EDITORIAL: La última piedra del CINV porteño
EDITORIAL: La última piedra del CINV porteño Editorial La última piedra del CINV porteño No sorprende, pero sí indigna que el CMN tire por la borda lo último de esperanza que nos queda por sus "hallazgos arqueológicos". o cierto es que el propio director de este Diario debe haberido, hasta que se aburrió, a unas tres o cuatro ceremonias de instalación de primeras piedras del flamante Centro Interdisciplinario de Neurociencia dela Universidad de Valparaíso (CINV), que se levantaría en el Barrio Puerto, atrás de La Matriz, en los despojos de un antiguo palacio (¿ por qué será que en Valparaíso todo, aun las ruinas, son llamadas palacio?) de calle Severin, en el cual se habrían realizado las primeras sesiones del Congreso de la República y que hoy es poco más que un callejón utilizado por indigentes y drogadictos como baño público.
Por ese entonces, a comienzos de la primera parte dela década anterior, el director ejecutivo del CINV era un ganoso muchacho llamado Juan Carlos García, que -nos constadio una brava pelea junto al científico y bioquímico Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2002, por sacar todo esto adelante desde una casa en el pasaje Harrington de Playa Ancha.
Pasaron nuevos intendentes, gobernadores, cambió el rector de la UV, también elalcalde de Valparaíso, el cura de La Matriz terminó siendo obispo, pasaron uno, dos, tres, cuatro ministros (as) de Ciencias y de Culturas con sus respectivos subsecretarios (as), se creó una ineficaz Corporación Patrimonial, todo el mundo manoseó otro tanto a la única Iniciativa Científica Milenio fuera de Santiago y, al final del día, Valparaíso, en su conservacionismo a ultranza más cercano a los peces sintientes y piures con derechos que al sentido común, terminó entregando su pasado, presente y futuro al Consejo de Monumentos Nacionales, de la misma manera que anteslo hizo con la Unesco. Y ambas instancias se burlan de la misma manera de la ciudad, por medio de su falta de prolijidad y suficiencia academicista.
El CMN "lamentando" la horrorosa noticia de que no se haga el Centro, el cual atribuyen en su comunicado oficial ja la PUCV!, la Unesco trancando lo único que puede salvarnos en función de su progresismo europeísta en retirada.
Todos tenemos claro que ese terreno va a estar tirado hasta Dios sabe cuándo, que García terminará su destinación como embajador en Canadá con la deuda en el alma de no haberlo logrado, que la ciudad seretrasó otras tantas décadas por relleno y mugre disfrazados de historia, que el profesor Latorreni siquiera va a alcanzar a ver en vida el día en que otra autoridad prometa un nuevo terreno que tampoco llegará a puerto y queal director del Diario no lo invitarán a una nueva ceremonia de primera piedra. Mejor así..