Mal uso de la diplomacia
E La política exterior de un país debe expresar sus intereses permanentes con seriedad, continuidad y prudencia. Lamentablemente, en los últimos años hemos visto cómo la diplomacia chilena ha sido usada como vehículo de declaraciones ideológicas, sin evaluación estratégica ni cuidado institucional. Emitir juicios apresurados o adoptar posturas unilaterales en conflictos internacionales complejos debilita la credibilidad del país, tensiona relaciones bilaterales clave y puede comprometer acuerdos económicos o multilaterales de largo plazo. Chile construyó su reputación internacional sobre la base de una diplomacia profesional, respetuosa del derecho internacional y libre de contingencias partidistas. La historia enseña que los países que sostienen una política exterior coherente y realista logran mayor estabilidad, influencia y respeto. La improvisación ideológica, en cambio, erosiona el prestigio y pone en riesgo elinterés nacional. Martín Durán licenciado en Historia