"El acuerdo social que se logró para el manejo de la pandemia es lo que más me sorprendió"
"El acuerdo social que se logró para el manejo de la pandemia es lo que más me sorprendió" --¿ Cómo influyó ese escenario de tensión en el manejo de la emergencia? "La agenda política era que en marzo caería el gobierno. Pero eso cambió. El acuerdo social que se logró para el manejo de la pandemia es lo que más me sorprendió.
O sea, el acuerdo ciudadano en un tema de bien común, es algo extraordinario y es lo más valioso, creo, como aprendizaje de la pandemia". Mañalich, quien fue el sucesor de Emilio Santelices al asumir como ministro el 13 de junio de 2019, dice que "el eje sanitario en nuestro país es de la mayor importancia para la unidad nacional.
Hay un prestigio histórico". --Considerando el contexto de aquel entonces, ¿cómo fue la organización para abordar la pandemia? "Lo primero que uno tiene que decir es que la respuesta de Chile a la pandemia fue una respuesta de Estado.
Hubo un esfuerzo financiero para responder y no romper con la productividad, con planes como el pase de movilidad para que la gente pudiera seguir activa". --En el caso de la salud, uno de las políticas bajo el estado de excepción fue la integración del sistema público y privado para el manejo de las hospitalizaciones. ¿Cómo funcionó? "Lo que se hizo fue conocer dónde estaba cada cama crítica, y la primera acción fue montar un avión Hércules de la FACh con camas y luego se dotó de respiradores a todo el país. Se hizo una gestión contundente con la que toda barrera entre hospitales institucionales, públicos, y privados, dejó de existir.
Todo estaba bajo el control del Ministerio de Salud". --En ese escenario ¿ qué le parece el rol que jugaron las isapres durante la pandemia ? "Creo que no tuvieron un rol significativo, pudiendo haber tenido uno de preocupación social. Eso no ocurrió y en ese contexto yo creo que, y perdón que no lo diga de otra manera, fue una oportunidad perdida de ponerse al servicio del país.
A mí me parece que este sistema de aseguramiento privado nunca entendió las señales de preocupación que estaban en el ambiente, las encuestas ciudadanas, la judicialización que se extendió por más de 10 años". "Nos impusimos una obligación absurda" Uno de los temas que complicó al gobierno en la primera etapa de la pandemia fue la metodología para reportar los decesos. El medio Ciper, por ejemplo, publicó que la cartera informaba a la OMS cifras más altas que las de los reportes diarios a la población.
En medio de los cuestionamientos por las diferencias entre las estadísticas, el 13 de junio de 2020, el presidente Piñera anunció la salida del gabinete de Mañalich y el ingreso de Enrique Paris como nuevo ministro. --A cinco años de todo eso, ¿qué se pudo haber hecho mejor en cuanto a los reportes y las incongruencias en los números? "La instrucción de la OMS de cómo manejar la data fue tardía. Nosotros teníamos una primera plataforma que era el sistema de notificación obligatoria de enfermedades infecciosas. Pero ese sistema, que funcionaba con un formulario básico, no tenía capacidad de manejar el volumen de datos que se producían a diario.
Creo que nos impusimos una obligación absurda, que era notificar diariamente el número de casos y el número de fallecidos. ¿Por qué? Porque las bases de información eran muy distintas y no había un sistema que avalara detrás una consistencia de esos datos". --¿ Qué problemas presentaba reportar la información a diario? "Había que hacer correcciones para arriba y para abajo, como se ha seguido haciendo. Como aprendizaje, hicimos algo que no hicieron otros países y que fue un error: informar una estadística diaria de algo de lo que no estábamos seguros. No sé cuánto ganamos y cuánto perdimos en tratar de cumplir una meta autoimpuesta". "Entramos a una dinámica errónea. Tal vez impulsada también por la lucha política", apunta. El médico lideró las medidas iniciales tras la aparición del coronavirus. A un lustro del primer caso, analiza la emergencia, los aprendizajes y los errores que se cometieron. Secretario de Estado. Jaime Mañalich fue ministro de Salud en los dos períodos de Sebastián Piñera, entre 2010 y 2014 y entre 2019 y 2020. CRISTIÁN CARVALLO Con lápiz en mano y su cuaderno, Jaime Mañalich (70 años) traza pandemias históricas. Pero sus líneas no comienzan en 2020 con la ciudad de Wuhan, en China, ni tampoco con la gripe española desatada en Estados Unidos en 1918.
Si bien menciona a la letal peste negra que azotó a Europa en la Edad Media, el médico titulado por la U. de Chile va aún más al pasado: a la Guerra del Peloponeso, aquel conflicto entre Esparta y Atenas que definió una de las etapas más relevantes de la Antigüedad. "El ser humano vive en un equilibrio muy precario con su ambiente, y en la medida en que ocurre la urbanización, aumenta la posibilidad de que aparezcan brotes epidémicos", plantea quien fue ministro de Salud en los dos gobiernos de Sebastián Piñera.
Precisamente durante el segundo período del exmandatario le tocó idear las medidas iniciales para hacer frente al covid-19, que llegó a Chile en marzo de 2020. "Hoy día se sabe genéticamente que el virus que llegó a Europa venía de China, y que el nuestro llegó desde Europa", remarca el exsecretario de Estado.
A cinco años del inicio de aquella emergencia, el médico recibe a "El Mercurio" en su departamento de Las Condes, donde recuerda que las preparaciones para abordar la mayor crisis sanitaria que ha vivido el país comenzaron en enero de 2020. "La estrategia al inicio logró atrasar la llegada del virus hasta marzo, y eso creo que nos permitió ganar tiempo para las preparaciones operacionales, los respiradores, las mascarillas, todo eso", afirma. "Fue una respuesta de Estado" La pandemia aterrizó en Chile pocos meses después de que en octubre de 2019 se produjera el estallido. Con la llegada del covid-19, el país se volcó a resolver la crisis sanitaria. Exministro de Salud Jaime Mañalich, a cinco años de la llegada del covid: "El acuerdo social que se logró para el manejo de la pandemia es lo que más me sorprendió" JUDITH HERRERA C. COLABORACIÓN. -Una de las políticas que se aplicó bajo el estado de excepción fue la integración de los sistemas público y privado, lo que fue gestionado por el Ministerio de Salud. HÉCTOR FLORES PRIMERAS MEDIDAS. -Mañalich sostiene que en enero de 2020 se tomaron las primeras iniciativas para hacer frente al covid-19, como cuarentenas a viajeros provenientes de China. HÉCTOR FLORES n Listas de espera y colaboración con privados Una de las consecuencias de la pandemia fue la acumulación de casos en lista de espera que hoy suman más de tres millones. Para el exministro es clave la colaboración públicoprivada para resolver estos números. Durante la crisis sanitaria, ambos sectores se integraron para hacer frente a la alta demanda de camas. Mañalich recuerda que se hacía "un levantamiento diario en todos los sistemas sobre las camas disponibles, y eso se cruzaba con la información de los pacientes que necesitaban hospitalización. Recibíamos desde el ministerio a la unidad de gestión centralizada de camas y se realizaban las derivaciones a donde había cupo. Fue algo que funcionó bien". "Teníamos todas las atribuciones por el estado de excepción para hacer esto. Hoy esas atribuciones no están.
Creo que uno de los aprendizajes más grandes es que tenemos una capacidad instalada de hospitales, respiradores, que no estamos usando bien", critica el exsecretario de Estado. "El volumen de gente que espera son cientos de miles, millones. Entonces, creo que la lección no está aprendida y es doloroso, porque se traduce en muertos", plantea.
El nefrólogo comenta que el invierno para este año será complejo, según lo que se observa en el hemisferio norte, por lo que el plan sanitario "tiene que desde ya incorporar una integración público-privada". n "Algunos decidieron hacer una carrera política a costa de la emergencia" Salud fue la cartera crucial durante la pandemia; por lo mismo, tuvo un destacado rol político, a juicio del exministro Jaime Mañalich. "Normalmente, la salud, por ser un área tan relevante desde el punto de vista sociopolítico, tiene una importancia política muy fuerte en los gobiernos", dice.
Pero añade que "aquí se llegó a un momento en que la agenda del Gobierno completa en La Moneda era la sanitaria". Sin embargo, apunta que "hubo cambio de mando el 11 de marzo de 2022 y ¡ pum! `Señores de Salud, vuélvanse allá a Mac-Iver y nos vemos'. Se experimentó una bajada muy brusca de su importancia política". A su juicio, "el Ministerio de Salud quedó parcelado: esta subsecretaría es para tal partido, esta otra es para otro.
Y me atrevería a decir que la ministra Ximena Aguilera tuvo que empoderarse en un segundo tiempo, cuando ocurrió la discusión de la ley corta de isapres". Mañalich también se refiere a las voces más críticas del gremio médico y de la sociedad civil, y afirma que "algunos decidieron hacer una carrera política a costa de la pandemia". Así, comenta que, por ejemplo, "Diego Pardow, quien estaba en el centro de estudios Espacio Público y fue extraordinariamente crítico y con información incorrecta, e Izkia Siches, desde el Colegio Médico, tomaron una decisión política y luego fueron ministros de este Gobierno". "Hubo una decisión de determinados agentes de usar la pandemia como una expresión de lucha política, con un paréntesis que duró entre abril y mayo de 2020", afirma.
Con todo, valora que "hubo un cierto acuerdo, e Izkia lo representa bien, habiendo ella dicho `tenemos que suspender el plebiscito de entrada', lo que si lo hubiera dicho el Gobierno... Imagínense, yo digo: `Saben, hay que suspender el plebiscito'. Salen a marchar". `` Como aprendizaje, hicimos algo que no hicieron otros países y que fue un error: informar una estadística diaria de algo de lo que no estábamos seguros. No sé cuánto ganamos y cuánto perdimos en tratar de cumplir una meta autoimpuesta".. - - - - - - - - - -