Autor: MAX SILVA ABBOTT Universidad San Sebastián
Columnas de Opinión: La creciente influencia del Derecho Internacional
Columnas de Opinión: La creciente influencia del Derecho Internacional Opinióngue siendo tan impotente como antes para obligar a los Estados a obedecerlo, al no existir aún una fuerza de tipo global o mundial que pueda forzar a los países a acatar sus designios, tal como un Estado puede hacer consus habitantes.
Entonces, si la fuerza del Derecho internacional no ha cambiado, ¿por qué es cada vez más influ: yente en nuestros países? La razón fundamental se debe a que existen sectores que impul: san esta influencia al interior de los mismos Estados, es decir, que están muy interesados en que estoscriterios foráneos se impongan ensus propios países. Vienen aser así, una especie dequinta columna del Derecho internacional, que hace todo lo posible para que este se im: ponga cada vez con mayor fuerza en sus realidades nacionales. Sin esta ayuda intema, el Derecho internacional seguiríasiendoalgorelativa mentelejano paranuestrasvidas.
Sinembargo, pretendeconvertirse, al menosen lo que respecta a los derechos humanos dentro del Sistema Interamericano, en la guía indiscutiblee irresistible para todoslos países de la región, al margen de lo que señalen sus propios ordena: dello que decidan sus pueblos democráticamente. mientos jurídicos Con todo, el gran problema de lo anterior es que no existe ningún control a su respecto y quese trata de un proceso completamente an: tidemocrático. Mas, mientras persista esta clá. sica mirada “estatocéntrica”, no será posible poneratajo aesta situación.
El Derecho internacional sigue siendo tan impotente como antes para obligar a los Estados a obedecerlo, al no existir aún una fuerza de tipo global o mundial que pueda forzar a los países a acatar sus designiosComo hemos mencionado muchas veces, en las últimas décadas la influencia del Derecho internacional en los ordenamientos jurídicos nacionales no ha hecho más que crecer, de una manera insospechada hasta hace no mucho tiempo.
Lo anterior hace que para comprender lo que hoy está ocurriendo al interior de cada país, ya nosea suficiente con contemplarsu propia normativa interna nisu organización política (su constitución, sus leyes, sus poderes públicos, etc, pues buena parte de su actual derrote. ro ha sido impulsado o incluso conducido por influencias foráneas.
Esto significa que ya no es posible seguir teniendo una mirada “estatocéntrica” ni del Derecho ni dela polí: tica de nuestros países, pues ella no es capaz de percibir una serie de fenóme nosdela máxima importancia enla ac tualidad, y viene aseralgo asícomo una mirada “tuerta” de nuestra realidad. Y dentro de esta influencia, el terreno más fértil ha sido el de los derechos humanos, que de manera creciente, sonestablecidos y hechosevolucionar por instancias supraestatales e im. Doctor en Derecho Profesor de Filosofía del Derecho. puestos“en bajada” a los países, afin de que ellos cumplan, según sue: le argumentarse, con sus compromisos internacionales.
Ahora bien, dentro de estas influencias, tal vez la que ha tenido mayor impacto en nuestros países hasidoel desarrollo del Sistema Inter americano, gracias sobre todo a la labor de la Comisión y de la Corte Interamericana.
De hecho, ellas resultan esenciales para comprender la normativa legal y el derrotero jurisprudencial de nuestros países al menos de los últimos veinte años, que ha hecho que los derechos hu: manos lo invadan todo. ¿Quiere decir lo anterior que el Derecho internacional se ha hecho más fuerte, y que actualmente tiene la capacidad de obligara los Estados a obedecerlo, como un superleviatán? La verdad es que no, al menos todavía. El Derecho internacional siUniversidad San Sebastián. Opinión