COLUMNAS DE OPINIÓN: Un año más
COLUMNAS DE OPINIÓN: Un año más Emilia García IdeaPaís llegado del Presidente Boric ya fue E delineado y no es precisamente el que él y sus asesores proyectaron. Su paso por La Moneda será recordado por una capacidad de gestión limitada y desorientada, incapaz de articular una narrativa que trascienda su base política original. El arribo de Boric estuvo cargado de expectativas de transformaciones profundas. Su gobierno prometió refundar el país y liderar una revolución generacional que desafiaría las estructuras heredadas de la transición. Sin embargo, al poco andar el pragmatismo se impuso y desde entonces el gobierno ha sido incapaz de mantener el control sobre la agenda.
El proyecto original se diluyó y dio paso a una gestión reactiva que responde más a las contingencias del momento que a un plan consistente. 2024 consolidó una gestión oportunista capaz de traicionar los principios al primer contratiempo.
La urgencia por seguridad llevó al gobierno a apoyar iniciativas dad llevó al gobierno a apoyar iniciativas dad llevó al gobierno a apoyar iniciativas dad llevó al gobierno a apoyar iniciativas que antes habrían considerado inaceptables, pasando de rechazar la agenda de la derecha a apropiársela sin matices. La retórica feminista, central en el proyecto original, quedó relegada cuando se trató de respaldar al subsecretario Monsalve pese a las acusaciones en su contra. El gobierno pasó del "serán las protagonistas de nuestro gobierno" y el "amiga yo te creo" a creerle al amigo Monsalve aquella famosa tarde de martes. La crisis reveló que la lealtad al gabinete pesó más que los compromisos ideológicos. El punto de prensa de 50 minutos fue reflejo fiel de la desorientación. El "desliz" no solo puso de manifiesto la descomposición interna del gabinete, sino que terminó por hundirse en versiones contradictorias. Aquel intento de transparencia, lejos de fortalecer su posición, reafirmó la importancia de la prudencia como virtud fundamental para cualquier líder político.
El oportunismo llevó al gobierno a seguridad, seguridad, seguridad, "El problema es que el país no espera gestos testimoniales, sino soluciones a problemas urgentes: crecimiento económico y estabilidad social". revivir banderas ideológicas, como la despenalización del aborto y la condonación del CAE, cuando pudo. Estos proyectos, aunque movilizan a sus bases, tienen pocas posibilidades de convertirse en ley, pareciendo más un gesto testimonial. El problema es que el país no espera gestos, sino soluciones a problemas urgentes: seguridad, crecimiento económico y estabilidad social. La incapacidad de ofrecer respuestas convincentes ha terminado por erosionar el capital político del gobierno. En el último año, cambiar el rumbo del legado construido parece improbable, especialmente en año electoral.
Boric enfrenta la disyuntiva de optar por una gestión que, al menos, no agrave la situación, o arriesgarse con gestos simbólicos que refuercen la percepción de que su gobierno nunca estuvo a la altura de las circunstancias. Sea cual sea el camino que elija, el juicio de la historia ya está en marcha..