Gobernación Regional: lo que se define
Gobernación Regional: lo que se define Claudio Elórtegui Gómez Doctor en Comunicación Director Escuela de Periodismo Pontificia Universidad Católica de Valparaíso 6 6 El abandono hacia la Región de Valpa colores políticos, porque ha sido un continuo. Nuestro presente no se explica solo por la corrupción que hemos visto en las últimas décadas en diversos municipios.
Es, también, el manifiesto desinterés hacia un territorio que no es apreciado por el Estado chileno como estratégico". omo ciudadanos que todavía vivimosen unademocracia, golC peada por la desconfianza de eventos que, peligrosamente, nos siguen despojando de la capacidad de asombro, hoy debemos volver a los locales de votación para decidir quién ocupará la Gobernación de Valparaíso.
Como ciudadanos que apreciamos nuestra región y hemos optado libremente por vivir en ella, no estamos ajenos a la preocupación por la degradación que ha experimentado una de las zonas más bellas del país en las últimas décadas. Por eso, quien resulte vencedor en esta jornada, tiene una significativa responsabilidad. Quienes conocemos nuestro territorio, sabemos que atraviesa por momentos difíciles e inciertos. Una economía regional que no despuntó, un galopante crimen organizado en diversas comunas y una infraestructura pública y de servicios en franco deterioro. Claramente, sería injusto responsabilizar a la reciente figura de una gobernación por este presente, como también alas autoridades regionales de la administración presidencial pasada. Sería tan injusto como plantear facultades que no están contempladas en este cargo público.
No obstante, tampoco desliga de la responsabilidad de que el liderazgo que se mantenga o llegue, deberá asumir características excepcionales en su trabajo, si se desea frenar la cuesta abajo en la rodada en la que está nuestra región. Ello implicará, una gestión y esfuerzos únicos, equipos profesionales que esténa la altura, capacidad dediálogo, trabajo político transversal y querer dejar una genuina huella en el bienestar de las comunidades. Elabandono hacia la Región de Valparaíso notiene colores políticos, porque ha sido un continuo. Nuestro presente no se explica solo por la corrupción que hemos visto en las últimas décadas en diversos municipios que, por supuesto, hicieron gran daño alas arcas locales. Es, también, el manifiesto desinterés hacia unterritorioque noes apreciado por el Estado chileno como estratégico. Dala impresión que, desde Santiaraíso no tiene go, está instalada la visión de que esta es una región que debería terminnarsiendo una caleta, un limitado paseo turístico o un espacio de mega. desastres. Se deberá contrarrestar en La Moneda dichas percepciones, independiente del inquilino que esté en el sillón presidencial. En esta orfandad, la fuga de liderazgos y de cerebros es una cuestión de todos los días. En tanto, los partidos políticos regionales, como históricos intermediarios sociales y políticos con el centro, se diluyeron, quedando pequeñas cúpulas distanciadas de las personas. Lo que negocian con Santiago, son un puñado de puestos laborales. Lo demás, poco importa. Por ejemplo, un aspecto concreto del día a día. Nuestra capacidad vial está sobrepasada, perdemos competitividad todas las mañanas cuando, pese a los pocos kilómetros que debemos movilizarnos, todo fluye con una lentitud que agota a los habitantes. Un transporte público deficitario, escasas alternativas para el desplazamiento, congestiones por doquier. El tema sigue acrecentándose, no lo queremos proyectar ni solucionar para las próximas décadas. Esto afecta alos puertos, al comercio, al turismo, a la salud mental delas personas.
Los accesos a nuestras urbes y localidades son ineficientes y estéticamente lamentables. ¿Se podrá liderar y articular un trabajo integral con los municipios y las oficinas gubernamentales para, al menos, visualizar nuestra región del 2050? Nos estamos quedando sin espacio ni tiempo para imaginar ciudades modernas, sostenibles, inteligentes y verdes. Lo que crece más rápido en la regiónson lastomas, la desregulación, la improvisación, la anomia. Los parajes naturales, nuestras postales más her'mosas, son ocupadas por insólitos proyectos inmobiliarios o por invasivos asentamientos irregulares.
Estamos fragmentados, en lo social, económico, en las ideas y en los propósitos que debiesen unirnos en los proyectos que requierelaregión y que aparecen, de vezen cuando, en las discusiones de rigor. ¿Cuánto más esperar? ¿ Cuál es el foco estratégico aimpulsar, motivar y comunicar? La próxima gobernación, ya sea en su segundo periodo oen la apertura de un nuevociclo, tendrá la palabra. Hoy, como ciudadanos, la tenemos nosotros. o o o.