Deterioro de expectativas económicas arrastra confianza de consumidores a su mayor retroceso en dos años
Deterioro de expectativas económicas arrastra confianza de consumidores a su mayor retroceso en dos años El mes de julio estuvo marcado por una abrupta caída del optimismo sobre el estado actual y futuro de la situación económica. De acuerdo con la consultora Gfk, el Índice de Percepción de la Economía (Ipec) retrocedió a 28 puntos, desde los 32,4 que registró el mes anterior.
De esta manera, anota la disminución más marcada desde abril de 2022, cuando cayó a 25,6 unidades (ver infografía). Entre los distintos subíndices que componen el Ipec, se observa que lo más determinante para el retroceso mensual fue el deterioro en las expectativas sobre la estabilidad del país de aquí a los próximos cinco años (-6 puntos), la mirada respecto a los siguientes doce meses (-5,1 puntos) y el optimismo respecto de la situación actual, en materia económica.
Aunque la caída del índice general fue transversal, estuvo más marcado en los hombres (-5,3 puntos), el segmento de mayores de 56 años de edad (-4,7 puntos), y en el grupo de nivel socioeconómico C1 (-7,1 puntos). Eso sí, más allá de la variación mensual, el nivel del Ipec fue el más bajo del año en el caso de las mujeres (26,5 puntos), mayores de 56 años (24,4 puntos) y de los niveles socioeconómico D/E (24,8 puntos). También fue más bajo en regiones (26,7 puntos) que en Santiago (29,8 puntos). Si bien el indicador se ha ubicado este año en un nivel relativamente mejor que en 2022 y 2023, no logra posicionarse por encima de la barrera sicológica de 30 unidades, y ya completa diez años en terreno pesimista (por debajo de los 50 puntos), zona que alcanzó en junio de 2014.
El Ipec se calcula mediante un índice compuesto, a partir de la aplicación mensual de un cuestionario estructurado a una muestra aproximada de 1.100 personas mayores de 18 años, residentes en las principales ciudades del país. Inflación y tarifas De acuerdo con Gabriela Jorquera, senior research consultant en Gfk, hay al menos dos puntos que pueden estar en la base de este deterioro en las expectativas.
Lo principal, comenta, es que "si bien este mes subió el sueldo mínimo, también tenemos un incremento en el precio del pasaje del transporte público y, aún más importante, el aumento del costo de la luz". En este sentido, el informe detalla que la preocupación por estas tarifas parece predominar sobre una percepción generalizada de incremento de precios, pues no se aprecia un correlato respecto de las decisiones de consumo.
Por ejemplo, la proporción de personas que creen que es un buen momento para comprar artículos del hogar o electrodomésticos se ha mantenido en 6,1% en los últimos tres meses, mientras aquellos que piensan que es un buen escenario para adquirir una vivienda avanzó desde 3,9% a 5,1%. Eso sí, para comprar un automóvil, la proporción de optimistas decayó desde 5,8% a 4,3%. Con todo, la preocupación por la inflación fue más notoria en julio y la proporción de la población que considera que los precios subieron mucho en relación al mes pasado aumentó desde 45,3% a 56,2%, su valor más alto desde septiembre de 2023 (57,7% ). Hacia delante, la expectativa de que los valores seguirán con ese ritmo en los próximos doce meses creció desde 50,8% a 59,1%, el porcentaje de respuestas más elevado desde enero del año pasado (60,6% ). En términos cuantitativos, la mayor proporción de encuestados (18,9% ) proyecta que la inflación anual será de entre 1% y 2% en doce meses más, seguido por un 15,5% que estima una variación acumulada del IPC de entre 2% y 2,5%. Tanto la cantidad de personas que cree que se ubicará entre 7% y 8% (3,6% de respuestas) como aquellos que proyectan un valor superior (10,2% de respuestas) aumentó.
Por otra parte, el subíndice que mide la evolución de la situación económica personal de los hogares cayó desde 33 a 30,2 unidades, y el que cuantifica las expectativas sobre el desempleo disminuyó desde 33,6 a 31,4 puntos.
Pesimismo generalizado Los resultados de esta encuesta son coherentes con otras mediciones, como el Indicador Mensual de Confianza Económica (IMCE) que elaboran Icare y la UAI, que constató en el mismo período un total de 30 meses consecutivos en terreno pesimista, tras ubicarse en 45,29 puntos.
Asimismo, se suma a lo exhibido en la encuesta CEP que se publicó esta semana, donde el 53% de los consultados consideró que el país se encuentra estancado, misma proporción que calificó la situación económica como mala o muy mala.
Respecto del resultado mensual, Jorquera, de Gfk, también postula que un segundo elemento de análisis dice relación con los hechos de connotación pública en materia de violencia y criminalidad que se registraron en julio: "Este mes se dieron una serie de hechos violentos que también podrían estar impactando en las expectativas sobre la situación país de cara al futuro". Ipec, de la consultora Gfk, cayó desde 32,4 a 28 puntos en julio: Deterioro de expectativas económicas arrastra confianza de consumidores a su mayor retroceso en dos años JOAQUÍN AGUILERA R.
Un menor optimismo sobre la situación de la economía nacional y su desempeño de mediano y largo plazo determinó los resultados, cuya abrupta caída podría explicarse por el alza en tarifas de servicios básicos y la preocupación por hechos de violencia.
INFLACIÓN 5 de cada 10 encuestados considera que los precios "subieron mucho" en relación al mes pasado. `` Si bien este mes subió el sueldo mínimo, también tenemos un incremento en el precio del pasaje del transporte público y, aún más importante, el aumento del costo de la luz".. ....................................................................................................................................... GABRIELA JORQUERA SENIOR RESEARCH CONSULTANT GFK.. - -