Navidad: entre la emoción y el consumo
Navidad: entre la emoción y el consumo Cada fin de año vemos como las calles, pantallas y redes sociales se transforman transforman en un escaparate de múltiples luces, colores colores y hermosos mensajes que, con la conocida música música de villancicos, nos tocan el corazón. Y esto es porque la Navidad no solo marca el momento en que el año comienza a finalizar, sino también porque es uno de los momentos más intensos para la publicidad. Aquí es donde podemos podemos ver la delgada línea entre el arte de emocionar emocionar para algunos y la necesidad de otros de vender. Desde hace mucho mucho tiempo, desde la industria industria publicitaria nos hemos forjado en esta época no solo para promover promover productos, sino también valores. Vemos como las campañas navideñas navideñas más exitosas suelen apelar a emociopor nes universales como la familia, la solidaridad y la nostalgia.
Desde los comerciales icónicos con el viejito pascuero hasta las historias historias conmovedoras de algunas marcas, se construyen construyen narrativas que buscan permanecer en el corazón del consumidor más allá del fin de la temporada. temporada. Sin embargo, no todo es solo magia navideña. La industria hoy enfrenta enfrenta el desafío de conectar con audiencias cada vez más críticas hacia el consumismo consumismo y los excesos. Vivimos en un mundo donde las generaciones más jóvenes demandan autenticidad y compromiso compromiso social, y donde un comercial navideño vacío de propósito puede convertirse convertirse en blanco de críticas. críticas.
Aquí es donde entra la creatividad como elemento elemento diferenciador. ¿Cómo destacar entre cientos de mensajes similares? similares? La respuesta pudiera estar en contar historias relevantes y significativas, significativas, que resuenen con la realidad de las personas. personas. Aunque la Navidad es un terreno fértil para la creatividad, también es una época donde muchas marcas tienden a repetir repetir fórmulas o caer en clichés. La clave podría estar en innovar sin perder perder la esencia de la festividad, festividad, siendo fieles a los valores de la marca, pero también a las expectativas expectativas del público. No podemos negar que, de algún modo, la publicidad publicidad navideña es también un espejo de la sociedad. En los últimos años, hemos hemos visto campañas que abogan por la inclusión, la diversidad y el cuidado cuidado del medio ambiente. Estos mensajes no solo reflejan cambios culturales, culturales, sino que también demuestran demuestran que la publicidad publicidad puede ser un agente de transformación.
Debemos recordar que las fiestas de Navidad son mucho más que una excusa para vender, son también una oportunidad para conectar de manera genuina, y de paso dejar una huella que perdure incluso después de que pase la temporada. Porque Porque al final, la mejor publicidad publicidad no solo vende, sino que también inspira. Navidad: entre la emoción y el consumo Yusef Hadi Manríquez Director carrera de Publicidad Universidad Andrés Bello.