Ester Prech años: “La vejez es una etapa en la que cosechas muchos afectos
Ester Prech años: “La vejez es una etapa en la que cosechas muchos afectos En En 1947, Ester Elena Precht Bañados decidió desafiar un estereotipo: estudiar estudiar una carrera profesional en una época en la que solo un puñado de mujeres elegía un camino distinto al que imponían los códigos sociales. “La máxima aspiración para las mujeres era salir del colegio, pololear, casarse, tener hijos y punto. Fui la única de mi curso que estudió. Mi mamá siempre fue una mujer adelantada. A ella le habría gustado estudiar”, recuerda a sus 95 años. Su elección también fue audaz. Entró a estudiar estudiar Educación Parvularia, una carrera nueva nueva creada bajo la rectoría de Juvenal Hernández Hernández y el decanato de Juan Gómez Millas en la Universidad de Chile. “Dos mujeres muy talentosas, talentosas, Matilde Huici y Amanda Labarca, convencieron al rector de la importancia de los párvulos y de entregar una educación integral integral desde la primera infancia. Me formé con gente pionera. Hasta el día de hoy me siento moderna. Muchas de las cosas que ellas decían, las están diciendo ahora, por ejemplo, que a los niños no hay que etiquetarlos, porque porque son todos diferentes”, dice.
Ya egresada se tuvo que enfrentar a una educación arraigadamente escolarizada, pero poco a poco logró introducir conceptos y prácticas vanguardistas que hoy se dan por sentado como la importancia del juego en el aprendizaje de los párvulos, párvulos, pero que en ese entonces eran toda una novedad.
Sus más de 20 años de trabajo y observación observación en el aula la llevaron a plantear una metodología que llamó “Revolución en el aula”, basada en la singularidad de cada cada niño, y luego a fundar el Instituto Instituto y Universidad Educares, que formó profesores por dos décadas. También creó las Jornadas Jornadas Trasandinas del Aprendizaje, Aprendizaje, que se realizan hasta hoy, y colideró la junta Nacional Nacional de Jardines Infantiles (Junji) y el Colegio de Profesores.
Además, Además, trabajó codo a codo con las premios nacionales Teresa Clerc y Viola Soto. iLe gustaría ser reconocida reconocida con el Premio Nacional de Educación? “Con que se lo hayan ganado mis amigas me conformo. Yo me gané el premio de tener la mejor familia”. 1jr il compás Es martes en Santiago. La tormenta que lleva lleva varios días da unas horas de tregua y ella descansa, perfectamente arreglada, junto a la estufa. En la mesa del comedor exhibe parte de la colección de libros que ha escrito sobre educación, música, formación ciudadana y la historia de sus antepasados. El último lo tituló “Prejuicios/Perjuicios” y actualmente está escribiendo uno sobre Matilde Huici. iLe han dicho que se parece a la reina Isabel? “Sí. Sobre todo cuando era joven.
La reina se acababa de casar y los gringos del Club de la Unión me hacían una reverencia y me decían decían su majestad” (ríe). Hace dos años, volvió a tomar una osada María Florencia Polanco decision. Cerró su casa, regalo todo lo que contenía, hasta el último tenedor, y adoptó un estilo nómade. Vive por temporadas con cada una de sus cinco hijas. “Me aburrí de ser dueña dueña de casa y, además, gocé viendo cómo se llevaban llevaban las cosas”, cuenta.
Que los padres vivan con los hijos durante durante su vejez es cada vez menos común. ¿Cómo ¿ Cómo se logra esa convivencia? “No es una relación que se pueda formar de un día para otro. No las eduqué para que me cuidaran, jamás pensé en eso. Las eduqué para para que fueran felices. Y siempre hemos sido unidas. Hemos hecho varios viajes juntas. Las invito a las termas o vamos a un hotel en Santiago Santiago a pasar la noche. Esos paseos nos han unido mucho”. Qué piensa de la vejez? “Para mí, la vejez es solo una etapa más, lo importante es saber vivirla.
La vejez es un hecho, hecho, pero hay que saber convivir con ella. ¿Para ¿ Para qué mencionar los achaques, por ejemplo, si son parte de envejecer? Cuando mis hijas me preguntan cómo estoy, les digo que bien. Qué lata empezar a describirles mis dolores”. Qué percepción cree que tienen los jóvenes jóvenes sobre la vejez? “La gente no piensa muy bien de la vejez. Por eso siempre digo mi edad, para que no se asunten. Les digo tengo 95 años y hago muchas muchas cosas. Yo soy autovalente. Me puedo bañar bañar sola, pero prefiero pedir ayuda por si me caigo.
Me visto sola, pero es rico que me ayuden ayuden a ponerme los zapatos”. Qué puede hacer usted a sus 95 años que no puede hacer una persona joven? “Levantarme a la hora que quiera” (ríe). Me convenció. ¿Qué más disf ruta? “No tener obligaciones. No tener que competir competir con nadie. Pero, sobre todo, me gusta esto esto de vivir al compás de la vida, disfrutando de cada cosa, de respirar, mirar la lluvia. Me siento muy plena. Vivo agradeciéndole a Dios a cada rato. La vejez es una etapa en la que cosechas muchos afectos”. Qué explica que exista una percepción negativa o temor a ser mayor? “Son situaciones que van quedando de culturas culturas antiguas. La cultura marca mucho. Antes Antes las personas cuando envejecían no tenían mucho que hacer, pero también está el miedo a la soledad. La soledad te mata. Hay muchas personas que no tienen con quién estar y los hogares no siempre son los más adecuados. Nadie quiere vivir así”. Cuál diría que ha sido la clave para vivir esta etapa en plenitud? “Lo más importante es tener siempre un proyecto, por muy chico que sea. Cuando mi papá empezó a envejecer me preocupé y compré compré un libro de Ursula Lehr, donde contaba que la mayoría de las personas reconocidas habían hecho sus grandes obras durante la vejez. vejez. Eso me ha ayudado mucho. La creatividad creatividad es la que te permite buscar la solución a cualquier problema. También el optimismo. Cómo se cultiva el optimismo? “Hay que reírse, hacer alguna cosa simpática, simpática, para no olvidar que también somos niños. En los momentos de juego, uno se olvida del mundo, y ese olvidarse es como una meditación meditación en la que te vas llenando el alma. Eso es lo hermoso. Yo me río todo el día. Sobre todo de mí misma. A veces, me pongo un zapato equivocado equivocado y me da risa. Siempre hay un motivo Pedagoga y escritora Ester Prech t, 95 años: “La vejez es una etapa en la que cosechas muchos afectos Educadora de párvulos, colideró la Junji y el Colegio de Profesores. Ha consagrado su vida a promover la importancia de la educación inicial. Hoy se dedica a escribir y vive por temporadas con cada una de sus cinco hijas. “Lo más importante es tener siempre un proyecto, por muy chico que sea”, dice. Ester Precht, acompañada acompañada de su hermana Marta. loo LM Iíderes Mayores RECONOCIMIENTO ANUAL A PERSONAS 75+ QUE IMPACTAN EN LA SOCIEDAD. Ester Prech años: “La vejez es una etapa en la que cosechas muchos afectos CEDIDA Con sus hijas Carolina, Paulina, María Ester, Constanza y Virginia Hunt.
“Me gusta vivir al compás de la vida, disfrutando de cada cosa”, dice Ester. para reírse”. Cómo organiza su día? “Lo primero que hago es agradecerle a Dios por el nuevo día que me dio, Después, pienso qué me voy a poner. Me arreglo todos los días aunque no vaya a salir ni a la esquina. Si estoy sola, estiro mi cama y hago mi pieza, no tan bien, pero lo hago, y me voy a la cocina donde tienen una estufa y me voy a tejer. Escribo. cuparse de que se desarrollen como personas integrales. Porque tú puedes tener un tftulo, pero si no eres una persona como corresponde, corresponde, eso es lo que vas a proyectar. Todos, curas, militares, científicos, pasan por las manos de los profesores. Hoy día se redactan normas de escritorio, cuando Chile es muy largo y muy distinto. Si se escuchara más a los profesores y ellos expresaran sus ideas y tuvieran espacios para compartirlas se recobraría el encanto. Hay que empezar a pensar en otra manera de enseñar. La escuela está caduca”. Se valora el rol de las educadoras de párvulos? “No lo suficiente. Yo estoy muy preocupada preocupada por la Ley de Sala Universal, porque permite permite que cualquier persona pueda atender a los lactantes. Eso sería retroceder 100 años en Chile, cuando hemos sido líderes en Latinoamérica Latinoamérica en educación parvularia. Nosotros en la Junji nos dimos cuenta de que los niños se convertían en los educadores de sus padres. Llegaban a sus casas y le decían papá, hay que lavarse las manos antes de almorzar. De esa forma la familia va cambiando y el círculo de la pobreza se va estrechando”. Qué pasa cuando un país no invierte en educación inicial? “Se viene abajo.
Para prosperar necesitamos necesitamos formar personas integrales desde la infancia, infancia, seguras de sí mismas, contentas con la vida, porque eso es lo que luego van a proyectar proyectar como profesionales, obreros, funcionarios, funcionarios, lo que sea”. En su época, integrar el juego en la educación educación fue una revolución, hoy son las tecnologías, tecnologías, ¿qué opina de ellas? “Creo que la tecnología ha sido fantástica, no lo niego, pero por otro lado, ha significado un retroceso.
Antes los niños se sabían las tablas tablas de multiplicar, sumaban y restaban con la mente, la ejercitaban, hoy día lo hace una máquina”. Y de la inteligencia artificial? “También lo encuentro algo interesante, pero muy peligroso. Tan peligroso como cuando estaban calculando las fórmulas que terminaron usándose para hacer la bomba atómica. Por eso vuelvo a la importancia de formar a niños integrales”. 1 1 Cuando me acuesto rezo el rosario y escucho audiolibros.
Me fascinan”. “La escuela está caduca” Educadora de toda una vida, signe creyendo creyendo firmemente que la única manera de lograr cambios sociales es a través de la educación. iCómo ha cambiado la educación? “Hoy se les exige demasiado trabajo administrativo administrativo a los profesores; por otra parte, ellos necesitan tener sus necesidades básicas satisfechas satisfechas para proyectar su vocación.
A mí me preocupa preocupa mucho la crisis de la educación, porque un país se conoce no por su riqueza material, sino por su riqueza intelectual y espiritual”. Qué falta para mejorar la educación? “Lo más importante es el rol del profesor y, como decía Mistral, entregarles valores, preo.