Abuso de ansiolíticos es impulsado por venta informal y recomendación de familiares
Abuso de ansiolíticos es impulsado por venta informal y recomendación de familiares había hecho sin indicación médica. Mi percepción es que ese uso se ha mantenido hasta hoy". Por una parte, señala Libuy, "son un tipo de fármacos que se prescriben con mucha frecuencia. A lo largo del tiempo, se ha intentado generar mayor conciencia tanto en los pacientes como en los profesionales de la salud sobre la necesidad de usarlas de manera racional y adecuada.
Sin embargo, a medida que aumentan los problemas de salud mental, es posible que más personas busquen estos fármacos o que se receten con mayor facilidad". Rodríguez advierte que, "en atención primaria, los estudios muestran que estos fármacos se recetan con mucha frecuencia". A ello se suma, según Paul Vöhringer, psiquiatra de la Unidad de Trastornos del Ánimo del Hospital Clínico U. de Chile, que también son prescritos por médicos no especializados en salud mental. "Muchas personas llegan con crisis de angustia al médico general, o consultan a un cardiólogo pensando que están teniendo un infarto, pero en realidad están ansiosos. Y en ese contexto, el médico termina recetando una benzodiacepina", explica. Pero también hay casos de automedicación e incluso de uso recreacional. "Muchas veces las personas se sobremedican o se automedican para tratar su ansiedad o insomnio.
En los jóvenes, además, se ha visto un aumento del consumo con fines recreativos, especialmente de clonazepam, que a menudo se combina con alcohol para provocar un `blackout' o estado de desconexión total", señala Juan Meneses, psiquiatra de la Clínica Las Condes.
Esto ocurre pese a que su venta está regulada mediante receta retenida, ya que existe un mercado informal que facilita su uso indebido. "Hay mal uso, porque alguien te la recomienda, un amigo o un familiar te pasa una caja, o incluso se venden en el mercado negro: en ferias, almacenes o por internet", advierte Torres. Aunque resultan efectivos para aliviar rápidamente los síntomas de ansiedad, los expertos advierten que no resuelven el problema de fondo. "Son medicamentos de respuesta muy rápida. Una persona que está con angustia, que no está durmiendo, toma uno de estos medicamentos y va a tener una respuesta rápida a esos síntomas. Sin embargo, no está resolviendo la causa por la cual uno se siente de esa forma", señala Rodríguez. De hecho, apunta Meneses, "en general, se emplean como un apoyo complementario a los antidepresivos, que son la base del tratamiento.
Las benzodiacepinas se recomiendan por períodos cortos, idealmente no más de un mes". Tolerancia y dependencia El uso prolongado de benzodiacepinas puede generar tolerancia y dependencia. "Después de 8 a 12 semanas, si se suspenden abruptamente, aparecen síntomas de privación, lo que indica que ya hay una dependencia. Además, es común desarrollar tolerancia. Lo que al inicio funciona con 0,5 miligramos, con el tiempo deja de hacer efecto y se necesita aumentar la dosis solo para no sentir la falta del fármaco", dice Vöhringer. Además, "causan somnolencia, alteran el nivel de alerta, en el mediano o largo plazo alteran la capacidad de concentración, atención, memoria, y generan algún grado de deterioro cognitivo en el largo plazo.
También aumenta el riesgo de caídas y accidentes, entre otros efecV ictoria Ratliff --esposa del adinerado financiero Timothy Ratliff-tiene prescrito lorazepam y aparece constantemente adormecida, con el habla confusa, sobre todo cuando combina el medicamento con alcohol. Cuando su esposo atraviesa una crisis, ella le ofrece una de sus pastillas y, al poco tiempo, él termina robándolas todas.
Así, "The White Lotus", la popular serie que cerró su tercera temporada este domingo, puso sobre la mesa un tema cada vez más preocupante: el sobreúso y la automedicación de benzodiacepinas, como el clonazepam o el lorazepam. "Las benzodiacepinas son psicofármacos y presentan distintos efectos, entre ellos: ansiolíticos --para tratar la ansiedad--, hipnóticos --para inducir el sueño-y, en algunos casos, actúan como relajantes musculares o anticonvulsivantes en pacientes con crisis epilépticas, por ejemplo", explica Fernando Torres, toxicólogo y director de la Escuela de Química y Farmacia de la UNAB.
Según especialistas locales, lo que muestra la ficción refleja una realidad que también se vive en el país. "El abuso y la dependencia de las benzodiacepinas es bastante común", lamenta Nicolás Libuy, psiquiatra de la Clínica Alemana.
Jorge Rodríguez, psiquiatra y coordinador de la Unidad de Corta Estadía del Servicio de Psiquiatría del Hospital La Florida, coincide: "El último estudio sobre el consumo de benzodiacepinas en la población general en Chile data de 1996. En ese entonces, un 30% de la población había usado algún tipo de benzodiacepina en el último año, y más de la mitad lo tos", advierte Libuy.
Los expertos coinciden en la necesidad de fortalecer la formación médica y promover campañas públicas que adviertan sobre los riesgos de estos medicamentos, cuya apariencia de seguridad --por ser recetados-puede ocultar graves consecuencias. "Al educar a los equipos de salud, se busca que, por ejemplo, si un paciente llega al Cesfam con problemas para dormir, la primera opción no sea recetar clonazepam o diazepam. Eso forma parte de la educación médica, y se ha avanzado en ese camino, aunque aún queda mucho por hacer. Y educar a la población también es clave. Si una persona llega diciendo `leí que esto no era tan buena idea', eso abre un espacio para que el médico explique y se genere una conversación más informada. El empoderamiento de los pacientes también puede marcar una diferencia", dice Rodríguez. Para Vöhringer, el diagnóstico es claro: "Es un problema de salud pública que está poco visibilizado.
Mucha gente en nuestra población consume benzodiacepinas de forma indiscriminada, sin dimensionar sus riesgos". Serie "The White Lotus" puso el tema en la palestra: Abuso de ansiolíticos es impulsado por venta informal y recomendación de familiares ANNA NADOR Aunque son fármacos recetados y efectivos en el corto plazo, las benzodiacepinas --como el clonazepam y el lorazepam-están siendo consumidas en Chile de forma prolongada, sin supervisión médica e, incluso, con fines recreativos. Expertos advierten que esto conlleva riesgos graves para la salud. Victoria Ratliff, personaje de "The White Lotus", le ofrece a su esposo un lorazepam al verlo angustiado. MAX.