ¿no? ¿ Y quizá crees que es incluso superior a las democracias liberales? --Es un sistema que funciona solo para China. Creo que a los chilenos de a pie no hay mucho que explicarles. Sienten a diario el beneficio en sus bolsillos de poder acceder a tecnología, autos, y no veo resentimiento ahí, sino que respeto y mucha más sabiduría en entender que el mundo es diverso. Saben que no tenemos nada que ver en la historia de China, y menos ellos en la nuestra. Hay que concentrarse en los beneficios. Pero veo lo contrario en muchos columnistas y académicos. No critican las teocracias ni monarquías absolutas, no dicen ni pío de los tiranos africanos, pero quieren causar problemas con China.
Y añade: "Deberían mejor concentrarse en perfeccionar nuestro sistema en lo positivo que sí podemos aprender de China, que para mí es muy claro: es una inmoralidad para los pobres que pensemos que la evaluación de los políticos sólo se agota en las elecciones. De los 345 alcaldes en Chile, elección tras elección, ¿cuántos se destacan?, ¿cuántos cambian la realidad económica de sus electores? Muchas elecciones y poco desarrollo. No existen ni indicadores en Chile que nos digan cosas que en China son básicas: cuánto empleo creó ese alcalde, cuántas empresas atrajo, cuánto desarrollo verificable ha generado.
El mundo sólo con elecciones y sin «KPI» (sigla de "indicador clave de desempeño", en inglés), que saquen al pizarrón a los alcaldes, es una verdadera inmoralidad del sistema chileno". --¿ Tienes una visión más pragmática o quizá utilitarista? Algo así como: "Mientras los «KPI» funcionen, podemos ignorar la libertad de prensa o política o las violaciones de derechos humanos". --Todos los países tienen pecados en temas de derechos humanos y libertad de prensa. Si pensamos en el mundo occidental, estamos viendo cómo hay cuestiones de las que no se puede hablar. En Estados Unidos, por ejemplo, no se puede hablar contra el gobierno de Israel.
Es un tema vetado en la prensa. --Pero en EE.UU. no te encarcelan por hablar en contra del gobierno de Israel. --Es que la afirmación que haces está basada en un concepto errado, de una imagen que se quiere proyectar de China como si fuera un gulag. Pero no es un gulag, es un país moderno. El año pasado 140 millones de chinos viajaron al extranjero y después volvieron. ¿Por qué volvieron si China es un gulag? Porque no lo es.
Un estudio de la Harvard Kennedy School (específicamente, el Ash Center for Democratic Governance and Innovation) reportó un alto nivel de satisfacción con el gobierno chino, con una aprobación del gobierno central aumentando del 86% en 2003, al 93% en 2016. Entonces, pensar que acá las cosas están mal es una idea totalmente equivocada. Y China está llena de extranjeros: en Shanghái hay 100 mil familias y en Beijing 60 mil familias de expatriados, y nadie se siente poco libre. Todo el mundo está desarrollando aquí sus vidas y sus profesiones. "China tiene problemas, claro, pero funciona" Economistas, analistas y autoridades chilenas han criticado a China en diversas ocasiones.
En 2023, el propio Presidente Gabriel Boric afirmó que el respeto por los derechos humanos es exigible para todos, "incluida China", apenas un mes antes de su viaje a ese país para asistir al III Foro de Cooperación Internacional de la Franja y la Ruta. Este año, tras el recrudecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, han surgido nuevas voces al respecto.
Por ejemplo, Hermann González, coordinador del Área Macroeconómica de Clapes, y Jorge Sahd, director del Centro de Estudios Internacionales (ambos de la UC), propusieron evaluar la alternativa de un "screening" de inversiones para alinearnos con Norteamérica.
El "screening" es un mecanismo que permite analizar los riesgos asociados a inversiones extranjeras que ingresan al país. "Las diferencias culturales, sumadas a la permanente influencia del gobierno chino en las empresas inversoras, han generado dificultades en los sectores donde participan", señalaron González y Sahd en una columna publicada en «El Mercurio» en abril. --Estamos en medio de una carrera presidencial. ¿Cómo cree que los candidatos deberían posicionarse respecto a China? ¿ Qué opina de ideas como el "screening" de inversiones? --Hay quienes quieren convencer a los candidatos de que Chile sea el primer país de la región en establecer un sistema de autorización de inversiones en plena guerra comercial. No he escuchado idea más irresponsable. Durante décadas trabajamos para ser pioneros en muchos hitos con China, y ahora quieren ser los primeros en ir contra ella. Los chinos nos han devuelto la mano con acceso libre a su mercado, el más grande de clase media en el mundo, lo que ha generado cientos de miles de empleos gracias a este TLC. Necesitamos más inversiones de todas partes porque estamos a décadas de ser un país desarrollado. Copiar mecanismos de selección de inversiones de países desarrollados contra China nos aleja de ese objetivo.
Me cuesta pensar en una idea más suicida y desconectada de la realidad económica chilena. --¿ Qué visión cree que tienen los políticos chilenos sobre China? --Cada vez más estudiantes, empresarios y políticos chilenos visitan China. Sin embargo, creo que muchos políticos se deprimen ante el desarrollo chino. Lo ven imposible, aterrizan en Santiago y prefieren olvidar lo que vieron. Estando en China, se cae el relato demonizador que pinta a ese país como atrasado y anacrónico. China tiene problemas, claro, pero funciona; es seguro, con reglas mucho más livianas que en otros países asiáticos, y se respira optimismo y emprendimiento.
Para los chinos está comprobado que pueden cambiar su destino en poco tiempo y que nadie debe quedarse atrás. --La presencia de empresas chinas en América Latina, y en particular en Chile, ha crecido exponencialmente. ¿Cómo ve usted la forma en que estas empresas operan en el extranjero? ¿ Considera que su modelo de negocios difiere significativamente del de las empresas occidentales? --En Chile, las empresas chinas siguen teniendo una relevancia mucho menor en comparación con las empresas norteamericanas y europeas.
Aproximadamente el 50% de la economía china está controlada por empresas estatales que compiten entre sí y que, en ocasiones, quiebran o reciben subsidios para producir o prestar servicios estratégicos para el desarrollo de China, aunque no generen ganancias. Un ejemplo claro son los 40.000 kilómetros de trenes bala que han impulsado el desarrollo indirecto en todo el país. El otro 50% corresponde a empresas privadas que enfrentan una competencia diaria aún más feroz por sobrevivir. Chile solo puede beneficiarse de esa competencia interna entre ellas. Ese es su talón de Aquiles. Debemos ser lo suficientemente creativos para lograr que las empresas chinas compitan y transfieran capacidades donde más las necesitamos.
Muchos en Chile están en un "cherry picking" por los pecados de China, y no nos acordamos que las potencias occidentales tienen tantos". El año pasado 140 millones de chinos viajaron al extranjero y después volvieron. ¿Por qué volvieron si China es un gulag? Porque no lo es"..