Carlos Aranda: un cuartelero con vocación de servicio
Carlos Aranda: un cuartelero con vocación de servicio Claudio Aguilar Bulnes Carlos Aranda: un cuartelero con vocación de servicio A sus 52 años y con más de 15 siendo cuartelero de Bomberos, Carlos Aranda Sepúlveda asegura haber encontrado su pasión.
Quiso ser voluntario pero una decisión familiar lo llevó a desistir y seguir otro rumbo hasta que se encontró con la oportunidad de ser parte de esta institución pero de una manera distinta, una de alta responsabilidad y vital para el trabajo de la emergencia. Fue el cuartel de la tercera compañía de Talca el que lo recibió en sus inicios en esta ocupación.
Fue en esa unidad donde adquirió gran parte del conocimiento para desarrollar de buena forma su labor, que lo lleva a ser el primero en llegar a las emergencias y preparar el material para que los voluntarios puedan socorrer a las personas que lo necesitan.
De la ciudad se trasladó hasta el sector rural de Aldea Campesina para prestar apoyo a la unidad en formación, lo que le permitió conocer otra manera de contribuir en momentos tan difíciles como son las emergencias, por lo que la cercanía con los vecinos se convirtió en su mayor valor: saber cómo enfrentar momentos complejos y evitar que eso se transforme en un problema para la labor de los voluntarios.
Un cuartelero tiene responsabilidades ante cualquier procedimiento al que son requeridos, la primera de ellas es que la unidad rodante (carro bomba) esté en condiciones de prestar apoyo en la emergencia, y para ello Carlos debe asegurarse que cuenta con todos los elementos para su correcto funcionamiento.
Al llegar a la emergencia debe disponer de los elementos para que puedan estar al alcance de los voluntarios, que en caso de un incendio se trata de tirar las líneas (mangueras), conectarlas al carro o al grifo, en un procedimiento de rescate pasa exactamente lo mismo -asegura"se debe tener todo listo para auxiliar a las personas". Durante la temporada de incendios forestales se transforman en la primera barrera. "Al estar en el cuartel y recibir un llamado de comandancia somos los primeros en salir en el carro, de llegar primeros y no haber voluntarios disponibles tenemos el conocimiento para iniciar el primer ataque de pastizales y evitar que el fuego se expanda.
Pero en los incendios estructurales, rescate u otra emergencia, son los voluntarios los que tienen el conocimiento para actuar en esas circunstancias, pero de todas formas es muy satisfactorio poder ayudar a quien lo está necesitando en ese minuto", agrega Carlos Aranda.
Su labor comienza muy temprano en la mañana cuando llega al cuartel de la primera compañía del Cuerpo de Bomberos de Maule, siendo su primera acción revisar que el carro esté en condiciones de enfrentar algún llamado, para luego continuar con los distintos equipos que se requieren para la emergencia, desde el combate de incendios hasta rescate de personas, vehiculares e incluso de mascotas, como le ocurrió hace un par de días donde pudieron devolverle a una familia a su "regalón". Antes de regresar a su hogar con su esposa y sus hijas, Carlos Aranda se preocupa que el cuartel, el carro, los equipos, la maquinaria y herramientas estén en condiciones de ser utilizadas por la guardia nocturna que ingresa a la unidad cada tarde para reemplazarlo en la labor de llegar oportunamente y apoyar a la comunidad. Aspira a ser parte de Bomberos por los próximos 13 años cuando sea el tiempo de dar paso a nuevas generaciones -que con la misma pasión que hoy tienetomen la decisión de ayudar al prójimo.
Hace 15 años comenzó a formar parte de la noble institución de Bomberos en la región del Maule y espera seguir siéndolo para apoyar a la ciudadanía en situaciones de emergencia La pasión de Carlos Aranda Sepúlveda la vive a diario, es el cuartelero de la primera compañía de bomberos de Maule..