Autor: César Cifuentes
Columnas de Opinión: De la manipulación a la destrucción: El legado de la Izquierda en Chile
Columnas de Opinión: De la manipulación a la destrucción: El legado de la Izquierda en Chile Chile, un país que alguna vez fue un ejemplo de estabilidad y crecimiento en América Latina, hoy se encuentra atrapado en un laberinto de incertidumbre económica, desigualdad y descontento social. La izquierda, que prometió justicia, igualdad y progreso, ha demostrado ser un factor destructivo que no solo manipuló a la ciudadanía, sino que además ha llevado al país a un estado de deterioro crítico. Los “hijitos de papá” que nos gobiernan han demostrado no estar a la altura del desafío, mientras miles de familias enfrentan el hambre y la desesperación. El Estallido Social: ¿ Una Reivindicación o una Manipulación? El estallido social de 2019 fue presentado por la izquierda como un grito de justicia contra las desigualdades. Sin embargo, las investigaciones y los hechos revelan un panorama mucho más sombrío. Teorías como la intervención extranjera y la alianza narco-anarco dejaron en evidencia una orquestación más compleja, donde grupos antisistema y el narcotráfico habrían aprovechado el descontento ciudadano para generar caos. Las palabras de líderes de regímenes autoritarios como Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, quienes celebraron el caos en Chile como una “revolución social”, no fueron casualidad. Es evidente que la izquierda internacional tenía intereses en deslegitimar el modelo chileno, un símbolo de éxito en la región. En ese momento, la izquierda chilena, en lugar de defender los intereses de nuestro país, se sumó al coro, exacerbando las divisiones sociales y alentando la violencia en las calles. Consecuencias Económicas: Una Nación en Decadencia El impacto de estas políticas y de esta manipulación se refleja claramente en la economía actual. Durante la última década, el crecimiento económico promedio de Chile ha sido de un modesto 2%, con una productividad estancada que ha limitado la creación de empleos de calidad. La inflación, que alguna vez estuvo controlada, ahora amenaza el bienestar de las familias, especialmente con los ajustes a las tarifas eléctricas que seguirán golpeando el bolsillo de los chilenos. El gobierno actual, en lugar de implementar políticas que incentiven la inversión y el crecimiento, ha optado por un camino que ahuyenta al sector privado. El discurso del presidente Gabriel Boric, culpando al empresariado de tener un “pesimismo ideológico”, es un claro ejemplo de la desconexión de este gobierno con la realidad.
La verdad es que no es el empresariado el que está fallando, sino un gobierno que ha creado un entorno hostil para la inversión, con burocracia excesiva, trabas regulatorias y reformasmal concebidas, como las 40 horas y la “Ley Karin”, que solo desincentivan el desarrollo. ¿Quién Paga el Precio? Las Familias Chilenas Mientras las elites gobernantes disfrutan de sus privilegios, las familias chilenas enfrentan una realidad cada vez más dura. La falta de crecimiento económico y la inflación han llevado a un aumento en la pobreza y la desesperación. Las cifras de la Organización Mundial de la Salud son alarmantes: Chile tiene uno de los índices más altos de suicidios en la región, con 10,3 casos por cada 100 mil habitantes. Este dato no es solo una estadística; refleja la angustia y el abandono que sienten muchas personas en un país donde las oportunidades parecen desvanecerse. A esto se suma la informalidad laboral, que alcanza niveles del 29,9% para las mujeres y del 26,9% para los hombres, según datos recientes del Banco Mundial. Las brechas de género en el mercado laboral se han profundizado, mientras la calidad del empleo sigue deteriorándose. Las promesas de igualdad de la izquierda han resultado ser un espejismo, mientras las familias trabajadoras pagan el precio de su incompetencia. Un Llamado al Despertar Patriótico Es hora de que los chilenos despierten. No podemos seguir permitiendo que la manipulación y las promesas vacías destruyan el futuro de nuestra nación. Este año será crucial, no solo para enfrentar los desafíos económicos, sino también para tomar decisiones políticas que definirán el rumbo de Chile. Debemos recordar que Chile es un país especial, con un potencial único. Fuimos un ejemplo de crecimiento, estabilidad y progreso.
Pero para recuperar ese camino, necesitamos líderes que pongan al país por encima de sus intereses personales, que trabajen para cerrar las brechas sociales en lugar de ampliarlas, y que entiendan que el progreso no se logra con discursos vacíos, sino con acciones concretas. Conclusión: La Lucha por Recuperar el Sueño Chileno El daño que la izquierda ha causado a Chile no es irreversible. La historia nos ha enseñado que los chilenos somos resilientes, que cuando trabajamos juntos y dejamos de lado las divisiones, podemos lograr cosas extraordinarias. Este es el momento de unirnos, de recuperar los valores que nos hicieron grandes y de construir un futuro donde cada chileno tenga la oportunidad de prosperar. El sueño chileno no está muerto, pero necesita de cada uno de nosotros para resucitar. No dejemos que la manipulación y el populismo nos roben la esperanza. Chile merece más, y juntos podemos devolverle su grandeza..