Autor: reforestación. SOFÍA MALUENDA
Empresa de Los Ríos busca posicionar el concepto de regeneration as a service (RaaS)
Empresa de Los Ríos busca posicionar el concepto de regeneration as a service (RaaS) “Yo me fui por hidráulica porque me gustaban los ríos”, admite entre risas el ingeniero Iñigo Ricalde, CEO y cofundador de Insular, una empresa con base en Los Ríos que se dedica a desarrollar proyectos de restauración de ecosistemas mediante soluciones basadas en la naturaleza para resolver los desafíos ambientales de sus clientes. Plantean un modelo de Regeneration as a Service (RaaS), que considera toda la cadena de valor de la restauración, desde la recolección de la semilla hasta el monitoreo de la reforestación. Con tres verticales (propagación, cumplimiento e impacto), trabajan con una red de viveros, que son el núcleo de sus operaciones. Desde cada vivero ofrecen servicios desarrollados por un equipo especialista para las necesidades de cada latitud. Entre sus clientes hay grandes empresas, como también organismos públicos. “Ya en el trabajo me di cuenta que no quería trabajar de ingeniero hidráulico. Pero, si bien hoy en día no estoy trabajando directamente con caudales o con diseño de mecánica de fluidos, el agua está muy relacionada con los bosques”, indica. De hecho, en un principio decían que trabajaban en restauración de bosque nativo, pero después abrieron el espectro porque se dieron cuenta que los ecosistemas van mucho más allá del bosque.
“Uno ve acá en el sur y piensa en los árboles increíbles, pero por ejemplo, ahora que estamos en Copiapó, estamos trabajando con ecosistemas desérticos, que tienen toda una complejidad diferente y que probablemente son mucho menos valorados, pero que tienen una riqueza increíble”, dice.
“Ahí se nos abre un poco el mundo, porque el problema que nosotros buscamos solucionar son los ecosistemas degradados, y estos hay en todas partes”, agrega. cial de minería están trabajando enfocados en la Copiapoa, que es un género de cactus (ver fotografía). “Son cerca de 32 especies de Copiapoa que están en peligro de extinción, algunas de ellas en peligro crítico, por diferentes razones, pero para nombrarte las principales: cambio climático y comercio ilegal.
Son especies muy muy raras, y para la gente que colecciona cactus, esto es como una gema, entonces van al desierto, la sacan de su hábitat y se la llevan a otras partes del mundo”, cuenta. Están en el primer año de este proyecto. “Y, bueno, algo que nos pasa a nosotros es que trabajamos con vida, entonces no manejamos los tiempos de la naturaleza y tenemos que acomodarnos a ellos”, advierte. Estima que probablemente ya en septiembre estarán sembrando la primera generación y estima producir del orden de los 15 mil a 20 mil cactus este año. “Pero acá hay un desafío que todavía no está bien resuelto: cómo hacer la restauración de estos cactus en hábitat.
Muchos de esos 15 mil o 20 mil no es que terminen después en terreno, sino que van a servir para estudiar cómo mejorar las condiciones en terreno”, explica, ya que estos primeros dos años están enfocados en generar conocimiento y metodología, y después a largo plazo, que esto sea un proyecto que dure a perpetuidad. De hecho, en Insular hay un equipo de cerca de 27 personas repartidas desde Atacama hasta Los Lagos (Ricalde vive en Puerto Varas), compuesto principalmente de ingenieros forestales, especializados en flora nativa. Uno de sus hitos fue contratar a la doctora en ecosistemas forestales Ángela Bustos, quien hoy es su gerenta de Innovación. “Ya no solamente para ampliar el conocimiento, sino para crear innovaciones que después se puedan aplicar en todo lo que hacemos.
Por ejemplo, el año pasado estuvimos haciendo un proyecto en que generábamos sequías artificiales a las plantas, y estudiamos cómo se comportaban, y si existía algún atributo genético que las hiciese más o menos resistentes y resilientes a la sequía. Todo esto pensando que después esa planta se va a ir a terreno”, explica Ricalde. “Esperamos que para el 2026 ya estemos del orden del millón de plantas anuales producidas en los viveros”, proyecta entusiasmado.
TRABAJO DESÉRTICO Buscando ayudar a evitar la extensión de especies vulnerables en zonas áreas y semiáreas, en un proyecto con socios de Cienciambiental y el Instituto de Ecología y Biodiversidad gracias a un fondo de innovación soRALUSNI Iñigo Ricalde, CEO y cofundador de Insular.
Paulina Assmann, CEO de SeQure Quantum, junto a Luis Meneses, cofundador de MMRAD.. Insular considera toda la cadena de valor, desde la recolección de la semilla hasta el monitoreo de la SE DEDICA A DESARROLLAR PROYECTOS DE RESTAURACIÓN DE ECOSISTEMAS: