Editorial: Colectiveros en la mira otra vez
Editorial: Colectiveros en la mira otra vez U n chofer de la locomoción colectiva fue desvinculado de la línea en que trabajaba tras amenazar a otro conductor y agredir verbalmente a una mujer en un incidente que ocurrió a plena luz del día cerca del centro copiapino.
Y es que un domingo que por lo general es tranquilo en ese sector se transformó en un nuevo episodio de violencia por parte de un conductor que transporta pasajeros Es una medida correcta sacarlo de inmediato y, a la vez, también se debe profundizar en este fenómeno que está dejando muy mal parado a quienes practican este oficio tan importante para la comunidad.
No hay excusa que valga para amenazar a otra persona con un palo o gritar a "grito pelado" con ofensas a una mujer, menos si se le asocia al estrés por la baja en la calidad de vida y laboral.
Si bien pueden sentir una amenaza por los 121 buses eléctricos, están aburridos de la falta de respuesta por lo vicios del transporte informal o no les parece cómo maneja otra persona, bajo ningún caso se debe reaccionar como se ha visto en las últimas semanas en Copiapo. Sería burdo poner excusas, pero tambien es bueno analizar si se requiere ayuda sicológica porque puede que estemos ante una "bomba de tiempo" que puede derivar en hechos más graves.
Tampoco es bueno meter a todos "en el mismo saco", pero también se debe precisar que muchos colectiveros cometen otros actos que no tienen este nivel de violencia, pero si que causan incomodidad o quejas en pasajeros, a lo que se suma un servicio deficiente con automóviles en malas condiciones. Los 121 buses eléctricos darán una nueva cara a Copiapó y todos debemos ponernos a tono, especialmente el gremio de colectiveros.
Sería burdo poner excusas, pero también es bueno analizar si se requiere ayuda sicológica porque puede que estemos ante una "bomba de tiempo" que puede derivar en hechos más graves.. La amenaza, con un palo incluido, de un chofer en Copiapó terminó con su desvinculación. E Editorial Sería burdo poner excusas, pero también es bueno analizar si se requiere ayuda sicológica porque puede que estemos ante una "bomba de tiempo" que puede derivar en hechos más graves.