BANCO CENTRAL Y CONFLICTO ISRAEL-IRÁN: “Por ahora, nuestras proyecciones siguen siendo válidas”
BANCO CENTRAL Y CONFLICTO ISRAEL-IRÁN: “Por ahora, nuestras proyecciones siguen siendo válidas” E l segundo Informe de Política Monetaria (IPoM) del año del Banco Central (BC) delineó un escenario mixto para la economía chilena.
Las buenas noticias vinieron por el frente interno, con mejores perspectivas de crecimiento para 2025, donde el Consejo del BC elevó el piso de expansión, desde 1,7% a 2%. El techo lo mantuvo en 2,75%. El instituto emisor también trazó un panorama menos inflacionario, donde prevé una inflación de 3,7% para el cierre de este año, versus el 3,8% proyectado en marzo. Y donde se espera que la trayectoria converja a la esquiva meta de 3% en la primera mitad de 2026. En la vereda externa, el organismo avizora el principal riesgo para la economía local. Aunque incorporó un impacto acotado de la guerra comercial arancelaria, advirtió que el entorno global se ha vuelto considerablemente más incierto por el conflicto en Medio Oriente. “El shock comercial que enfrentamos es inédito, tanto por su magnitud como por lo cambiante. La complejidad del panorama externo podría escalar”, reafirma Rosanna Costa, presidenta del ente rector. Descontando el factor externo, el IPoM trajo mejores estimaciones de crecimiento e inflación. ¿Mejoró la salud de la economía chilena? “El IPoM considera un escenario similar al del informe de marzo. Reconoce un crecimiento algo por sobre lo esperado, donde parte importante lo explican sectores ligados al rubro exportador, pesca, agricultura y la industria relacionada a esos sectores. En comercio, el turismo receptivo estuvo bastante bueno y con un flujo extraordinariamente alto. Y con eso tuvimos un primer trimestre y una parte de los meses posteriores con un resultado algo por sobre lo que estábamos proyectando.
Pero esos factores puntuales se van a ir diluyendo a lo largo del año”. ¿Y qué va a sostener el crecimiento en la segunda mitad del año? “Va a continuar la dinámica de los otros sectores de la economía, como servicios, y vamos a volver a converger a crecimientos de tendencia.
De ahí que las proyecciones para 2026 y 2027 tienen un rango de crecimiento exactamente igual, entre 1,5% y 2,5%. Por el lado de la demanda (consumo e inversión) tampoco es un cambio sustantivo, pero tenemos algo más de demanda, básicamente por inversión”. Detrás de las mejores cifras hay solo factores puntuales y transitorios, no un repunte más de fondo ni con mayor sustento. “Hay que hacer una separación entre el crecimiento puntual y cuáles son las tendencias más permanentes.
Y lo que vemos en la primera parte de este año es parecido a lo que nos pasó el año pasado, en que algunos sectores puntuales tuvieron un mejor desempeño asociado a razones determinadas, por ejemplo, el sector energético a raíz de las lluvias; pero después, ese efecto desaparece en el tiempo y te quedas con la tendencia de largo plazo y la capacidad real que tiene la economía de crecer”. Entonces, tendremos un segundo semestre menos favorable. “El empuje de la primera parte del año se irá mitigando. Y hacia el resto del año, vamos a tener los otros sectores, y también se va a mitigar hacia adelante por el impacto en el sector exportador de los aranceles.
Y ahí vamos a volver a crecimientos de tendencias en los trimestres que vienen”. Chile está creciendo en torno al 2%. ¿Es suficiente? ¿ Es un crecimiento mediocre? “Es el crecimiento de tendencia que tenemos hoy día.
Es importante hacer esfuerzos por aumentar el crecimiento de tendencia, lo cual me parece que hoy convoca a mucha gente, que es una preocupación del país”. ¿Qué hay que hacer para volver al 4%? “Hay que reforzar la productividad total, el crecimiento que hemos tenido hace más de 10 años es bastante bajo y hay que mejorarlo. También es importante todo lo que tenga relación con un uso eficiente de los recursos; con la inversión y la calidad de ella; más participación laboral y la calidad del empleo. La educación es fundamental y la capacitación, y todo eso confluye en opciones de ir mejorando esa capacidad de crecimiento a largo plazo. Hay que generar esa musculatura. Veo preocupación por el crecimiento de largo plazo, soy optimista en ese sentido”. Además de preocuparse, hay que ocuparse del tema.
“Debiera haber creciente ocupación, veo cierta movilización en torno al tema”. Conflicto en Medio Oriente: “Es muy difícil anticipar cómo va a evolucionar” En el IPoM dijeron que dado que el conflicto en Medio Oriente comenzó con más fuerza posterior al cierre estadístico del informe, sus efectos no están considerados en las proyecciones. Si se agudiza el conflicto, ¿las proyecciones del informe podrían quedar obsoletas y desactualizadas? “Depende de la magnitud de los eventos. No solo está en desarrollo, está iniciándose. Es muy difícil hoy anticipar cómo va a evolucionar la duración, la magnitud.
Por ahora, el escenario contenido en el informe y nuestras proyecciones siguen siendo válidas, salvo que sí tenemos mayor incertidumbre, hay un abanico de escenarios que es precipitado poner sobre la mesa”. Si el entorno mundial empeora y hay condiciones más adversas para Chile, ¿se necesitarán tasas de interés más bajas? “Es un análisis que hay que hacer en su propio mérito y ver el impacto conjunto en el mediano plazo. El escenario lo vamos a ir aquilatando”. A medida que escala el conflicto, el dólar ha ido subiendo.
Si sobrepasa los $1.000, ¿qué tan dañino sería para el cumplimiento de la meta inflacionaria? “El tipo de cambio ayuda a absorber los shocks, ejerce un rol amortiguador, y cuando se mueve es porque hay elementos que requieren ajustes en la economía. Las razones detrás, todas son importantes para derivar en una proyección de inflación a dos años, y eso alimenta las decisiones del Consejo. Hay que ver qué está detrás del movimiento del tipo de cambio”. El informe recoge que la guerra comercial arancelaria, hasta ahora, ha tenido impactos acotados para Chile. Pero no podemos cantar victoria.
“No podemos garantizar que eso no se dé vuelta, estamos en un mundo muy volátil, la información sobre la misma política arancelaria se mueve vertiginosamente con anuncios que cambian en magnitudes relevantes, tenemos una guerra en curso, un escenario geopolítico muy complejo”. ¿Ven riesgo de recesión global? ¿ O está descartado? “Hay riesgos, es un escenario incierto, en los cuales el crecimiento puede bajar.
Si lo comparamos con el informe de diciembre, el crecimiento es menor, y donde más se reduce es en Estados Unidos”. Considerando que el mercado de capitales local no se ha recuperado de los retiros, ¿nos hace más vulnerables a la incertidumbre externa? “La profundidad del mercado de capitales es importante, porque contribuye a absorber shocks desde el exterior, y uno de los elementos positivos de la reforma de pensiones es que va a permitir, a través del tiempo, contribuir a más ahorro”. Meta del 3%: “Ha sido un proceso difícil, pero exitoso” En la reunión de Política Monetaria mantuvieron la tasa de interés en 5%, y dijeron que “de concretarse el escenario central del IPoM de junio, en los próximos trimestres la tasa irá aproximándose a su rango de valores neutrales”. ¿Cuándo debería comenzar la trayectoria descendente, en julio? “Esas son decisiones que va ir tomando el Consejo en cada reunión.
Lo concreto es un corredor, que no es un compromiso, pero un indicador de por dónde podría moverse la política monetaria, a medida que se vaya materializando el escenario central”. Veo preocupación por el crecimiento de largo plazo, soy optimista en ese sentido.
Veo cierta movilización en torno al tema”. Tras el Informe de Política Monetaria, donde el ente emisor mejoró las perspectivas de crecimiento y de inflación para 2025, y alertó del frente externo, la timonel del organismo ve riesgos de una recesión global.
Reconoce que llegar a la meta inflacionaria del 3% “ha sido un proceso difícil y complejo”, y admite que en el rezago del mercado laboral puede haber componentes estructurales”. JESSICA MARTICORENA Rosanna Costa, presidenta del instituto emisor. Rosanna Costa, presidenta del Banco Central.