El día después de DANIELA PEÑALOZA
El día después de DANIELA PEÑALOZA ¿ Por quién votó para alcalde? ¿ Por Marcela Cubillos, quien le avisó por WhatsApp que iba a competir por la alcaldía en que usted ya había avisado que iría a la reelección, o por la exconcejal Catalina San Martín, quien lideró el frente interno por los casos de corrupción que, decían, había en la municipalidad?Daniela Peñaloza, psicóloga, 42 años, tres hijos, se queda en silencio. Luego se ríe y dice: Anulé.
Para explicar de dónde viene, lo primero que dice Daniela Peñaloza es que sus papás son de Concepción, “primera generación de universitarios”, acota y que se vinieron a trabajar a Santiago en busca de mejores oportunidades. Ella es la mayor de tres hermanas, todas psicólogas de la Universidad Católica. Dice que era una alumna del montón para arriba, pero siempre muy metida en las actividades del colegio. En la universidad siguió esa línea, pero se encontró con la política: fue consejera de la carrera en el consejo de la facultad, luego estuvo en la federación de estudiantes. Ahí conoció a gente como Jaime Bellolio, Julio Pertuzé y Guillermo Ramírez, todos de la UDI. En 2010 comenzó a militar en ese partido. Al salir de la universidad, trabajó en la Fundación Jaime Guzmán, en un programa que buscaba jóvenes recién titulados para que fueran a trabajar a municipios vulnerables. Dirigí ese programa, tenía, no sé, 24 años, y recorrí casi todas las municipalidades de Chile, independiente del color político del alcalde. Fue un gran aprendizaje. Después, en 2009, se fue a trabajar a la campaña del presidente Sebastián Piñera. En su gobierno fue subdirectora del Instituto Nacional de la Juventud y luego asesora del Ministerio de Educación. En 2017 llegó a la Municipalidad de La Reina, junto al alcalde José Manuel Palacios, como directora de educación. Ahí estaba cuando Joaquín Lavín, en ese entonces alcalde de Las Condes, la invitó a la municipalidad para que se hiciera cargo de los programas sociales. Era 2018. Mi plan era ser candidata a concejal por La Reina en el 2021. De hecho, yo estaba inscrita en la plataforma del Servel como candidata a concejal por La Reina cuando fui de candidata a alcaldesa. Daniela Peñaloza cuenta que Joaquín Lavín cuando decidió no ir a la reelección para ir de candidato presidencial, le dijo que creía que ella debía ir a la elección de alcaldes por la comuna. Creo que también fue porque supo leer bien esto de no venir de una tradición política, el no tener un apellido conocido en esa área. Obviamente era un riesgo, pero me dijo que él creía que podía ser bien tomado por la gente y por cómo se estaba viviendo ese momento el país.
Yo tuve el respaldo de Chile Vamos de forma transversal. ¿Usted se sentía preparada para ser alcaldesa de una comuna como Las Condes?Sí, me sentía preparada. ¿Y lo estaba ?Se queda en un largo silencio Para lo que yo conocía de la municipalidad, porque trabajé tres años ahí antes de ser candidata, sí. También por la relación con los vecinos y por mi capacidad de trabajar, mi compromiso, mi lealtad, mi metodología. Sí, me sentía preparada.
Pero ciertamente, esta fue la primera experiencia a cargo de una organización grande en personas y en presupuesto; mediáticamente muy importante, porque los medios y la élite política le ponen una lectura al alcalde de Las Condes que va más allá de su rol. ¿Pero eso usted lo sabía o se dio cuenta después?Es que entre la teoría y la práctica hay un mundo de diferencia. Uno de los aprendizajes es que yo me dediqué 100% a la gestión con los vecinos.
Un sello de mi administración fue estar permanentemente en terreno, entendiendo y creo que no me equivoco a la luz de los resultados de la última elección, que los vecinos cuando eligen alcalde quieren una persona que se preocupe de la comuna, de los barrios, de los vecinos.
No eligen un alcalde que eventualmente pudiera ser senador o candidato presidencial () Descuidé el atractivo que genera el sillón alcaldicio de Las Condes desde el punto de vista político. ¿Y a la luz de todo lo que pasó, eso fue un error?Yo estoy muy tranquila con la decisión que tomé en abril de no ir a la reelección, estoy muy tranquila con la gestión municipal y estoy muy tranquila con la municipalidad que le voy a entregar a la administración de Catalina San Martín. La nueva alcaldesa dijo que iba a hacer una auditoría general, total. Fiscalizar a las instituciones públicas y a quienes ejercemos cargos públicos, está perfecto.
También es parte del aprendizaje que cuando uno llega a un cargo como este, al igual como se hace en el sector privado cuando llega un gerente general, se deben revisar los procesos, hacer auditoríasUsted no lo hizo. No, no lo hice. Y si volviera atrás, lo haría. ¿Por qué no lo hizo?Yo trabajé en la municipalidad tres años y, a mi juicio, funcionaba bien. Y producto de eso confié. En ese momento me pareció una buena decisión mantener ciertos cargos porque me daba tranquilidad que llevaran décadas ejerciendo sus roles. Me refiero particularmente al director de control y al director jurídico. ¿Ahí le jugó en contra su inexperiencia política?Y también de vivir por primera vez la experiencia de liderar una organización compleja. Ahora yo quiero ser súper clara con esto: cada vez que tuve conocimiento, antecedentes, tomé las acciones que había que tomar presentando querellas en la Contraloría y la fiscalía, que se están investigando. Se queda en silencio. Creo que esto de lo que estamos hablando va a ser un aprendizaje que le va a servir a la nueva administración. Pero la nueva administración parece ser más desconfiada de base y muy distinta a su perfil. Eso es parte del aprendizaje, creo.
Y por eso digo que después de estos tres años y medio yo soy una persona distinta en lo profesional () Quizás pequé de ser súper confiada, entonces ahora obviamente tengo una mirada distinta: me puse mucho más desconfiada, Estuvo solo un período liderando la Municipalidad de Las Condes y en ese tiempo enfrentó varias crisis, entre ellas la irrupción de Marcela Cubillos en la elección de alcaldes de su comuna, lo que terminó con ella bajando su candidatura y que, tras el episodio de los $17 millones, incluyó además especulaciones de que su marido era quien había filtrado el sueldo de la ex-UDI. También tuvo una fuerte guerrilla interna liderada por la hoy alcaldesa electa Catalina San Martín, con acusaciones de corrupción. Tras los resultados del domingo, habla de sus aprendizajes y dolores. “Me voy con la tranquilidad de que la comuna está mejor que hace cuatro años”, afirma.
“(Los vecinos) me comentaban que les molestaba la campaña violenta que (Marcela Cubillos) hacía, esto de la izquierda te quiere mentir, el octubrismo está en mi contra”. más cautelosa respecto de lo que el resto me decía y me mostraba.
Si volviera el tiempo atrás, hoy pienso que en mi gabinete tendría que estar un abogado experto en derecho administrativo, una persona de mi confianza que estuviera día a día revisando todo con la dirección de control y la dirección jurídica. Un error fue creer ciegamente en lo que el director de control y el director jurídico, que llevaban años en la municipalidad, me decían o me argumentaban. Se dice que en el concejo municipal usted tuvo muchas tensiones con los republicanos y con gente de su misma coalición, Chile Vamos, partiendo por Catalina San Martín. Yo no era la candidata de los republicanos.
Competí con Gonzalo de la Carrera, que en ese momento era un gran referente del Partido Republicano, por lo tanto, para esos cuatro concejales yo no era su alternativa de alcaldesa. ¿Eran rudos los concejos?Más allá de cómo me trataban o no, porque no lo voy a llevar al plano personal, hubo un tema de trato. No siempre vi una disposición genuina a colaborar. Más bien vi lo contrario a eso. Y la verdad es que creo que muchas veces, si tú revisas las actas, vas a ver formas que no representan mi estilo de hacer política.
De parte de algunos concejales, uno podía ver cierta superioridad moral como un poco parecida a la que se ve desde el Frente Amplio () Y ser un apoyo no es decir siempre que sí, no es estar necesariamente de acuerdo.
Para mí el apoyo y la lealtad tienen que ver con las formas, con la intención que hay detrás de cada acción y la intención que muchas veces yo vi tenían más que ver con agendas personales, electorales y políticas. La única persona que salió ahí como candidata a alcaldesa fue Catalina San Martín. ¿A ella se refiere con sus ambiciones electorales, políticas?Me refiero en general a reelegirse, a que tu opción de partido crezca. Cuando son agendas personales, las formas, a mi parecer, se equivocan y fallan.
Y esto no solo fue duro para mí, sino que también para la municipalidad: aquí nunca había habido un concejo que fuera de oposición. ¿Y qué cuota de responsabilidad le cabe a usted al no haber podido hacerlos sus aliados?El tango siempre se baila de a dos. Yo creo que varios concejales entraron con desconfianzas y prejuicios iniciales respecto de lo que era la Municipalidad de Las Condes. Y obviamente yo no logré destrabar esos prejuicios y superar esas desconfianzas. Pero, agrega: Nos estamos yendo con las mejores cifras en materia de seguridad en los últimos 19 años. Y si nos ponemos en la lógica de ser siempre vanguardistas e innovadores como municipio, avanzamos mucho en términos de salud mental, avanzamos mucho también pospandemia en poder recuperar los aprendizajes. Hemos logrado en estos cuatro años los mejores resultados en materia de educación que han tenido en la historia los colegios municipales de Las Condes. Y el desafío también de que la gente volviera a ocupar los espacios públicos después de la pandemia y volviera a tener confianza. Me voy con la tranquilidad de que la comuna está mejor que hace cuatro años, que la organización, la municipalidad es mejor. Daniela Peñaloza dice que la decisión de Marcela Cubillos de ir como candidata a alcaldesa por Las Condes fue difícil y dolorosa. “Yo tenía toda la energía, todos los planes, estábamos trabajando fuertemente para ir a una reelección.
Fue difícil porque creo que hubo una forma equivocada de hacer las cosas”. Ella cuenta que Cubillos le escribió un WhatsApp diciéndole que estaba pensando presentar su candidatura, pero que horas después salió en la prensa que ella se iba a presentar en Las Condes. ¿No cree que así es como funciona la política en las grandes ligas?Esa reflexión de que así funciona la política y todo vale, a mí no me hace ningún sentido (). Sin duda toda esta arista política ha sido un aprendizaje, lo que significa estar en un cargo de poder que muchos quieren, la joya de la corona. Y parte de mi reflexión hoy es si quiero seguir en la política electoral. Cuenta que con Marcela Cubillos no tenían una relación estrecha ni de años.
Se conocieron el 2021 haciendo campaña juntas cuando ella iba de candidata a alcaldesa. ¿Y qué opinión tenía de ella?Es incuestionable la trayectoria pública, política que ella ha tenido; es incuestionable que ha tenido espacios de toma de decisiones importantesy se ha enfrentado a escenarios difíciles. De hecho, por eso mismo, yo en un par de ocasiones me reuní conella buscando consejos, opiniones sobre lo que estaba pasando, cómo yo estaba enfrentando ciertas cosas. Creí que con su experiencia, ella me podía aconsejar. Basada en esa relación, dice, cuando recibió el audio, “le respondí: creo que tenemos que hablar esto personalmente cuando vengas a Chile, juntémonos, hablemos. Pero al otro día salió en los medios”. ¿Eso usted lo califica como una traición?Es una forma que a mí no me acomoda. Es algo que yo no haría. Me habría gustado que hubiese sido distinto. Pero cada uno actúa de la forma que cree que es correcta. Piensa un momento y dice: Yo me bajé por la unidad de un proyecto de centroderecha y porque me daba vergüenza una pelea que, a mi juicio, era ridícula.
Era armar un conflicto político que no existía en Las Condes, cuando el desafío que teníamos como sector, y así se demostró con los resultados del domingo, era ir a competir y recuperar otras comunas donde nuestras ideas no estaban. También, dice que si bien al principio estaba decidida a ir a la reelección, con la aparición de Marcela Cubillos, y lo complejo que se puso todo, tuvo otra reflexión. En mi tiempo de alcaldesa yo había tenido un aprendizaje, pero también dolores y frustraciones, muchas veces sentí la soledad del poder, entonces cuando pasó lo de Marcela, me empecé a replantear muchas cosas.
Y aun cuando me apasiona este trabajo, pensé que a veces uno tiene que tomar distancia: yo le estaba haciendo mal a mi familia, estaba teniendo un costo personal importante y no tenía sentido para mí desde el punto de vista político, pensando más en lo que se viene, que son las elecciones presidenciales. Decidí dar un paso al costado. ¿No pensó que competir con ella, que es como un transatlántico político, era imposible?Finalmente primó en mí una convicción profunda: yo creo en la política como un proyecto colectivo. No me hace sentido la política sola, eso no es para mí. También fue difícil toda la exposición. Creo que fue injusto usar ciertos términos respecto de mí y de mi gestión. Corrupta, decían. Hubo errores administrativos, frente a los cuales yo presenté una querella y que se está investigando, tanto por la Contraloría como la fiscalía. Hubo cosas que tuvimos que mejorar en el camino, pero de ahí a decir eso, no. Asegura que lo que más le dolió de lo que se dijo fue cuando involucraron a sus hijos. El anonimato en las redes sociales te permite todo. Había gente que decía “les estás enseñando a mentir, desde chicos les estás enseñando las cosas malas”. Entonces también me cuestioné los próximos cuatro años en la vida de mis niños.
Por eso te digo que la decisión de no ir a la reelección fue mía. ¿Pensó en algún momento que ella podía perder?Escuché a los vecinos desde el comienzo que la forma en que ella había planteado su candidatura había sido equivocada, que había sido en un estilo sobre el bien y el mal, con una superioridad del “acá vengo yo” y que eso no gustó. Luego me comentaban que no les hacía sentido, que les molestaba la campaña violenta que ella hacía, esto de la izquierda te quiere mentir, el “octubrismo” está en mi contra. Y tiene lógica, porque al final los vecinos eligen un alcalde para que se ocupe y se preocupe de las cosas de la comuna. Estos discursos que pudieran ser más nacionales o de lógicas de campañas parlamentarias, en la elección de un vecino no hace mucho eco. Y claramente el resultado de la elección da cuenta de eso, que hubo un estilo, una forma, un mensaje que no hizo eco. Cuando se enteró de los 17 millones, ¿qué pensó?A mí me parece que a una persona le pueden pagar lo que quieran, creo en la libertad de ejercer una profesión. El problema estuvo en la respuesta que ella dio. De hablar así golpeado, de qué me vienen a preguntar, de simplificar que todo se trata de la izquierda contra la derecha. A mí me faltó, tal vez, una gota de mayor humildad, de mayor empatía.
Y vi un cambio en los vecinos: de decir “voy a votar nulo” o “no tengo candidato”, a decir “voy a votar Catalina San Martín”. Se especuló en los medios que su marido, Alejandro Weber, quien es decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, había filtrado el sueldo de Marcela CubillosA mí me da asco, me indigna ese tipo de política que inventa rumores solo para causar daño.
Mi marido y yo tenemos un estilo de ser, de vincularnos, de trabajar, con otra ética y totalmente distinto a esos rumores falsos, cagüineros. ¿Cómo apareció Catalina San Martín en este escenario? Ella no era muy conocida. Creo que la Cata supo capitalizar muy bien el contexto que se estaba dando. Hoy muchos analistas dicen que la votación no fue por ella, sino en contra de Marcela Cubillos. Catalina ganó bien, legítimamente, no hay que desmerecer nada de ese triunfo. Pero también creo que acá hay un rechazo. Y eso es una reflexión que no se puede obviar y que a todos nos tiene que dejar alguna lección. Y yo a la Catalina la encuentro bien corajuda y valiente. Imagínate decir “yo le voy a competir a esta galla y le voy a ganar” y tener una estrategia para cuando se le dio la oportunidad agarrarla y crecer.
Daniela Peñaloza dice que más allá de lo personal, los resultados de la elección del domingo en Las Condes “nos tienen que abrir a todos quienes estamos en política muchas reflexiones de por qué una carrera que se daba por ganada, al final no funcionó”. A la luz de estos resultados, ¿se arrepiente de no haber peleado más y haber llegado hasta la papeleta del domingo?Sonríe. Estoy súper tranquila. ¿Qué va a hacer el 6 de diciembre, cuando deje el cargo?Voy a recuperar tiempo con mis niños. Eso es lo primero.
Y obviamente buscar otros lugares desde donde seguir sirviendo, donde esta vocación pública, de aportar, de influir, de poder cambiar cosas, funcione bien. ¿Es este el momento de disfrutar la dulce venganza?Daniela Peñaloza vuelve a sonreír y no dice nada. ZEPOLOSNOFLAOIGRES. “A Catalina (San Martín) la encuentro bien corajuda y valient esta galla y le voy a ganar” y tener una estrategia para cuando se le dio la oportunidad agarrarla y crecer”.