Autor: Samuel Esparza Muñoz samuel.esparza@diarioconcepcion.cl
El joven talento del kickboxing que convirtió el bullying en fuerza para luchar
El joven talento del kickboxing que convirtió el bullying en fuerza para luchar ción internacional: primero a un mundial en Colombia y, finalmente, al campeonato de la Iska en Cabo de Santo Agostinho. Aunque en un comienzo fue considerado para viajar a suelo cafetero, los altos costos del viaje llevaron a sus entrenadores a priorizar el torneo Iska, que concentra a los mejores exponentes del circuito oficial. Allí, Felipe será el único representante nacional en su división y viajará junto a otros 16 seleccionados de distintos rincones del país. El camino no es fácil. Además de los entrenamientos y los estudios, Felipe y su familia han debido enfrentar el desafío económico que implica formar parte de la elite del kickboxing. Sin embargo, su talento innato le está abriendo puertas inesperadas, tal como señala su técnico, el excampeón mundial Iván Rivera. “Él es muy superior, es increíble lo que ha crecido en dos años. Es un chico muy tranquilo, pero que en el ring se transforma, y lo demostró en la Copa Chile donde no ganó una, sino que cinco peleas. Ahí lo vieron en la federación y se dieron cuenta de que es diferente a todos. Normalmente, sacar a un chico al extranjero requiere tener mucha experiencia, pero lo vieron y dijeron que era un indiscutible para ir a Brasil”, expresa el reputado entrenador. Rivera no se guarda elogios para su pupilo, y lo proyecta sin complejos como seguro protagonista del mundial. “Felipe es un monstruo, es una persona muy estratégica en combate, le gusta jugar, tiene bastante distancia y una altura sobre el metro y 76 que lo hace muy largo, además de que posee desplazamiento. Tiene una postura de profesional, lo que a su edad impresiona. Por eso le tengo mucha fe para el mundial; para mí que lo gana”, sostiene. Y añade, “yo he viajado a varios mundiales, he llevado a alumnos míos a Egipto, México y Brasil, siempre con buenos resultados.
Por eso es que, pese al gran nivel que habrá en el torneo, creo que vamos a traer un campeón mundial; lo aseguro”. En el corazón de Talcahuano, en una sala de entrenamiento ubicada en Balmaceda #725, se forja cada tarde el carácter de un joven que aprendió a transformar las inseguridades en potencia. Su nombre es Felipe Díaz, tiene 15 años y en septiembre representará a Chile en el Mundial de Kickboxing de la Iska, que se disputará en la turística localidad de Cabo de Santo Agostinho, Brasil. Alumno de primero medio en el Colegio Adventista de Talcahuano, su vínculo con las artes marciales nació como un mecanismo de defensa personal. A los 11 años, su baja estatura y el sobrepeso lo convirtieron en blanco fácil de burlas y agresiones escolares. Fue entonces cuando comenzó a practicar Tang Su Do, un arte marcial coreano, en una escuela del sector Perales. Hace aproximadamente dos años, su mirada apuntó al kickboxing, disciplina que lo acogió con brazos abiertos, y donde él encontró su vocación.
Hoy entrena dos horas diarias bajo la dirección del Team Rivera, escuela reconocida por la International Sport Karate Association (Iska). Desde los 14 años forma parte activa del circuito nacional de kickboxing juvenil, donde acumula puntos en un ranking exigente y competitivo.
Los resultados hablan por sí solos: Díaz se consolida como uno de los luchadores más sólidos en su categoría (67 kilos). Se coronó campeón juvenil de la Copa Chile, organizada por una federación paralela, y ganó las cinco peleas que disputó.
Ese título le valió una nominaProyección en grande OPINIONES Twitter @DiarioConce contacto@diarioconcepcion.cl A sus 15 años, el alumno del Colegio Adventista de Talcahuano se ha ganado un lugar en la selección chilena de la especialidad, que competirá en el Mundial Iska de Brasil. Detrás del logro hay una historia de perseverancia y superación.. FELIPE DÍAZ, LUCHADOR LOCAL FOTO: CEDIDA