EL LEGADO DE MAURICE RAVEL, HIPNÓTICO MAGO DE LA ORQUESTACIÓN -
En 2025 se cumplen 150 años del nacimiento del inolvidable creador del “Bolero”. Destacados músicos, directores de orquesta, expertos y críticos destacan los elementos que convierten a su creación en un fenómeno "imperecedero"” y adelantan los principales conciertos que se han programado para celebrarlo.
Este miércoles, por ejemplo, Maximiano Valdés conducirá su mayor hít en el Parque Inés de Suárez de Providencia. "La música de Ravel se vincula a Beethoven como un gran maestro en la utilización de los recursos instrumentales, con un sentido de la economía extraordinario”, manifiesta la batuta nacional. MAUREEN LENNON ZANINOVIC ue una obra por encargo.
La rica heredera rusa Ida Rubinstein (1885-1960), quien había participado en dos producciones de los Ballets Russes de Serguei Diaghilev, había formado su propia comañía de danza y para la temporada de 1928 le comisionó a Maurice Ravel (1875-1937) una composición breve con fuertes reminiscencias españolas. De este manera nació el “Bolero” y su inolvidable orquestación que va in crescendo. Carmen Gloria Larenas, directora general del Teatro Municipal de Santiago y exbailarina, recuerda que la pieza obtuvo un triunfo inmediato, “pero a Ravel no le gustó lo que vio. El “Bolero”, narraba la historia de una mesera que baila en un bar atrayendo las miradas de quienes están presentes.
La coreografía incluyó una mesa, sobre la cual bailaba Rubinstein, elemento que más tarde recuperaría, para su propia versión coreográfica, Maurice Béjart”. Pablo Gianera, crítico de La Nación de Buenos Aires, aclara en un artículo publicado en 2018 que el músico nacido en Ciboure llegó a odiarlo porque entendía que su éxito opacaría otras de sus piezas y habla de “Bolero” como los “15 minutos más famosos de la historia de la música, y también los más hipnóticos”. Tan hipnóticos que la partitura se toca frecuentemente en los escenarios más prestigiosos a nivel mundial y sigue siendo un hit: es una de las favoritas de los cineastas, coreógrafos y artistas de todo tipo que suelen incorporarla en sus creaciones. Recientemente, en el Festival de Cine Wikén, se proyectó “Unidos por la música”: un conmovedor filme de Emmanuel Courcol, seleccionado en la última edición del Festival de Cannes, que concluye con los magníficos sonidos ravelianos. En nuestro país ha protagonizado varias páginas emocionantes. Jaime Torres, miembro del Círculo de Críticos de Arte, destaca la ejecución de Juan Pablo Izquierdo, en 1999, al mando de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile. “No era la primera vez que el maestro hacía el “Bolero” en Chile: ya lo había conducido en su época de titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago pero la versión de 1999 fue impactante.
Sonó perfecta: afinación, matices y fuerza. ¡Antológica! ”, dice Torres El propio Izquierdo comenta a “Artes y Letras”, instalado en su departamento de la calle San Crescente, que es difícil pensar en una destreza tan grande como la que el músico fallecido en París desplegó.
“Hay un tema que va pasando por un instrumento a otro, en un sentido arábico, como si se tratara de una sinfonía árabe, hasta producir un clímax gigantesco”. A Premio Nacional de Artes Musicales 2012 afirma que Maurice Ravel “v. Sumando y sumando hasta que llega al paroxismo, hasta que ya no se puede más.
Él calculó exactamente el número de veces en que iba a repetir la melodía y el tambor; y para mílo más notable es que tuvo ese timing que poco a poco produce un paroxismo”. En 2025 se cumplen 150 años del nacimiento del autor del célebre “Bolero” y qué mejor que sumarse a los festejos con esta pieza imborrable.
Maximiano Valdés la conducirá con entrada gratuita este miércoles, a las 20:00 horas, en el Parque Inés de Suárez (Antonio Varas 1510). El músico liderará a la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil en un programa que también incluye la Suite “Pájaro de Fuego”, de Stravinsky y el Danzón N*8, de Arturo Márquez, en una alianza conjunta entre la Fundación Cultural de Providencia y la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (Foji). Jaime Bellolio, alcalde de Providencia, explica que el concierto se dará en el marco del Festival Sale el Sol 2025 “y nos ayuda a acercar la cultura a la mayor cantidad de personas”. Maximiano Valdés, quien además es titular de la Sinfónica de Puerto Rico, destaca que es impresionante “volver a visitar el “Bolero”, porque uno descubre la extraordinaria maestría.
Cualquier otro habría hecho algo banal, sin interés, repitiendo las mismas melodías diez veces”. Para esta batuta nacional, el músico logró un resultado único, “con una gracia, con una elegancia y una selección de instrumentos que despierta los oídos SIGUE EN LA E2 sANTIAGO DE CHILE, DOMINGO 19 DE ENERO DE 2025 MAGO DE LA ORQUESTACIÓN ú ye En 2025 se cumplen 150 años del nacimiento del inolvidable creador del “Bolero”. Destacados músicos, directores de orquesta, expertos y críticos destacan los elementos que convierten a su creación en un fenómeno "imperecedero” y adelantan los principales conciertos que se han programado para celebrarlo.
Este miércoles, por ejemplo, Maximiano Valdés conducirá su mayor hít en el Parque Inés de Suárez de Providencia. "La música de Ravel se vincula a E Beethoven como un gran maestro en la utilización de los A recursos instrumentales, con un sentido de la economía a extraordinario”, manifiesta la batuta nacional. A] MAUREEN LENNON ZANINOVIC ue una obra por encargo.
La rica heredera rusa Ida Rubinstein (1885-1960), quien había participado en dos producciones de los Ballets Russes de Serguei Diaghilev, había formado su propia compañía de danza y para la temporada de 1928 le comisionó a Maurice Ravel (1875-1937) una composición breve con fuertes reminiscencias españolas. De este manera nació el “Bolero” y su inolvidable orquestación que va in crescendo. Carmen Gloria Larenas, directora general del Teatro Municipal de Santiago y exbailarina, recuerda que la pieza obtuvo un triunfo inmediato, “pero a Ravel no le gustó lo que vio. El Bolero”, narraba la historia de una mesera que baila en un bar atrayendo las miradas de quienes están presentes.
La coreografía incluyó una mesa, sobre la cual bailaba Rubinstein, elemento que más tarde recuperaría, para su propia versión coreográfica, Maurice Béjart”. Pablo Gianera, crítico de La Nación de Buenos Aires, aclara en un artículo publicado en 2018 que el músico nacido en Ciboure llegó a odiarlo porque entendía que su éxito opacaría otras de sus piezas y habla de “Bolero” como los “15 minutos más famosos de la historia de la música, y también los más hipnóticos”. Tan hipnóticos que la partitura se toca frecuentemente en los escenarios más prestigiosos a nivel mundial y sigue siendo un hit: es una de las favoritas de los cineastas, coreógrafos y artistas de todo tipo que suelen incorporarla en sus creaciones. Recientemente, en el Festival de Cine Wikén, se proyectó “Unidos por la música”: un conmovedor filme de Emmanuel Courcol, seleccionado en la última edición del Festival de Cannes, que concluye con los magníficos sonidos ravelianos. En nuestro país ha protagonizado varias páginas emocionantes. Jaime Torres, miembro del Círculo de Críticos de Arte, destaca la ejecución de Juan Pablo Izquierdo, en 1999, al mando de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile. “No era la primera vez que el maestro hacía el “Bolero” en Chile: ya lo había conducido en su época de titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago pero la versión de 1999 fue impactante.
Sonó perfecta: afinación, matices y fuerza. ¡Antológica! ”, dice Torres El propio Izquierdo comenta a “Artes y Letras”, instalado en su departamento de la calle San Crescente, que es difícil pensar en una destreza tan grande como la que el músico fallecido en París desplegó.
“Hay un tema que va pasando por un instrumento a otro, en un sentido arábico, como si se tratara de una sinfonía árabe, hasta producir un clímax gigantesco”. Premio Nacional de Artes Musicales 2012 afirma que Maurice Ravel “v. Sumando y sumando hasta que llega al paroxismo, hasta que ya no se puede más.
Él calculó exactamente el número de veces en que iba a repetir la melodía y el tambor; y para mílo más notable es que tuvo ese timing que poco a poco produce un paroxismo”. En 2025 se cumplen 150 años del nacimiento del autor del célebre “Bolero” y qué mejor que sumarse a los festejos con esta pieza imborrable.
Maximiano Valdés la conducirá con entrada gratuita este miércoles, a las 20:00 horas, en el Parque Inés de Suárez (Antonio Varas 1510). El músico liderará a la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil en un programa que también incluye la Suite “Pájaro de Fuego”, de Stravinsky y el Danzón N*8, de Arturo Márquez, en una alianza conjunta entre la Fundación Cultural de Providencia y la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (Foji). Jaime Bellolio, alcalde de Providencia, explica que el concierto se dará en el marco del Festival Sale el Sol 2025 “y nos ayuda a acercar la cultura a la mayor cantidad de personas”. Maximiano Valdés, quien además es titular de la Sinfónica de Puerto Rico, destaca que es impresionante “volver a visitar el “Bolero”, porque uno descubre la extraordinaria maestría.
Cualquier otro habría hecho algo banal, sin interés, repitiendo las mismas melodías diez veces”. Para esta batuta nacional, el músico logró un resultado único, “con una gracia, con una elegancia y una selección de instrumentos que despierta los oídos SIGUE EN LA E2 FRANCISCO JAVIER OLEA 7 diría más tarde acerca de ste ballet (“Dafnis y Chloé”) que no solo es la mejor obra de Ravel, sino también uno de los productos más bellos de toda la música francesa”. La música de Ravel es inmortal. El mundo musical con él cambió para siempre y floreció el siglo XX. Si eso no hubiera pasado, la música se hubiera quedado en Wagner. Afortunadamente, ello no ocurrió”. RODOLFO SAGLIMBENI el legado de Maurice Ravel VIENE DE E1 porque siempre hay un timbre nuevo que aparece.
En ese sentido es un maestro incomparable de la lógica, de la racionalidad francesa, aplicada a una música tan sensual”. Junto con ello, expresa, que esta composición tan popular y querida “tiene un propósito de diversión y de utilizar magistralmente la orquesta” y lamenta que los auditores suelen escucharla esperando el momento final, “pero hay que ser pacientes, viendo cómo la partitura se desarrolla y alimenta lo que viene”. Finalmente se refiere al padre del “Bolero” como un brillante compositor que no añadió adornos innecesarios. “La música de Maurice Ravel se vincula a Beethoven como un gran maestro en la utilización de los recursos instrumentales, con un sentido de la economía extraordinario”, manifiesta Maximiano Valdés.
Retrato de un ícono de la música “Se halla a los cincuenta y dos años en la cima de la gloria, comparte con Stravinsky el papel de músico más apreciado del mundo, se ha visto con frecuencia su retrato en los periódicos: su rostro anguloso, bien afeitado, dibuja con su larga y delgada nariz dos triángulos montados perpendicularmente el uno sobre el otro. Mirada dura, viva, inquieta, orejas despegadas sin lóbulos, tez mate.
Distancia elegante, simplicidad cortés, cortesía helada, no forzosamente hablador, es un hombre seco pero distinguido, de punta en blanco las veinticuatro horas del día”. Así describe el escritor francés Jean Echenoz (1947) la misantropía de Ravel, quien además se vio enfrentado a una enfermedad neurodegenerativa y que lo llevó tempranamente a la tumba, en 1937.
En un entrevista que le hizo para Revista de Libros Mauricio Electorat a Echenoz, en 2007 y a propósito “Ravel” (Anagrama), se lee una notable descripción de este enigmático artista y empedernido, del que se llegó a decir que compuso el “Concierto para la mano izquierda” sólo para poder seguir sosteniendo el Gauloise con la derecha. Se habla de un hombre secreto, distante, blindado y poco dado a una vida sentimental o sexual.
“Sin embargo, participó activamente en el debate estético de su época”, dice Echenoz para quien este discípulo de Claude Debussy y de Gabriel Fauré, “fue amante del jazz y amigo de Gershwin, a quien se negó a dar clases, aduciendo que el norteamericano hubiese perdido su genial espontaneidad y se hubiese puesto a componer como un Ravel de segunda mano. Fue, a su manera, un mundano, frecuentó salones y cultivó la amistad de mujeres adineradas y hermosas. Pero nadie nunca supo realmente quién era”. Rodolfo Saglimbeni, director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, lo define como “un mago de la orquestación. Eso lo he corroborado estos 40 años que he tocado a Ravel. Es uno de los más grandes orquestadores de toda la historia. Tiene una precisión impresionante.
No en vano hay orquestaciones de él que son muy famosas, como “Cuadros de una exposición”, de Músorgski”. El músico venezolano acaba de dirigir “La Valse” en el ex Teatro Baquedano y volverá a conducir esta pieza el próximo sábado 1 de febrero (19:00 horas) en el Teatro del Lago, en el marco de las Semanas Musicales de Frutillar 2025.
“Es una obra sensacional”, acota Saglimbeni y añade que se trata de un poema coreográfico de 12 minutos, “donde comienzan tocando unos contrabajos al principio y al final y se produce una evocación de toda la orquesta. La pieza originalmente se llamaba Viena.
Era realmente un homenaje, una apoteosis de Johann Strauss hijo y sus valses”. La batuta valora en esta composición “la grandeza de una corte vienesa de mitad del siglo XIX y el caos de lo que significó esa Viena, al final de la Primera Guerra Mundial, muy destruida en todo sentido: en lo anímico y espiritual”. El conductor rememora que cuando Ravel le presenta “La Valse” a Serguei Diaghilev, porque originalmente fue un encargo para los Ballets Russes, a este último “no le pareció bien porque según él no tenía el argumento para convertirse en un ballet. Tanto le molestó al músico francés que incluso se dice que le quitó la palabra y se retaron a un duelo, como en los viejos tiempos. Lo curioso es que los testigos de ese duelo fueron nada más y nada menos que dos grandes: Igor Stravinsky y Francis Poulenc”, apunta Rodolfo Saglimbeni.
Como parte de su temporada 2025, y en el contexto de los 150 años, el conjunto de la Universidad de Chile también ofrecerá “Alborada del gracioso”, “Un barco sobre el océano” y el imbatible “Bolero”. El Teatro Municipal de Santiago, en tanto, fechó para el 13 y 14 de junio —dentro de la temporada de conciertos de la Orquesta Filarmónica—, el programa “Diaghilev y los JUAN FADI ballets rusos” que será dirigido por Helmuth Reichel Silva y que incluye la Suite N? 2 de “Dafnis y Chloé” y el Concierto para piano y orquesta en sol mayor.
Se sumará “Petroshka”, de Stravinsky. ¿La razón de escoger estas obras? Para Carmen Gloria Larenas, directora general de este escenario, estamos ante un compositor relevante no sólo para el mundo musical, sino también para el de la danza. “Sin embargo, no es posible hablar de Maurice Ravel y la danza sin hacerlo antes ADLU IZQUIEKUU del genio que fue Sergei Diaghilev.
Ese empresario ruso, de origen noble, pero de limitados recursos económicos, de aguda intuición para descubrir nuevos talentos y crear proyectos innovadores, muchas veces sorprendentes, que llegó a Europa decidido a dar a conocer la cultura y las artes rusas, y que terminó gatillando uno de los períodos creativos y artísticos más prolíficos y transformadores que se hayan conocido”. A su juicio, él transformó para siempre la música y la danza gracias a ese sincretismo artístico que gestionó. “Ravel formó parte de ese sincretismo junto a otros grandes como Stravinsky, Debussy, Satie y Prokofiev”, sostiene la ejecutiva.
A propósito de “Dafnis y Chloé”, Larenas cita las palabras del compositor quien quiso dar vida un vasto fresco musical, “menos escrupuloso en cuanto al arcaísmo que fiel a la Grecia de mis sueños, que se inclinaba fácilmente hacia lo que los artistas franceses de finales del siglo XVIII habían imaginado”. También explica que Diaghilev imaginó la nueva obra en escena como arte helénico clásico. Y, en 1912, como era de esperar, los bailarines tuvieron grandes dificultades con los ritmos irregulares de Ravel. Eso sí, el estreno fue un gran éxito. “Stravinsky diría más tarde acerca de este ballet que no solo es la mejor obra de Ravel, sino también uno de los productos más bellos de toda la música francesa”, concluye Carmen Gloria Larenas. Desde Alemania, Helmuth Reichel Silva pone en valor su capacidad “para enfocarse en detalles que le permitieron alcanzar un nivel de expresividad que pocos compositores han logrado. Eso se ve en su sensibilidad introvertida. Se sabe que a él le gustaba mucho leer y observar. Era muy observador y eso se refleja en su música”. De “Dafnis y Chloé”, Reichel Silva resalta la manera en que explayó en plenitud “sus virtudes como orquestador.
Eso significa en concreto no solo valorar su capacidad de asignar distintas líneas melódicas a instrumentos, sino en combinarlos ¡ Maurice Ravel es tan profundo! Conoció los instrumentos tan bien”. FELIPE BAEZ e bata la Sin Alfredo Perl, pianista chileno | en Alemania. PROGRAMARSE Miércoles 22 de enero, a las 20:00 horas Parque Inés de Suárez de Providencia Entrada gratuita. Maximiano Valdés conduce la Sinfónica Nacional Juvenil en el “Bolero”. Retiro de entradas liberadas en Ticketmaster y boletería del Teatro Oriente. Sábado 1 de febrero, a las 19:00 horas. Rodolfo Saglimbeni dirige a la Sinfónica Nacional de Chile en “La Valse”. Teatro del Lago. Más información de la venta de entradas en www.semanasmusicales.cl 13 y 14 de junio en el Teatro Municipal de Santiago. Helmuth Reichel Silva y Danor Quinteros. Venta de entradas en www.municipal.cl 7 y 8 de octubre. Música UC. La soprano Claudia Pereira, el barítono Patricio Sabaté y la pianista Eun Seong Hong. Gratis. REEDITE.
COM jo ta fa SSloel le 9S El pianista Danor Quinteros, recientemente galardonado con el Premio del Círculo de Críticos de Arte, acaba de inaugurar la temporada musical de CorpArtes con “Gaspard de la Nuit” y en el Municipal abordará el Concierto para piano y orquesta en sol mayor. Quinteros habla de él como uno de sus compositores predilectos y lo describe como una persona bastante reservada. “Creo que hay de eso algo en su música, un poco obsesivamente detallista. Todo en ella es muy medido. Es sabido que le gustaban las cajitas musicales, todos estos mecanismos que funcionaban como un reloj”, apunta Quinteros.
No renegó de la tonalidad La Temporada de Cámara UC 2025 se sumará a las conmemoraciones con dos conciertos programados para el 7 y 8 de octubre y que serán protagonizados por la soprano Claudia Pereira, el barítono Patricio Sabaté y la pianista Eun Seong Hong.
Entre otras obras, este trío ejecutará “Ballade de la reine morte d'aimer”, “Cinco Melodías Populares Griegas” y el ciclo de canciones “Don Quichotte a Dulcinée”. Claudia Pereira aplaude que supo “encontrar una variabilidad timbrística que también está presente en sus creaciones para voz y piano”. La académica de Música UC considera que Ravel no sucumbió a la corriente Impresionista y “no cayó en las redes de la atonalidad. Pero pese a que rehuyó del Impresionismo, es inevitable y hay que destacar la maestría que tuvo para sacar los colores más increíbles de los instrumentos.
Pese a todo lo que renegó, sí pintaba con la música”. Patricio Sabaté complementa que estamos ante “un compositor que no nos dejó kilos de obras, pero rápidamente se convirtió en un referente y en uno de los músicos más relevantes de la década del 20 y 30 del siglo pasado”. Y concluye que “cómo no vamos a celebrar a un músico que siempre estuvo mirando hacia el mundo hispano (su madre era de origen vasco) y que nos resulta tan cercano”. A lo largo de las últimas décadas, en Chile, sus obras siguen convocando a un público numeroso.
Mario Córdova, crítico de Las Ultimas Noticias, rescata la actuación del pianista Jean-Philippe Collard quien en 1995 abordó, en el Teatro Municipal de Santiago, sus dos conciertos para piano; y los recitales a tablero vuelto de Alfredo Perl. Este último señala que desde pequeño ha tenido una conexión estrecha, ya que su maestro Carlos Botto era un gran admirador de este compositor y le dio a conocer muchas de sus obras.
“En mi carrera como pianista me ha acompañado siempre Ravel, llegando a grabar su obra completa para piano en 2011”, dice. ¿A qué atribuye que perdure en el tiempo? “Logró desarrollar un lenguaje innovador y a la vez atrayente y seductor, al que el oyente difícilmente puede sustraerse”, concluye Alfredo Perl. Rodolfo Saglimbeni sentencia: “La música de Ravel es inmortal. El mundo musical con él cambió para siempre y floreció el siglo XX. Si eso no hubiera pasado, la música se hubiera quedado en Wag401 ner. Afortunadamente, ello no ocurrió”. aS HÉCTOR FLORES El director Juan Pablo Izquierdo, Premio Nacional de Artes Musicales 2012. SERGIO ALFONSO LÓPEZ Carmen Gloria Larenas, directora general del Municipal de Santiago. CARVALLO Maximiano Valdés en un ensayo con la Sinfónica Nacional Juvenil. MACARENA PEREZ El pianista Danor Quinteros, ganador del Premio del Circulo de Críticos de Arte. CARLA PINILLA El conductor Helmuth Reichel Silva, titular de la Orquesta de la U. De Dresde.