EDITORIAL:
EDITORIAL: Transformación digital y su impacto En los últimos años, Chile ha experimentado una transformación digital sin precedentes. Desde el auge del comercio electrónico hasta la digitalización de servicios públicos y la educación en linea, linea, la tecnología está redefiniendo todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Esta transformación ofrece numerosas oportunidades, oportunidades, pero también presenta desaflos significativos que se deben abordar, para garantizar que los beneficios de la digitalización se distribuyan equitativamente. Uno de los aspectos más positivos de esta transformación, es la democratización del acceso a la información ya los servicios. Hoy en día, cualquier persona con una conexión a internet puede acceder a una vasta cantidad de recursos educativos, realizar trámites gubernamentales sin tener que desplazarse, y comunicarse comunicarse con personas de todo el mundo. Esto ha facilitado enormemente enormemente la vida de muchos chilenos, especialmente aquellos en regiones apartadas donde el acceso a servicios y oportunidades era limitado. El comercio electrónico ha sido otro motor de cambio. Durante la pandemia, muchos pequeños negocios encontraron en la venta en línea una tabla de salvación, permitiendo a emprendedores llegar a clientes que de otra manera nunca habrían alcanzado. Sin embargo, la transformación digital también presenta desafios importantes. Uno de los más críticos es la brecha digital. A pesar de los avances, aún existen sectores de la población que no tienen acceso a internet o que carecen de las habilidades necesarias para utilizar las nuevas tecnologías. Esta brecha puede profundizar las desigualdades existentes y excluir a ciertos grupos de los beneficios de la digitalización. La seguridad yla privacidad son otros aspectos cruciales. La digitalización digitalización implica la recolección y el almacenamiento de enormes cantidades de datos personales, lo que plantea riesgos significativos si no se gestionan adecuadamente. Por lo tanto, es fundamental que se implementen y se respeten regulaciones robustas de protección protección de datos y que se promueva una cultura de ciberseguridad. La tecnología tiene el potencial de ser un gran igualador, pero solo si nos aseguramos de que nadie se quede atrás en tal proceso..